Coiro: el Papa busca una Iglesia “más pueblo de Dios que jerárquica y de elite”
El vocero de la CECh se refirió al aceptamiento de renuncia por parte del Papa de los obispos Alejandro Goic y Horacio Valenzuela.
Este jueves se dio a conocer un nuevo aceptamiento de renuncia de obispos chilenos por parte del Papa Francisco. Monseñor Alejandro Goic, obispo de Rancagua, y monseñor Horacio Valenzuela, obispo de Talca dejaron sus cargos en esas diócesis y monseñor Fernando Ramos y monseñor Galo Fernández, ambos obispos auxiliares de Santiago, asumieron como administradores apostólicos de Rancagua y Talca respectivamente.
En conversación con Primera pauta, el secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Jaime Coiro, explicó que la salida de Goic se debe a su avanzada edad -78 años- y que ya en 2015 había renunciado su cargo. Además, no cree que el alejamiento del liderazgo de la diócesis signifique impunidad para los ministros de la Iglesia investigados por abusos sexuales en Rancagua.
“Una de las tareas a las que se ha abocado el obispo Goic en su ministerio es reparar los errores que él mismo admite, las omisiones que tuvo, la no debida ponderación de algunos relatos. Me imagino que hará entrega a quien le sucede de todos los antecedentes y su colaboración para esclarecer estas denuncias”, señaló.
Con respecto a la salida de Horacio Valenzuela, uno de los obispos formados por Fernando Karadima, Coiro dijo que “en los casos que no tienen que ver con la edad, la Santa Sede no precisa el motivo de la renuncia. En cualquier caso lo que está buscando el Papa es una nueva forma de hacer Iglesia, más pueblo de Dios que jerárquica y concebida por una elite. Eso va asegurando espacios sanos de convivencia, de horizontalidad. En el abuso sexual hay un abuso de poder y conciencia, esos abusos se explican por esta verticalidad mal comprendida en la jerarquía”.
Además, el vocero de la CECh señala que las tareas de Ramos y Fernández serán volver a construir las confianzas. “Las señales de los tres administradores apostólicos que fueron nombrados antes van en línea de lo que pide el Papa, dar señales claras de que aquello que vinieron a hacer monseñor Scicluna y monseñor Bertomeu, de escuchar, buscar la comunión, no simplemente estrechar manos, sino decir la verdad en la cara, pedir perdón y hacer la búsqueda de repararación necesaria”, agregó Coiro.
Escucha la entrevista completa: