Actualidad

“Alguien que diga que no tiene un conflicto de interés está mintiendo”

Imagen principal
POR Francisco Ibañez |

Tamara Agnic, socia de KPMG y exdirectora de la Unidad de Análisis Financiero, analiza en PAUTA Bloomberg el informe de la OCDE sobre corrupción, y cómo está Chile al respecto.

Un nuevo informe de la OCDE, con datos al cierre de 2018, entrega conclusiones sobre la corrupción en el sector público y privado, el cohecho en funcionarios públicos y otras materias de transparencia y compliance. Esta es la cuarta fase de este estudio, que se viene realizando desde 2009, incluso antes de que Chile entrara a la organización. 

En PAUTA Bloomberg la socia de KPMG y exdirectora de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), Tamara Agnic, aborda las principales conclusiones de este informe y los desafíos que plantea para Chile.

Agnic valora el avance que ha tenido Chile en esta materia, aunque evidentemente se ha mejorado en algunas áreas por sobre otras. “Es difícil poner una nota única, más bien hay aspectos en los que hemos avanzado mucho más que en otros, pero yo creo que lo relevante es que vamos hacia adelante”, plantea. “Vamos cerrando las brechas que estuvieron a la vista para Chile al momento de firmar o adherir a la convención de cohecho de la OCDE”, dice Agnic.

La convención a la que se refiere Agnic fue establecida en 1997, y Chile adhirió en 2001, cuando aún no era miembro de la OCDE. “Desde el momento en que suscribe esta convención, y se promulga, el Congreso lo ratifica, asume una serie de compromisos de ir avanzando en modificar no solamente legislaciones, sino que también instituciones”, señala. A raíz de los compromisos contemplados en esta convención, en 2003 se promulga la ley que crea la Unidad de Análisis Financiero.

¿Hay avances?

En la fase 3 del informe, con datos 2013 y entregada a comienzos de 2014, “la OCDE observó que el sector privado no había asumido con demasiado impulso estos desafíos que se pusieron en la ley de responsabilidad penal de las personas jurídicas”, comenta Agnic. Esto significa que el sector privado debe asumir un papel más relevante en la lucha contra el cohecho. “Lo que dijo la OCDE el año 2013-2014, es que todavía no lo habíamos tomado demasiado en serio”.

El informe 2018 destaca la existencia de una condena por cohecho internacional, y que existan algunas condenas en materia penal para personas jurídicas.

“Brechas no menores”

“Todavía tenemos brechas, y brechas no menores”, plantea Agnic. Una de ellas es la necesidad de avanzar más rápidamente. “Los modelos de prevención de delitos que contempla la ley 20.393 aún no están lo suficientemente estandarizados. Estos modelos pueden ser certificados, por ejemplo, pero no existe una estandarización para esas certificaciones”, explica.

El informe también destaca la percepción de que en el sector privado hay una sensación de es suficiente con obtener la certificación para estar libre de toda culpa. “La OCDE nos hace un llamado de atención y dice ‘no es así. El que usted tenga la certificación solamente le da una información específica para ese momento, pero no significa que usted vaya a quedar libre de responsabilidad penal’. Ese es un tema importante que la OCDE destaca”, afirma Agnic.

Otro de los aspectos a mejorar es el del secreto bancario. “Nosotros hemos sido tan celosos en mantener este tema del secreto bancario, la OCDE hace ahí su observación bastante fuerte […] Ideal sería, de acuerdo a la OCDE, eliminarlo. Sabemos que eso es difícil que suceda de la noche a la mañana, pero sí al menos ir avanzando”, señala Agnic.

Importancia de las denuncias

Tamara Agnic destaca que la OCDE hace un punto en la necesidad de avanzar en la protección para los denunciantes de delitos de corrupción y cohecho. “Algo vimos en la promulgación de la ley 21.121, de noviembre del año pasado, que es como este nuevo estatuto anticorrupción, donde hay una especie de delación compensada”, explica.

“La OCDE hace la atención de que hay que avanzar en estos mecanismos de delación compensada, pero también avanzar a quienes sin ser parte de la trama del delito puedan atreverse a denunciar. Y para eso, en el sector privado son fundamentales las líneas de denuncia, los canales de denuncia que aseguren el anonimato”, plantea Agnic.

Conflictos de interés

En general, dice Agnic, “vemos la paja en el ojo ajeno”, e insiste en la necesidad de estar alerta, aplicar modelos de prevención de delito, mecanismos de control. “Hay una receta que para nada es novedosa, es súper barata para todos, que es la transparencia”, afirma. “A lo mejor yo te puedo traer un regalo. Pero transparentemente, con un registro, cosa que, si el día de mañana se genera algún conflicto, se tenga claro que tú tienes un conflicto y que por lo tanto no puedes tomar una decisión”, explica.

“Conflictos de interés tenemos todos. Alguien que diga que no tiene un conflicto de interés está mintiendo”, enfatiza Tamara Agnic, y acto seguido complemente: “Lo importante es cómo gestionamos esos conflictos de interés, nunca los vamos a eliminar”.

La “isla” chilena

En opinión de Agnic, hay señales para estar optimistas. Cuenta que, en 2013, sector privado no acudió masivamente a las entrevistas o a compartir experiencias en la lucha contra el cohecho. En 2018, en cambio, “la respuesta fue bastante más masiva”, dice.

“Creo que durante muchos años estuvimos pensando que éramos una isla, que por estar tan alejados del resto del mundo tal vez íbamos a estar totalmente protegidos de estas malas prácticas, de corrupción, en fin. Hasta que alguien vino y nos corrió el velo”, plantea Agnic.

Lo que va a hacer la OCDE en la siguiente fase del informe, explica Agnic, es ver si los avances en la legislación se aplican o no en la realidad, si hay resultados en términos concretos.

Quedan aspectos en los que avanzar, pero hay una mayor disposición a hacerlo y mayor conciencia del problema. “Lo peor que podríamos hacer es cerrar los ojos y decir que en realidad estamos libres de cualquier hecho de corrupción. Yo creo que la corrupción ha existido siempre, no creo que hoy existan más hechos de corrupción que en el pasado, simplemente somos más conscientes. Y como somos más conscientes, entonces hoy día tenemos la obligación de ponernos en acción”, propone Agnic. “En esta tarea nadie se puede restar”, afirma.

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: