Los límites de la manipulación genética
La comunidad científica lleva un tiempo trabajando en distintos métodos de edición genética. Una de las aplicaciones más relevantes sería para que parejas infértiles puedan tener hijos.
Escándalo y una gran polémica causó el anuncio realizado por el biólogo chino He Jiankui, quien, en un congreso de genética realizado a fines de 2018, aseguró haber creado a las primeras bebés modificadas genéticamente de la historia.
La noticia instaló en el foco de discusión la definición de cuáles son los límites de la edición génica.
“Lo primero que uno piensa es fake news”, dice Francisco Cubillos, investigador asociado del instituto Milenio de Biología Integrativa (IBio). Explica que la sorpresa causada por el caso chino se debe a que los estudios de edición génica hoy en día todavía son preliminares. “Se están haciendo en ratas y sólo hay algunos aprobados en tejido en humano, por lo tanto no existe suficiente evidencia para trabajar en embriones”, afirma.
El experto explica que el objetivo de la edición génica actualmemte es encontrar solución a enfermedades simples; es decir, cuando hay uno o dos genes responsables de una condicion y al manipularlos se puede resolver el problema.
Desde la visión ética, lo fundamental es preguntarse para qué queremos hacer edición génica. “Lo queremos para reparar algo que esta roto, o lo queremos para hacer una selección”, dice Cubillos. “La diversidad natural es una riqueza que tenemos y que nos permite mantenernos como especie”, añade, “entonces no es ideal hacer una selección de esa manera”.
Respecto de los efectos, el científico comenta que existen riesgos asociados e impredecibles. “Cuando utilizas manipuacion génica puedes tener mutaciones en blancos inespecíficos. Al mismo tiempo que reparas puedes tener otras mutaciones en otra parte de tu gen de manera inespecífica”, por lo tanto, pueden aparecer otras enfermedades impredecibles.
La legislación en Chile
En Chile, la actual legislación no permite investigar embriones. Cubillos sostiene que existe una especie de vacío legal en el congelamiento de óvulos que realizan algunas parejas con el objetivo de tener hijos.
Respecto al futuro de este método, Francisco Cubillos explicó que la comunidad científica nunca va a hacer avances sin estar completamente seguros de cuales son los efectos secundarios, y agregó que: “En cada década ha existido una técnica de moda que promete curar enfermedades en esta época es esta, pero hay que demostrar que es efectiva y que no va a desencadenar otras condiciones”.
Revise la entrevista completa a Francisco Cubillos