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El tenis es el deporte que se asocia con una mayor expectativa de vida

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POR Periodista Practicante |

Un estudio de la Clínica Mayo siguió durante 25 años a 8.577 personas que practicaban distintas disciplinas. Cuatro especialistas analizaron con Pauta los resultados.

En la película Boyhood, estrenada en 2014, el protagonista Mason, interpretado por el actor Ellar Coltyrane, es seguido durante doce años. La cinta muestra la evolución de su vida, desde un niño de seis años hasta su transformación en un adolescente, pasando por diversas vivencias personales, sociales y familares.

Algo parecido, pero con una duración el doble de extensa y con una muestra mucho mayor de gente, hizo la prestigiosa Clínica Mayo de Estados Unidos. Investigadores del hospital siguieron durante 25 años a 8.577 personas en Dinamarca, con el objetivo de averiguar si existía una correlación entre la expectativa de vida de un sujeto y la actividad física que realizaba.

Dentro de los participantes había algunos que realizaban al menos un deporte de manera regular y otros que eran sedentarios. Fueron ocho los deportes o actividades escogidos para estudiar: tenis, bádminton, fútbol, ciclismo, natación, trote, calistenia (ejercicios donde se ocupa el propio peso de la persona) y actividades de gimnasio (como trotadora, elíptica y pesas).

Lo que se hizo fue comparar la expectativa de vida entre quienes practicaban alguno de estos deportes y las personas que no realizaban ejercicio físico. Los resultados mostraron que la gente que hacía deporte tenía una mayor expectativa de vida que los sujetos sedentarios. Pero, además, dentro de los deportes mencionados, el tenis se relacionó con el mayor aumento en expectativa de vida, con 9,7 años adicionales.


Esto no significa que las personas vivieron más por jugar tenis, sino que aquellos sujetos que tuvieron una mayor expectativa de vida eran los que practicaban este deporte. ¿Hay un deporte que sea mejor que otro para la salud? ¿Cuáles son las características ideales que debiese tener un deporte para beneficiar a una persona? Cuatro profesionales (médicos y kinesiólogos) expertos en esta materia fueron contactados por PAUTA para intentar responder a estas preguntas.

Respecto de los rasgos que debiese tener un deporte para mejorar la salud de las personas, hubo algunos aspectos que los expertos mencionaron con frecuencia: el carácter aeróbico o anaeróbico, el nivel de impacto, si es individual o colectivo y la adherencia que genera.

¿Aeróbico o anaeróbico?

En el ejercicio aeróbico, la persona genera energía a partir del oxígeno para realizar un determinado movimiento, como trotar, andar en bicicleta o bailar. En este caso, el aire que se respira es suficiente para responder a las necesidades del cuerpo.

Cuando la persona realiza ejercicios y el oxígeno que respira no le alcanza para realizar los movimientos de la actividad física, se está en presencia de un ejercicio anaeróbico. Como el aire que se inhala no es suficiente para obtener la energía necesaria, el cuerpo lo consigue de otras partes del cuerpo, como los músculos. En el ejercicio anaeróbico, como levantar pesas y hacer abdominales, el cuerpo queda en deuda de oxígeno.

El médico y deportólogo de la Clínica Alemana, Álvaro Ferrer, afirma que el ejercicio aeróbico es el que más beneficios tiene para la salud, ya que protegería al organismo contra ciertas enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión arterial, ayudando a controlarlas o a que no se presenten. Agrega que una persona que sólo levanta pesas probablemente no obtendrá tantos beneficios para su salud general como quien realiza deportes aeróbicos.

En relación con el tenis, dice que concuerda con los resultados del estudio. “El tenis es una actividad que tiene mucho de aeróbico, y básicamente es el trabajo aeróbico el que puede de alguna manera protegerte de ciertas enfermedades crónicas prevalentes en la población, y eso puede prolongar la vida más allá de la esperanza de vida normal de una población determinada”, asegura Ferrer.

Felipe Chaparro, especialista en medicina del deporte de la Clínica de la Universidad de los Andes, concuerda con Ferrer en cuanto a los beneficios de realizar deporte para una mejor calidad de vida, indistintamente de si es aeróbico o anaeróbico. “Con todos los deportes que tu hagas vas a mejorar tanto tu capacidad aeróbica como anaeróbica, lo que pasa es que en algunos tipos de deporte mejoras más una que otra. Pero desde el punto de vista de sobrevida, yo no conozco ningún estudio que demuestre un aumento de la sobrevida particular con un ejercicio aeróbico v/s uno anaeróbico”, dice Chaparro.

Sobre la estudio de la Clínica Mayo, Chaparro destaca algunas observaciones que los propios investigadores hacen sobre los resultados. Asegura que puede haber otras variables que aumenten la expectativa de vida como, por ejemplo, que las personas que jugaban tenis poseían mayores ingresos económicos y más educación universitaria que el resto de los participantes. Eso, según Chaparro, conlleva probablemente un estilo de vida distinto, con hábitos más saludables y beneficiosos para la persona. En su opinión, el estudio “está lejos” de demostrar que la práctica de un deporte particular lleva a una persona a vivir más años que otro deporte.

