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Los desafíos políticos, físicos y legales para repatriar un moái

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POR Rafaela Lahore |

El Ministerio de Bienes Nacionales lidera las negociaciones con el Museo Británico de Londres para traer el moái Hoa Hakananai’a a la Isla de Pascua.

El moái Hoa Hakananai’a, tallado en basalto —un tipo de roca de origen volcánico— tiene un gran valor espiritual para el pueblo rapanui: es considerado como contenedor del alma de sus ancestros, además de ser el única que incluye figuras del “Hombre pájaro”, una deidad creadora. Una de las propuestas de la delegación chilena ha sido reemplazar la pieza original, que se calcula que ha sido construida entre el 1.000 y 1.200 d. C, por una réplica tallada a mano. La repatriación, sin embargo, no sería sencilla.

Más que una estatua

El martes 20 de noviembre, el ministro de Bienes Nacionales Felipe Ward, acompañado de representantes rapanui, se reunió con Hartwig Fischer, director del Museo Británico, para expresar la intención de Chile de recuperar el moái, una de las piezas emblemáticas del museo. Está allí luego de que en 1868 fuera trasladada desde Isla de Pascua por el barco inglés HMS Topaze y regalado a la Reina Victoria de Inglaterra, quien luego lo donó al museo. Allí es visitado cada año por casi siete millones de personas.

“Fue una muy buena reunión”, dijo Ward a Pauta Final, de radio PAUTA. “Se dio un fenómeno y un acto verdaderamente emotivo con la delegación de Rapa Nui con el moái. Hay que entender que es mucho más que una estatua de piedra, es parte de la historia de la isla”. El ministro también aseguró que fueron bien recibidos por el equipo del museo, a quienes invitaron a una próxima reunión en la Isla de Pascua. “Que acepten una segunda reunión habla de que hay disposición a seguir conversando. La curadora de Oceanía se mostró muy favorable a la solicitud”, añadió. Sin embargo, y a pesar de las buenas señales, el ministro dejó claro que el proceso de negociación será largo.

Uno de los cuestionamientos a la repatriación es la posibilidad de que la figura no tenga la conservación óptima en la isla, debido a las condiciones climáticas a las que estaría expuesto. Rubén Stehberg, exjefe del área de antropología del Museo Nacional de Historia Natural, cree que devolverlo allí no sería la mejor opción. “Sería un problema para el Consejo de Monumentos Nacionales y para el pueblo rapanui, porque en este momento no creo que tengan ni el conocimiento ni los medios para conservarlo como lo están haciendo en el British Museum”, dice en un podcast de “Pauta Global“.

El ministro Ward aseguró lo contrario. “Hoy día están dadas las condiciones para mantener, conservar y preservar el moái”, dijo. Planteó que el traslado estaría a cargo del Gobierno. 

Solo un préstamo

El pedido de repatriación chileno está lejos de ser único: son varios los países que han pedido que les devuelvan sus obras de arte. La abogada experta en derecho internacional Paz Zárate explicó que existen varios reclamos formales a ese museo, uno de los más importantes del mundo. “La repatriación de arte aborigen es un tema muy en boga. Una de las particularidades de la reclamación es que se enmarca en la protección a la propiedad cultural de los pueblos indígenas”, dijo.

Además, explicó que la normativa de las Naciones Unidas establece que los pueblos indígenas tienen el derecho de administrar su patrimonio cultural y que los Estados tienen la obligación de proteger este patrimonio, incluyendo la repatriación.

El moái Hoa Hakananai’a, mientras era trasladado hacia Inglaterra. Crédito: Paul-Émile Miot. 

Otra de las complejidades está en que, según la legislación británica, el museo no puede entregar sus objetos, solo prestarlos. Para que eso suceda, además, se debe renunciar a todo reclamo del título de propiedad. “De los 10 reclamos conocidos, la mayoría no acepta el préstamo porque eso significa renunciar a la propiedad”, comentó Paz Zárate.

Por ello, una de las posibilidades para Chile es seguir el ejemplo de Nigeria, que ha intentado recuperar durante cinco décadas uno de sus grandes patrimonios: los Bronces de Benín, una colección de más de mil piezas tribales realizadas entre los siglos XIII y XVI. La mayor parte está a manos de los británicos, desde que sus topas las saquearon en 1897. Finalmente, Nigeria ha optado por recibir el préstamo de esos objetos. “Chile y la isla tienen que decidir cómo van a llevarlo adelante. Lo mejor que pudo pasar en esta reunión es tener un diálogo amistoso en una negociación que no va a ser corta”, añadió la abogada.

En tanto, un informe —no vinculante— encargado por el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, podría sentar un precedente internacional en este caso. Dicho documento, que se presentará oficialmente el 23 de noviembre, defiende que los objetos de arte africano que forman parte de las colecciones públicas francesas sean devueltos a sus respectivos países.