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Las distintas miradas ante una misma prueba

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POR Periodista Practicante |

Dos puntajes nacionales y el director del mejor colegio municipal en PSU, y tercero del ranking general, conversaron en PAUTA sobre los aspectos positivos y negativos de esta medición.

Ni María Victoria Binder, ni José Ignacio Morales, esperaban terminar 2018 con una noticia como la que recibieron el viernes 21 de diciembre. Ambos obtuvieron puntaje nacional en la PSU de Matemáticas. Ella, recién egresada del colegio Santa Úrsula de Vitacura, y él, del Liceo Bicentenario San Pedro de Puente Alto.  

Educación de calidad

Existe una barrera a la hora de ingresar a la educación superior, que ambos señalaron como realmente perjudicial: la diferencia que existe en la calidad de la educación impartida entre algunos colegios y otros. “Fuera de todo lo que te pueda dar el preuniversitario para preparar la PSU, siempre va a ser necesaria la base que te entrega el colegio”, señaló Binder en Un Día Perfecto. 

“Yo creo que esto hubiese sido muy distinto de no haber estado en un colegio municipal Bicentenario. En otros colegios municipales el alumno siente que no puede lograr sus sueños. A mí me enseñaron que sí podía alcanzar la promoción social por medio de la educación”, comentó Morales, refiriéndose al Liceo Bicentenario de excelencia en el cual finalizó su etapa escolar.

El 27 de diciembre, desde el Ministerio de Educación (Mineduc), se dio a conocer la lista con los 40 nuevos Liceos Bicentenario que tendrá Chile a partir de 2019. Con esto se beneficiará, según cifras del gobierno, a 32.000 alumnos, quienes podrán encontrar allí una experiencia escolar más desafiante, como aquella que Morales señaló vivir en el San Pedro.

Quien también se refirió a la importancia de la calidad en la educación fue el director del Liceo Augusto D’Halmar, Jaime Andrade, quien conversó en Primera Pauta. Según el ranking realizado sobre la base de los puntajes PSU para la admisión 2019, el establecimiento ñuñoíno ocupó el primer lugar entre los municipales y el tercero a nivel nacional. “Los niños se preparan desde 7° básico, cumpliendo los programas de estudio y pasándolos de forma adecuada. Nosotros no los preparamos para la prueba, los preparamos para la educación superior”, señaló Andrade.

En cuanto a la brecha por sexos que develó la PSU de este año, a pesar de que ésta se acortó con respecto al año anterior (en 2017 fue de 8 puntos, mientras que en 2018 fue de 6), sigue siendo un tema que genera preocupación y al cual los jóvenes santiaguinos también se refirieron.

“Yo creo que esto se produce, principalmente, porque se espera menos de las mujeres. No se espera que saquemos nacional, ni que lleguemos tan lejos. A la gente no le complica eso, creen que nos podemos quedar en la casa”, comentó, de forma crítica, María Victoria Binder, quien busca ingresar el próximo año a Medicina en la Universidad Católica.

José Ignacio Morales, aspirante a geólogo en la Universidad de Chile, argumentó también que “hay que dejar esas brechas de lado, las mujeres son capaces de hacer lo que se propongan, la mejor de mi generación en el liceo era mujer”.

Ponderación e instrumento

Los jóvenes conversaron también sobre la importancia del ranking y las notas de enseñanza media (NEM) en el proceso de postulación a la educación superior. Binder, muy probable próxima novata de la Universidad Católica, comentó que al NEM hay que darle importancia a tiempo, ya que algunas universidades los consideran con un alto porcentaje dentro de la ponderación de ingreso. Por ejemplo, la UC pide 20% de NEM y 20% de ranking; esto es, el 40% del puntaje total se calcula sobre parámeros de experiencia escolar.  

Morales complementó que el nivel de exigencia de los colegios puede afectar en el NEM y el ranking a la hora de postular y competir por un cupo. “Mi colegio era demasiado exigente en comparación con otros de Puente Alto. Cuando llegué al San Pedro bajaron mis notas y tuve un peor NEM y ranking, lo que puede desfavorecer a la hora de ingresar a la Universidad”, declaró el futuro mechón de la Universidad de Chile.

En cuanto a la prueba en si, como instrumento de medición, ambos manifestaron ciertas críticas. “No creo que mida tanto lo que uno aprendió durante toda la vida escolar, porque es una prueba de pura preparación y de memoria. Eso no es lo que importa, lo importante es saber aplicar contenidos”, manifestó Binder. “Yo creo que debiera cambiar el sistema de admisión a la universidad y su financiamiento, por ejemplo, en mi caso puedo acceder a todas las becas y créditos, pero no a la gratuidad”, complementó Morales.

Pero la investigadora del Centro de Estudios Públicos (CEP), Sylvia Eyzaguirre, quien conversó con PAUTA.cl, la PSU es un sistema sumamente efectivo para conseguir su objetivo. “Lo que se busca es seleccionar a los alumnos con más talento académico para ingresar a la educación superior y filtrar quienes ingresan a cada carrera según su nivel de preparación. No intenta ser una prueba que mida conocimientos, como es el caso del Simce, sino predecir el rendimiento de los alumnos en la educación superior”, declaró la investigadora, sobre el instrumento diseñado para ordenar, en un ranking, a los futuros universitarios. 

Revisa la conversación completa con María Victoria Binder y José Ignacio Morales acá: