Economía

El costo laboral de las nuevas cotizaciones para pensiones y sala cuna

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POR Marcela Gómez |

Aunque financian beneficios para los trabajadores, podrían disminuir la contratación, crear mayor informalidad y restringir el alza de los salarios.

La reacción fue inmediata: apenas se supo que el proyecto de sala cuna universal se financiaría en parte con una nueva cotización de cargo del empleador, que se sumaría a la ya anunciada para mejorar las pensiones, los empresarios alertaron sobre el impacto que esto tendría en el mercado laboral.

La CPC habló de un “impuesto al trabajo” que encarecería la contratación, mientras que la Cámara Nacional del Comercio llamó a evaluar sus implicancias “con objeto de no generar una carga excesiva, sobre todo para las pymes”. La Sofofa declinó hacer comentarios antes de revisar el proyecto de ley de sala cuna, que aún no es público, ya que hasta el cierre de este artículo aún no se registraba su ingreso al Congreso.

Las autoridades señalaron que la sala cuna universal se financiaría con una cotización de cargo del empleador equivalente a 0,1% del sueldo imponible de cada trabajador, que podría elevarse gradualmente a un máximo de 0,4% (el Presidente Sebastián Piñera dijo el domingo que el financiamiento también considera recursos provenientes del Fondo de Cesantía Solidario). Ese aporte se sumaría a una nueva contribución para pensiones equivalente al 4% de la remuneración de cada trabajador, según se ha adelantado en el debate sobre el tema. Esto, en un escenario en que las contribuciones del empleador a la seguridad social en Chile son bajas en la comparación internacional.

Fuente: Pensions at a Glance, OCDE 2017 (página 140)

Aunque ambas políticas públicas también involucran costo fiscal, la duda sobre el impacto de estos nuevos costos privados podrían tener en empleo no se disipó. Más aun considerando que las cifras reflejan que hoy Chile tiene tasas de desempleo e informalidad que no muestran mejoras significativas respecto de los años recientes, junto con cierto estancamiento en la evolución de los salarios reales.

Cae la contratación

¿Habrá impactos sobre el empleo? Los economistas no dudan en que será así. “Son medidas que contribuyen en una dimensión que es mejorar las pensiones y asegurar sala cuna, pero tienen efecto en la generación de empleo. Si aumentan los costos laborales naturalmente tiene que haber un impacto sobre el empleo, eso está fuera de duda. Mas aún en un mercado laboral que no está extremadamente dinámico”, afirmó el economista de la Universidad de Chile Roberto Álvarez.

Para Andrea Repetto, académica de la Universidad Adolfo Ibáñez y directora de Espacio Público, el efecto de estas leyes sobre el empleo y salarios depende crucialmente de cuánto valoren los trabajadores los beneficios sociales que perciben en relación con las cotizaciones que los financian. “Si son valorados uno a uno, por ejemplo, porque es la única manera de acceder al beneficio, entonces no se producen efectos sobre el empleo”, dijo. Advirtió que existen pocos estudios sobre cuánto valoran los trabajadores los beneficios sociales que financian con sus cotizaciones.

Detalló que en el caso de las pensiones, los estudios dicen que el valor que le asignan los trabajadores equivale a la mitad de su costo y “en ese caso, los empleadores no pueden compensar plenamente el mayor costo vía menores salarios y se reduce la contratación”.

Una perspectiva similar tiene el economista de la Universidad Autónoma Carlos García Brun, quien sostuvo que el incremento de la tasa de cotización para los fondos de pensiones tiene el efecto no deseado de incrementar el precio del trabajo en comparación con el capital; mientras que en el caso del fondo para salas cuna, se castiga el uso del factor trabajo pero con la virtud de no penalizar la contratación de mano de obra femenina. “Se estaría generando un desincentivo a la contratación”, dijo, agregando que en un mundo que avanza hacia una mayor automatización de las tareas más repetitivas “no se puede descartar, en el largo plazo, un efecto negativo sobre el empleo”, comentó.

¿Cuál es el costo?

Estimar cuánto puede ser el impacto en empleo de estas nuevas cotizaciones no es fácil y requiere cálculos específicos. A la espera de conocer tales datos contenidos en los informes de productividad de ambos proyectos, algunos economistas consultados sugirieron que las estimaciones realizadas para la reforma previsional propuesta por el gobierno anterior podrían constituir un buen marco. Eso sí, advirtieron que tales cálculos podrían reflejar un “rango máximo”, ya que corresponden a un alza en la cotización de 5%.