Para los que se lesionan a menudo

Una lesión puede ser un impedimento para alguien que quiera realizar un deporte regularmente hasta la vejez, o para alguien que desea ejercitarse físicamente a intensidades más altas. Si bien un individuo se puede lesionar con cualquier deporte, hay algunos que ofrecen más posibilidades que otros. La diferencia radica en el nivel de impacto.

El impacto, explicado en simple, es el choque que se produce entre el cuerpo y el suelo u otra superficie. Cuando un deporte es de alto impacto, el peso que recae sobre las articulaciones se incrementa, lo que aumenta las probabilidades de una lesión.

El kinesiólogo de la Clínica Las Condes Roberto Infante, comenta que, de los ocho deportes analizados en el estudio, todos presentan un gran número de incidencia de lesiones. “El tenis tiene incidencia de lesiones de extremidad superior, el fútbol por supuesto que tiene incidencia de lesiones, la bicicleta también, el trote (también). Todos tienen algo de incidencia a lesiones”, dice Infante.

Afirma que el nado y la bicicleta son los que presentan menor índice de lesión cuando se llega a la vejez, ya que son deportes sin impacto y que no son “agresivos” con las articulaciones.

Sobre el tenis, a Infante le parece lógico que esté asociado a una mejor longevidad de vida, debido a las características propias de este deporte: “Me hace sentido que el tenis tenga una buena expectativa de vida, es un deporte de poco impacto, al aire libre, social y competitivo. Tiene distintos factores que lo hacen muy llevadero en el tiempo y que obviamente preparan a la condición cardiovascular y física para la vejez”.

El especialista en medicina deportiva de la Clínica MEDS César Kalazich, explica que, si bien todos los deportes pueden generar lesiones, el daño en el cuerpo por lo general no es irreversible, ya que las lesiones se pueden tratar para continuar haciendo actividad física. Kalazich explica que el riesgo de lesión es menor a medida que aumenta la edad, porque la intensidad a la que se practica el deporte es más baja.

“Hay deportes que, si se practican a una intensidad o un volumen muy alto, efectivamente van a aumentar el riesgo de lesión. Pero la mayoría de estas lesiones no son invalidantes, no te van a dejar en silla de ruedas. Eventualmente te vas a sanar de la lesión y vas a seguir haciendo el deporte. En general, el riesgo de lesión es mucho menor a los beneficios que conlleva”, afirma Kalazich.

¿Voy o vamos a hacer deporte?

Un resultado interesante del estudio es que los deportes que requieren dos o más individuos para ejecutarse, como el tenis, el bádminton y el fútbol, fueron los asociados con una mayor expectativa de vida. En cambio, los deportes con menor interacción social, como el trote, la natación, el ciclismo y el gimnasio, se relacionaron con menos beneficios para la longevidad de una persona.

Los autores de la investigación afirman que una posible explicación para el mayor beneficio asociado a los deportes colectivos es que el pertenecer a un grupo que se junta regularmente promueve un sentido de apoyo social, confianza y tener algo en común con otros.

Chaparro está de acuerdo con este argumento. El traumatólogo plantea que realizar deportes con otras personas ayuda a mantenerse mentalmente activo y motivado, por ejemplo, a raíz de la competencia sana con el otro. “Para las personas mayores, sobre todo, el hecho de hacer deporte en comunidad o con más gente mantienen psicológicamente activo. De todas maneras es preferible un deporte con más gente. Te dan más ganas de participar. Si uno está flojo, el otro te motiva a seguir”, dice Chaparro.

Entretención por sobre todo

Según dos de los profesionales consultados, lo más importante de un deporte es que sea entretenido y que le guste a la persona que entrena. La importancia de esto se debe a que, si un deporte no es divertido, no genera adherencia.

Este concepto se asocia a la capacidad de perseverar en una actividad en el tiempo. En el deporte la constancia es necesaria para conseguir resultados y mejorar la salud de un individuo. Si la persona no se entretiene al hacer deporte, no perseverará.

El doctor Kalazich estimula a sus pacientes a seguir esta recomendación: “Mi discurso ante los pacientes es que hagan el deporte que más les guste, por el que tienen más capacidad, porque así haces que sean más adherentes. Si tú le dices que haga un ejercicio que en realidad no le gusta, va a durar un par de días y se va a aburrir”.

De la misma manera, el médico Chaparro asegura que una de las principales causas de que la gente no haga deporte, es que se aburren. Afirma que lo más difícil es ser perseverante en la actividad física, y para eso el ejercicio debe ser entretenido. Para él, lo principal es que el deporte cumpla sus objetivos desde el punto de vista “social”.

“Lo principal para una vida saludable y poder mantenerse en el tiempo es ser constate y súper disciplinado. Y para eso, es vital que uno se mantenga motivado en lo que uno hace. Si no te mantiene entretenido, no va a ser sustentable en el tiempo”, opina Chaparro.