El INE convocará a expertos externos para validar sus ajustes a la encuesta de empleo
Decisión está en línea con las recientes señales del Gobierno de abstraer al debate estadístico de la controversia política y se suma a la voluntad de retomar el proyecto que da autonomía de ese organismo.
Debido a las “las aprensiones que surgieron en el mercado”, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) convocará a un grupo de expertos independientes para acompañar la validación de los ajustes que el organismo hará a la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) para eliminar los sesgos que afectan los resultados actuales.
El debate público sobre la representatividad de las estadísticas oficiales se agudizó luego de que el Banco Central estimara que el empleo creció entre uno y dos puntos porcentuales sobre lo informado entre 2016 y 2018.
El INE ha admitido que la encuesta actual tiene sesgos que subrepresentan a personas más jóvenes y sobredimensionan a los de mayor edad, lo que responde a que se sigue empleando el marco muestral del Censo 2002 tras el proceso fallido de 2012.
El organismo ha sido explícito en explicar que está en curso la actualización gradual del marco muestral con que se seleccionan las viviendas donde se realizan las entrevistas para la ENE, proceso que concluirá en 2020. Complementariamente, el director del INE, Guillermo Patillo, había anunciado que en el boletín que se publica el 31 de enero se actualizarían los factores de expansión (población que representan los encuestados), los que además se comenzarían a calcular para cinco tramos de edades calculados sobre la base del precenso 2016.
Dicho anuncio motivó a los economistas Andrea Repetto, José de Gregorio, Eduardo Engel y Rodrigo Valdés a plantear públicamente la necesidad de que tales correcciones fueran validadas por una comisión experta transversal, para evitar “abrir un debate sobre si los cambios son los correctos, incluso si hay manipulación”. Estimaron que “sin una revisión de los últimos años y un empalme adecuado, la discusión solo empeorará, como la que hubo con el Censo 2012. No nos parece que sea el camino adecuado”.
Consultado el INE sobre el ajuste a los factores de expansión anunciado por el director, señalaron que “dadas las aprensiones que surgieron en el mercado, invitaremos a un grupo de especialistas que revisen nuestros cálculos y metodología, validen lo realizado o sugieran las modificaciones que puedan considerar relevantes, para ir aplicando paulatinamente estos cambios”. El servicio precisó que en las próximas semanas “procederemos a la formación de una comisión de expertos para esta tarea”.
Este anuncio está en línea con señales recientes del Gobierno en el sentido de no querer transformar el debate estadístico en un espacio de controversia política. Aunque postergó la definición durante 2018, ahora desde el ministerio de Economía se ha mostrado disposición a retomar el debate legislativo sobre el proyecto que moderniza y dota de autonomía al INE. La necesidad de avanzar en esa dirección habia sido respaldada por el Banco Central y economistas como David Bravo, Vittorio Corbo y Jorge Desormeaux, entre otros.