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Turismo en Corea del Norte: la seducción de lo prohibido

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Kok Leng Yeo de Singapore
POR jorge Román |

El país tiene fama de aislado, pero visitarlo no es tan complejo como parece. Precaución: si no se respetan las normas, las consecuencias pueden ser fatales.

Que Corea del Norte es como vivir en la sociedad descrita en la novela 1984 no es una analogía muy original. Las referencias orwellianas y al Gran Hermano que todo lo vigila y que reescribe la historia en forma permanente a través de la propaganda está presente en cada artículo, crónica, opinión, relato, documental o entrevista sobre el tema.

¿Y por qué se produce esa sensación? Porque en el país no hay wifi, no se pueden tomar fotografías libremente, las autoridades revisan el historial de navegación de las computadoras de los turistas, estos deben estar acompañados por dos guías las 24 horas del día y no pueden salir de los recorridos preestablecidos, además de que no se pueden llevar Biblias ni repartir panfletos, entre muchas otras normas.

Pese a ello, se estima que unas 100 mil personas visitan el país anualmente (aunque la cifra está muy lejos de la meta de 2 millones de turistas para 2020 que se impuso el gobierno norcoreano). La gran mayoría son chinos, pero también llegan entre cinco mil y seis mil turistas de otras naciones, entre ellos muchos occidentales seducidos por los misterios del país más aislado del mundo.

Quien habla mucho sobre las bondades del país es Alejandro Cao de Benós, un español que, en 2002, fue nombrado delegado especial para el Comité de Relaciones Culturales del gobierno de Corea del Norte. Cao de Benós siempre destaca lo encantados que quedan los visitantes con la vida en Norcorea, que pueden comprar en centros comerciales, ir al cine y probar una amplia oferta gastronómica.

El portal de Nam, en la ciudad de Kaesong, uno de los sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2013. Créditos: David Stanley

Lo cierto es que visitar el país no es tan complejo: las visas y los tours se gestionan a través de agencias de viajes especializadas, como Koryo Tours o TravelCorea.com (esta última se ha centrado en turistas hispanos). Una visita de una semana puede costar € 2.800 (más de $ 2 millones) individualmente, o € 2.050 (alrededor de un millón y medio de pesos) para un tour de seis o más personas (eso sin contar propinas ni gastos anexos). La única forma de llegar a Pyongyang es desde Beijing, así que estos costos no incluyen el pasaje a China ni la visa correspondiente.

Pero visitar Corea del Norte no está libre de peligros. Entre 1998 y 2008, alrededor de dos millones de surcoreanos visitaban un resort en el monte Kumgang, un sector de gran belleza natural muy cercano a la Zona Desmilitarizada: muchas familias separadas por la guerra aprovechaban de reunirse en el lugar. Pero en 2008, una turista surcoreana murió luego de que le disparara un militar norcoreano porque supuestamente había entrado a un área prohibida.

Luego del incidente, Corea del Sur detuvo todas las visitas al resort, que fue tomado por las autoridades norcoreanas y se convirtió en una ciudad fantasma.

Algunos de los paisajes que rodean el monte Kumgang. Créditos: Uwe Brodrecht

En Estados Unidos también se recuerda el caso de Otto Warmbier, un estudiante de 22 años de la Universidad de Virginia que fue arrestado en enero de 2016 por tratar de robar un cartel de propaganda en un hotel de Pyongyang. Aunque lo condenaron a 15 años de trabajos forzados, fue liberado después de 17 meses y falleció al regresar a Estados Unidos, donde llegó ciego, sordo y con convulsiones. Poco después de la muerte de Warmbier, el Departamento de Estado norteamericano vetó el uso de pasaportes para viajar a Corea del Norte.

Pese a estos sucesos, la gran mayoría de los turistas que visitan el norte de la península coreana no tiene problemas si respeta las normas y se mantiene cerca de sus guías. Y Corea del Norte posee varios lugares fascinantes para conocer.

Además de los numerosos monumentos y edificios de la capital, Pyongyang, también están los monumentos históricos de la ciudad de Kaesong (declarados Patrimonio de la Humanidad en 2013), la Zona Desmilitarizada en Panmunjom (relatada por PAUTA.cl) y las rutas de trekking del monte Kumgang, entre otros.