Economía

El fantasma vuelve a Argentina: cómo negociará con el FMI

Imagen principal
Agencia Uno
POR Marcela Gómez |

El anuncio trajo calma, pero aún es temprano para saber si es suficiente para los inversionistas y cuál será el costo político.

El fantasma de una negociación con el FMI se apareció de improviso en Buenos Aires. Viejos temores retornaron. ¿Qué tan mal está la economía argentina? ¿Cómo será la procesión de las autoridades a Washington? Finalmente, ¿cómo se negocia con el Fondo Monetario Internacional?

Todo comenzó temprano este martes. Sorpresivamente, el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció que iniciará negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener una línea de financiamiento de dicho organismo para “avanzar en este plan de crecimiento y desarrollo, dándonos respaldo para enfrentar este escenario global y evitar crisis como las que hemos tenido”. Agregó que esta “decisión la tomé pensando en el mejor interés de todos los argentinos, no mintiéndoles, como tantas veces nos han hecho”, dijo, y destacó que Argentina es uno de los países que más necesita financiamiento internacional “producto del enorme gasto público que heredamos”.

El anuncio fue ratificado posteriormente por la directora gerente el FMI, Christine Lagarde, quien en una breve declaración informó que “se han iniciado discusiones sobre cómo podemos trabajar juntos para fortalecer la economía argentina y llevaremos estas conversaciones a cabo en breve”.

 El Mandatario trasandino busca con este anuncio tranquilizar a los inversionistas tras la alta volatilidad de las últimas semanas. Las primeras reacciones fueron positivas: según reportó Reuters, la bolsa argentina -que había caído hasta 5,3% el martes- acotó sus pérdidas a 1,7%, y el peso argentino también borró parte de sus pérdidas, para cotizar a 22,35 unidades por dólar.

 

Comprando tiempo

La reacción del mercado, si bien aporta algo de tranquilidad en medio de semanas de alta volatilidad, no puede interpretarse como el fin del nerviosismo. Así lo estima Eric Ritondale de la consultora Econviews, quien comentó que el anuncio de acudir al FMI “es una medida que se toma por la volatilidad cambiaria que estamos viviendo desde hace ya dos semanas. El Banco Central ha adoptado diversas medidas para contener la corrida cambiaria y esto viene para darles tranquilidad a los inversionistas de que existe una ventanilla de financiamiento que podría ser sana. Se busca calmar al mercado y dar una señal a los ahorristas locales también. Vamos a ver si alcanza”.

El analista agregó que si bien el martes el mercado mostró mejorías, no es posible asegurar si “estamos viendo una corrección y se termina acá esta turbulencia, o si sigue”. Añadió que eso “va a depender de si esta presión sobre los emergentes continúa. La prioridad de corto plazo es recuperar la estabilidad cambiaria. Por lo que se vio hoy [este martes], parece haber tranquilidad en los mercados”.

La directora ejecutiva de la consultora EcoGo, Marina Dall Poggetto, coincidió en que la medida de acudir al FMI logró calmar al mercado. “Aún se tiene que negociar el acuerdo, pero esto asegura que habrá dólares disponibles en la transición y también que habrá correcciones que habrá que hacer, impuestas por el Fondo. Hay cierta tranquilidad, pero a un costo político muy alto y la gobernabilidad interna se verá resentida”.

Enfatizó que es preocupante el rápido deterioro de las condiciones internas, ya que apenas en enero pasado Argentina puso deuda en los mercados internacionales . “El crecimiento de la deuda internacional fue muy rápido. Y luego de golpe hay una toma de ganancias sobre mercados emergentes y a los países que más les pega es a los que tienen deterioradas sus cuentas externas, como Argentina. El gobierno ha encarado un plan de gradualismo que buscaba corregir el agujero fiscal. La demanda de dólar empezó a subir y los últimos días hemos visto un contagio muy grande a otros activos argentinos como bonos y acciones”, detalló. Sostuvo que si bien es positivo que se consiga “financiar la liquidez para evitar un problema de crédito, la contracara es un ajuste, que puede ser más agresivo que en otras condiciones”.

 

A Washington a negociar

Las negociaciones deberían iniciarse este miércoles 9, cuando el ministro de Hacienda trasandino, Nicolás Dujovne, llegue a la capital de Estados Unidos para sostener reuniones con altos ejecutivos del FMI en torno al crédito solicitado y las condiciones que se impondrán para su desembolso.

Aunque no se han entregado más detalles, diversos medios trasandinos han mencionado que se pedirá un crédito por US$ 30.000 millones. Aunque desestimó precisar una cifra para la línea de crédito, Dujovne afirmó que los recursos permitirán mantener en curso el programa “gradualista” que impulsa el gobierno del Presidente Macri desde diciembre de 2015, y resaltó que las tasas a pagar serán inferiores que las que el país podría obtener en los mercados globales.

La directora gerenta del FMI, Christine Lagarde, visitó Argentina en marzo. Fue la primera visita de un alto ejecutivo de ese organismo desde 2003.
Crédito de imagen: Agencia Uno

Dujovne regresa así a Washington, ya que hace apenas dos semanas participó en esa ciudad — junto con ministros de Hacienda y presidentes de bancos centrales de todo el mundo— en las tradicionales reuniones de primavera que organizan en conjunto el FMI y el Banco Mundial. Según citan medios argentinos, en esa ocasión Christine Lagarde asistió a un cóctel en la Embajada Argentina, lo que fue leído como una señal de la cercanía entre el organismo multilateral y el gobierno de Macri. En marzo, con ocasión de la Cumbre del G20 realizada en Buenos Aires, Lagarde llegó a Argentina y se reunió con el presidente Macri y el ministro de Hacienda. Esta fue la primera visita de un alto ejecutivo del FMI al país desde 2003.

 

¿Cómo se negocia con el FMI?

 

Una ola de reacciones generó el anuncio del presidente Macri, dado el extenso historial de desencuentros con el FMI, al que los argentinos culpan de muchas de sus crisis financieras.

Pero ¿cómo se negocia con el FMI? Un economista que ha trabajado en el organismo mundial comenta que, en el caso de Argentina, el mecanismo que se usa es el llamado stand by agreement, una línea de crédito que está disponible para el país pero que no es obligatorio usar, y que sirve para mostrar al mundo que cuenta con respaldo financiero de ser necesario.

Esta es una herramienta a la que los países acuden cuando enfrentan problemas de financiamiento de sus cuentas externas, ya sea porque enfrentan vencimientos de deuda que no sabe cómo financiar o salidas de flujos de capitales y el Banco Central carece de fondos suficientes para proveer dólares a su mercado interno. Llegar a estas encrucijadas es indicativo de la existencia de desequilibrios en la economía, asociados a altos déficit fiscales o inflación fuera de control.

La ayuda del FMI consiste en una línea de crédito que puede usarse o no, y en paralelo se acuerda un programa de ajuste macroeconómico que buscan solucionar los desequilibrios de fondo. Los desembolsos de fondos, si se hacen, son graduales de acuerdo con el cumplimiento del programa de ajustes. Esa línea de crédito da espacio para que los ajustes se hagan en forma progresiva, con menos estrés que cuando es impuesta por necesidades de mercado. Pero hay que enfrentar el estigma de acudir al FMI, señal de la debilidad económica de un gobierno que debe ceder algo de control sobre su gestión interna.