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Sonapesca: “La solución del Gobierno es tan absurda como el proyecto de ley”

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POR Benjamín San |

Héctor Bacigalupo, su gerente general, asegura que la propuesta de cambiar la forma de pescar la jibia no tiene sentido, pues el calamar vive a mayor profundidad.

Un complicado presente está viviendo el mundo de la pesca, en especial de la jibia. Tras la decisión del Gobierno de presentar un veto para no implementar el aprobado proyecto de ley que termina con el arrastre para la captura del calamar, se han presentado diversas manifestaciones de parte de los pescadores artesanales y de las industrias.

Héctor Bacigalupo, gerente general de Sonapesca, asegura que las manifestaciones son consecuencia de la nula disposición a dialogar de parte de las cámaras. En conversación con Pauta Final, señala que “esto se debería haber conversado mucho antes, primero en la Cámara de Diputados, lo que no se pudo porque no nos quisieron escuchar. Entonces se tramitó en una semana la comisión y dos semanas más en la sala, y en un mes, sin recibir a nadie, se tramitó esta ley”.

Con respecto a las críticas sobre el cuidado del medio ambiente, Bacigalupo sostiene que en ningún momento ha existido riesgo de impacto medioambiental. “Cuando uno quiere asegurar la sustentabilidad de la pesca uno debe poner una cuota, si esa cuota está bien determinada con buena investigación y es bien fiscalizada, uno asegura la sustentabilidad”, señala el empresario y explica que en el caso la jibia existe una cuota de 200 mil toneladas, donde un 80% es de los pescadores artesanales y un 20% para la industria, cuota que no es alcanzada, por lo tanto, no está en riesgo la sustentabilidad.

Desde el gobierno afirman que la solución pasa por la manera en cómo se realiza la pesca de la jibia. Ante eso, el gerente general de Sonapesca desacredita la medida completamente: “La solución que da el gobierno es tan absurda como el proyecto de ley. Es un recurso donde la calidad de la materia prima va a sufrir mucho daño y no va a ser posible usarlo en consumo humano. Además, la jibia está a mayor profundidad de lo que operan las redes de cerco. Nosotros la pescamos entre los 100 y 300 metros de profundidad y la red de cerco más grande tiene 100 metros de profundidad. Entonces la medida tendría que explicarla el gobierno, porque nosotros siempre manifestamos que era una medida absurda porque es inútil”, sentencia.