Economía

El difícil momento de Corfo

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POR Marcela Gómez |

Sin liderazgo y con incertidumbre respecto de sus programas estratégicos, la entidad enfrenta su 79° aniversario.

La crisis de liderazgo que vive Corfo se agudizó el viernes 20 de abril con la partida de Claudio Maggi, el gerente de desarrollo competitivo que había asumido la cabeza de la entidad luego de que el vicepresidente ejecutivo, Eduardo Bitran, renunciara a su cargo previo al cambio de gobierno. Así, la entidad clave en materia de promoción de la inversión y emprendimiento, con un presupuesto de hasta US$ 600 millones anuales, no tiene ni titular ni al subrogante original del titular. En forma provisoria, quien está cargo de la Corfo es la gerenta legal del organismo, Naya Flores (39 años, sin militancia), quien ha ido escalando posiciones en el organismo desde que ingresó en 2005.

Lo de Flores es momentáneo, porque la búsqueda de un vicepresidente ejecutivo continúa. En su visita al organismo el 2 de abril pasado, el ministro de Economía, José Ramón Valente, dijo que esa autoridad estaría definida “dentro de 10 a 15 días”. El plazo venció y la designación sigue en suspenso.

Un profesional que supo del proceso de búsqueda de candidatos señaló que la dificultad estriba en que se quiere un profesional prestigioso, que sea una “cara nueva” y con un brillo propio que pueda hacer contrapeso a Eduardo Bitran. El ex vicepresidente ejecutivo llegó a Corfo con su trayectoria de ministro de Obras Públicas y presidente del Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad, y a quien la pelea con SQM por el litio en el salar de Atacama y el posterior acuerdo ha dado visibilidad mundial. Pero, dice la misma fuente, no se ha logrado dar con el perfil adecuado, considerando además “el alto riesgo político del cargo y que la remuneración (unos $5 millones líquidos, menor a la de un subsecretario) es menos atractiva que un directorio”.

El peso de Corfo

Se podría describir en fácil lo que hace Corfo señalando que el Ministerio de Economía fija las políticas en innovación, emprendimiento y diversificación productiva, y Corfo las implementa. Para esto la entidad tiene aproximadamente 1.200 funcionarios y presencia en todas las regiones, ya que su trabajo no puede hacerse si no es fuertemente asociado a las vocaciones y características de cada territorio. Su presupuesto ronda los US$ 500-600 millones anuales, cifra que representa aproximadamente la mitad del presupuesto del Ministerio de Economía. Además, administra un programa de garantías por US$1.600 millones al año, que moviliza inversión del orden US$ 2 mil millones al facilitar el financiamiento para pequeñas y mediana empresas.

Por peso y tradición, Corfo respira aunque no tenga un líder a la cabeza y las vacancias se hayan extendido. Entre quienes han partido, descontando a Bitran y Maggi, se cuenta al fiscal Pablo Lagos; el gerente de innovación, Patricio Feres, y el gerente corporativo, Pedro Sierra. Todos ellos han sido reemplazados por personas de sus equipos y se mantienen en sus puestos el gerente de emprendimiento, Tadashi Takaoka; la gerenta de capacidades tecnológicas, Marcela Angulo, y el coordinador de la gerencia de inversión y financiamiento, Luis Felipe Oliva.

El 2 de abril el ministro de Economía José Ramón Valente visitió Corfo, se reunió con los gerentes de la entidad y dijo que el nuevo vicepresidente se anunciaría en “10 o 15 días”.
Crédito de la imagen: Ministerio de Economía.

La pregunta que ronda es qué pasará con la plana gerencial cuando se nombre al nuevo vicepresidente. Más aún, qué resultado tendrá el ejercicio que habrá que hacer en algún momento de cuál es la nueva visión estratégica de Corfo y cómo se ajustarán los programas en marcha.

Muy pronto comenzará el ejercicio exploratorio del presupuesto 2019, donde quien sea que esté a cargo de Corfo deberá interpretar el interés de Hacienda por contener el gasto y reasignar recursos. Si no hay claridad de qué hacer en materia de innovación y emprendimiento, si no se ha trabajado con la Dirección de Presupuesto los enfoques y políticas (y no se han costeado), ese ejercicio podría tener un mal resultado para Corfo.

La incertidumbre, dicen ejecutivos de Corfo, no es solamente respecto del futuro, sino también del hoy, porque simplemente no se están tomando decisiones sobre si expandir o no un programa o una línea de crédito, sobre cuáles son los instrumentos o facilidades para impulsar la inversión o para que empresas tecnológicas se instalaran el país.  De hecho, por estos días el ministro Valente se reunió con representantes de firmas tecnológicas en Washington, Estados Unidos. Aunque el vínculo de ellas con Chile debiera pasar en alguna línea por la Corfo, se haría difícil que por estos días puedan sostener una reunión con directivos de la entidad de fomento dada su acefalía temporal.

“Los concursos habituales, que implican recursos para miles de beneficiarios, siguen funcionando. Pero en los temas que no son rutinarios, que requieren orientación estratégica y definiciones de política pública, hay un compás de espera: así pasa hoy en el programa de bienes públicos, los centros de desarrollo tecnológico que se estructurarán a partir de recursos del litio, los programas estratégicos que involucraron a actores sociales con visión de futuro para una industria, el programa en torno al hidrógeno como combustible; todo eso está parado”, dice un profesional que conoce a la institución. Y recuerda que el gobierno anterior lanzó en mayo de su primer año una completa Agenda de Productividad, Innovación y Crecimiento que luego desplegó durante toda su gestión. “No hay capacidad de algo así ahora”, comenta.