El Banco Central, en su informe sobre los efectos macroeconómicos de dicha reforma, advirtió que “los efectos de impuestos y subsidios condicionales en las decisiones de oferta laboral y formalidad de los individuos no están determinados de manera muy precisa en la literatura, existiendo un grado de incertidumbre importante respecto a ellos”.

Por ello, llamó a tener cuidado con las interpretaciones de los resultados contenidos en su reporte, que incluyeron la estimación de un impacto en salarios líquidos de -3,3 y de -0,5% en términos de empleo formal asociado a un alza de cotización de cargo del empleador de 5%, ya fuera ingresada íntegramente a la cuenta de ahorro individual o parte de ella se transfiriera a un sistema de aportes intergeneracionales exclusivamente entre quienes cotizaron para pensiones. Si el alza en la cotización se destinaba a un sistema de reparto, el Banco Central proyectó que los impactos estarían en torno a -5,3% en salarios y -2,2% en empleo.

El Informe de Productividad del proyecto de reforma previsional enviado por el gobierno anterior señaló que el posible efecto oscila entre 2.200 y 394 mil empleos, con efectos intermedios de 60 mil a 124 mil, detallando que las empresas también podrían ajustarse  a los mayores costos vía salarios o tiempo de trabajo. El ministro de Hacienda de la época, Rodrigo Valdés, explicó que dichos impactos no consideran el efecto de la gradualidad de seis años que se propuso para que el empleador entere la cotización del 5%. “En el largo plazo, la economía debiese ser capaz de absorber esto sin efectos en empleo. ¿Qué se afecta, entonces? Bueno, se afectan en algo las utilidades de las empresas y también es posible que los salarios suban a ritmos algo más pausados”, comentó.

Valiosa gradualidad

Pero no todo son malas noticias, ya que hay factores que atenúan los impactos. “Es probable que esos costos no se mitiguen completamente vía salarios y que haya algún efecto sobre el empleo.  Este efecto puede suavizarse si el aumento en cotizaciones es gradual. También es posible que un mayor dinamismo de la economía atenúe sus efectos”, adelantó Andrea Repetto. Coincidió Roberto Álvarez, quien estimó que los impactos laborales “serían moderados si las alzas de cotización no son tan sustanciales y además si esto se hace espaciado en el tiempo”

Carlos García también opinó que el diseño y la progresividad del incremento de la tasa de cotización será extremadamente relevante. “Se recomienda gradualidad mientras no tengamos claro el dinamismo que ha tenido la contratación en nuestro país durante los últimos años. Recordemos que esta discusión se enmarca dentro de un cuestionamiento de las estadísticas laborales, toda vez que las cifras de empleo podrían estar subestimando el dinamismo de la contratación por parte de las empresas”, enfatizó.

Por otro lado, el establecimiento de un fondo para salas cuna castiga nuevamente el uso del factor trabajo, pero tiene la virtud que no penalizar la contratación de mano de obra femenina, como sí ocurría previamente.

Rotación y salario mínimo

Una visión diferente tiene el economista y socio de Unholster Cristóbal Huneeus. El también panelista de Primera Pauta, de PAUTA100.5, proyectó que “la economía va a poder absorber esto de manera natural”. Recordó que en 2000, cuando se creó el seguro de cesantía, “la situación económica era más compleja que hoy y el mercado laboral incorporó sin problemas la nueva cotización. Los temores que han expresado los empresarios no tienen fundamento”.

Huneeus, exasesor de los ministerios de Hacienda y Trabajo, comentó que un factor que contribuye a disipar el impacto es la alta rotación que existe en el mercado laboral chileno. “La rotación ayuda al ajuste, aunque es mala por otras razones, entre ellas que entorpece el desarrollo de habilidades a lo largo de la vida del trabajador. Pero en este caso, ya que hay mucho cambio de trabajo, naturalmente la empresa cuando contrata un nuevo trabajador puede hacer una oferta salarial que incorpora los mayores costos. Esto no ocurriría si la mayoría de los contratos fueran indefinidos y la duración de los empleos fuera extensa”, afirmó.

Añadió que el único caso que podría haber un impacto importante es entre los trabajadores que ganan salarios en torno al mínimo, “ya que ese contrato es el único caso en que la cotización no se puede traspasar a salarios porque es el mínimo”. No obstante, dijo que la información que proveen las encuestas del INE y los datos administrativos (como las cotizaciones del seguro de cesantía) revelan que “hay dinamismo en el mercado laboral, se está creando empleo, aumentando el número de cotizantes y también los salarios de quienes aportan al seguro de cesantía”.