Más allá de sus murallas

El impacto de la falta de decisiones estratégicas no se limita a la institución, porque el trabajo de Corfo va más allá de sus murallas. Esto porque la institución tiene un conjunto de programas e iniciativas que inciden en las políticas de otras entidades públicas, no sólo de Economía. Un ejemplo: el comité de fomento y desarrollo indígena, que preside el Ministerio de Desarrollo Social y que a través de un préstamo del BID por US$ 40 millones impulsa un nuevo modelo de desarrollo inclusivo con pertinencia cultural en comunidades mapuches y de otras etnias. Las definiciones al respecto están suspendidas porque falta la voz de Corfo. Otro ejemplo: Corfo aporta la mitad del presupuesto de la Fundación Chile, equivalente este año a $ 4.446 millones.

Hay múltiples actividades que el Estado desarrolla, solo o en asociación con los privados, a través de comités Corfo. Por mencionar algunos, el Sistema de Empresas Públicas (que vela por los directorios de estas firmas y su gestión estratégica) y los seguros en la agricultura,  que seguramente no verán modificado su funcionamiento. Distinto es el caso de aquellas iniciativas que partieron en la administración de la Presidenta Michelle Bachelet, como el laboratorio que impulsa la innovación en el sector público; la agencia de sustentabilidad y cambio climático y el comité de transformación digital.

Un parlamentario oficialista que integra la Primera Subcomisión Mixta de Presupuesto —que ve la partida presupuestaria del Ministerio de Economía y de Corfo— recordó que luego del programa piloto que transfirió en 2015 competencias en desarrollo productivo a las regiones de Antofagasta, Biobío y Los Ríos, se avanzó en una extensión a las regiones del Maule, O’Higgins y Araucanía. No obstante, se queja de que esta etapa no se ha logrado concretar porque los comités Corfo asociados aún no están operativos.

Resguardando el interés fiscal

Quienes conocen la institución ven que hoy hay dos problemas de gran envergadura que requieren un monitoreo atento y una Corfo muy activa en defender el patrimonio fiscal y los intereses de Chile.

Sin duda, el más importante por su envergadura mundial es implementar el acuerdo logrado en el salar de Atacama para la extracción del litio. Dará un nuevo paso este viernes 27 de abril cuando en las juntas de accionistas de las sociedades cascada, el controlador de SQM, Julio Ponce, pierda el control y la firma pase a ser una sociedad desconcentrada. Quienes han seguido este tema ven que Corfo debe supervisar que no se viole el acuerdo en este tema, al existir el riesgo de eventuales cambios a los estatutos que haga el grupo Pampa, y también por los desafíos que implicará el ingreso de un nuevo accionista.

El 17 de enero se firmó el acuerdo de conciliación entre Corfo y SQM con el que concluyó la disputa entre abas entidades.
Crédito de la imagen: Agencia Uno

La tarea de Corfo en el litio también incluye encauzar el cumplimiento de otros puntos del acuerdo, como los aportes de SQM a la investigación y desarrollo, a las comunidades, y al gobierno regional. También recae en el organismo el monitoreo de un futuro plan de cumplimiento respecto del uso del agua en el salar de Atacama por parte de las empresas que allí operan, luego de que entregara los antecedentes sobre déficit hídrico que llevaron a la multa que cursó la Superintendencia de Medio Ambiente para asegurar la sustentabilidad de esa zona en la explotación del litio y otros minerales.

Pero lo que ocurra con el litio no es el único frente abierto para Corfo. La entidad inició un proceso judicial para pedir la liquidación forzosa de la institución de garantía recíproca Confianza, lo que busca resguardar el interés fiscal y limitar la exposición de su patrimonio. Y en el Congreso está desde diciembre del año pasado un proyecto de ley que crea una sociedad anónima del Estado que administre los programas de cobertura y de financiamiento crediticio, por medio de fondos de cobertura que se constituyan como un patrimonio separado de Corfo. Esto evitará casos como el Confianza, que podría causar un daño patrimonial relevante.

En Corfo no pierden la esperanza que un nuevo vicepresidente ejecutivo se anuncie a la brevedad, sobre todo considerando que la entidad celebrará este jueves 26 sus 79 años de vida. Habrá una visita del ministro Valente al tradicional edificio de Moneda 921 y luego el lanzamiento de uno de sus programas emblemáticos: el primer llamado 2018 del capital semilla, que apoya emprendimientos dinámicos con capacidad para crecer.

Consultados tanto el Ministerio de Economía como Corfo por una opinión acerca de las materias tratadas en este artículo, declinaron participar.

Nota: por medio de un comunicado de prensa divulgado en la tarde del martes 24, el Gobierno informó que designó al abogado Sebastián Sichel como nuevo vicepresidente ejecutivo de Corfo. Sichel fue fundador y coordinador político de Ciudadanos, el partido (hoy en proceso de reformación) liderado por el exministro de Hacienda Andrés Velasco. Con esto, además, Sichel se transforma en el primer miembro de Ciudadanos en aterrizar en el Gobierno de Sebastián Piñera.