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Casi todos los scooter eléctricos vienen de la misma firma china

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Bloomberg
POR Francisco Ibañez |

La moda de los scooters eléctricos no sólo revoluciona las ciudades. Ninebot, la empresa china que fabrica la mayoría de ellos, para clientes como Lime y Bird, ha sabido aprovechar el impulso.

La empresa de scooters compartidos Lime transmitió recientemente un preocupante mensaje a sus usuarios: una parte de su flota estaba en riesgo de estallar en llamas.

La startup retiró unos 2.000 vehículos, menos del 1% de sus scooters, tras emitir la advertencia el 30 de octubre.

La situación trajo a la mente escenas de hace tres años de esos vehículos de transporte estilo patineta conocidos como hoverboards que se incendiaban y que rápidamente se dejaron de usar. ¿La combustión espontánea hundirá a los scooters también?

Lime le echó la culpa a un defecto de fabricación en uno de sus proveedores, Ninebot Inc., con sede en Beijing. Pero la compañía no es cualquier ensamblador de scooters. Ninebot se ha convertido silenciosamente en la mayor fuente de scooters desplegados en ciudades de Estados Unidos. El fabricante poco conocido es un proveedor esencial para casi todo el que intente aprovechar el auge de la “micro movilidad”, un movimiento que pretende transformar el transporte urbano a través de la proliferación de alternativas baratas a los automóviles y el transporte público.

La tendencia del scooter comenzó el año pasado con el lanzamiento de Bird Rides Inc. en Santa Mónica, California, iniciando un boom en la micro movilidad alimentado por el capital de riesgo. Los inversionistas no tardaron en colocar cientos de millones de dólares, dando a Lime y Bird valoraciones superiores a los mil millones de dólares, mientras que Uber Technologies Inc., Lyft Inc. y los principales fabricantes de automóviles se apresuraron a lanzar sus propios servicios de scooter. Todo esto trajo más negocios para Ninebot. Uber ahora ve a Bird y Lime como posibles objetivos de adquisición, en parte para hacer frente a la dificultad de conseguir suficientes scooters para poner en la calle, de acuerdo con informes de The Information y el Financial Times.

“Estamos trabajando con todos los actores capaces que puedas imaginar”, sostuvo el CEO de Ninebot, Gao Lufeng, en una entrevista. Las ventas de scooters de Ninebot se multiplicaron por seis este año, señaló, y la compañía estima que cuatro de cada cinco scooters eléctricos actualmente en uso en todo el mundo provienen de una de sus tres fábricas, aunque Gao se negó a revelar el número total de scooters que envían. La empresa con seis años de vida está valorada en más de US$ 1.500 millones, según una persona familiarizada con sus finanzas, y planea realizar una oferta pública.

En este sorpresivo año para los scooters, Ninebot fue uno de los únicos ensambladores con la experiencia para fabricarlos en grandes cantidades. Pero, como muestran las consecuencias del retiro declarado por Lime, ser el mayor fabricante de scooters tiene sus riesgos. Los socios comerciales del fabricante chino parecen ambivalentes a la hora de ayudarlo a consolidarse aún más.

Los visitantes de la sede de Ninebot, que está escondida en un parque tecnológico en el noroeste de Beijing, son recibidos con una exhibición que se asemeja a un extraño museo del futuro. Alineado en un pedestal de linóleo blanco se encuentra un híbrido de patín y hoverboard llamado Drift W1, una especie de patín de una sola rueda con soportes para pies retráctiles y un go kart que viaja 15 millas (24 kilómetros) por hora. Hay algo que se llama el miniPro que parece un Segway con una altura a la mitad del muslo. El Segway también es parte de la línea de productos de Ninebot.

En 2015, Ninebot adquirió al fabricante de vehículos de dos ruedas con autoblanaceo. El Segway fue a principios de los 2000 lo que los hoverboards eran el 2015 y los scooters son hoy: una nueva forma de transporte urbano que inspira el ridículo, aun cuando los entusiastas insisten en que transformará las ciudades. La revolución del Segway nunca se materializó, y la curiosa forma de transporte de personas ahora es recordado en su mayoría como un dispositivo novedoso o, peor aún, una tonta moda pasajera.

Ninebot nunca dejó de hacer Segways, junto con otros vehículos para viajes cortos como monociclos eléctricos y una serie de kick-scooters en forma de L con motores eléctricos. Al principio, los scooters no parecían revolucionarios ni siquiera el producto más prometedor en la línea de Ninebot. Eran básicamente versiones para adultos de un juguete para niños. Pero los negocios lucrativos a menudo provienen de los lugares más insólitos.

La oficina de Gao está en el segundo piso, justo arriba de las escaleras de las filas de jóvenes escribiendo en computadoras. Ninebot tiene cerca de 3.000 empleados, incluidos los de la línea de montaje, y planea agregar hasta 400 más el próximo año, principalmente en investigación y diseño. Algunos empleados se trasladan a la oficina en dispositivos Ninebot o los usan para deslizarse por el extenso campus.

Junto a un escritorio hay un premio de Xiaomi Corp., el fabricante de teléfonos que, junto con el brazo de inversión de su fundador, Lei Jun, posee aproximadamente el 20% de Ninebot. A diferencia de otros jóvenes empresarios chinos, Gao, de 39 años, nunca estudió en EE.UU. ni trabajó para un fabricante de tecnología chino. Comenzó el precursor de Ninebot en 2012 y ahora dirige, según la mayoría de las estimaciones, el fabricante de vehículos de corta distancia más grande del mundo. Gao divide el mercado de transporte de viajes cortos del futuro en cinco segmentos, que van desde scooters hasta viajes en avión. “Nuestro objetivo es dejar nuestra huella en todos estos niveles”, señaló.

Sin embargo, hay serias dudas sobre si cientos de miles de personas viajarán en scooter al trabajo en un año.Los detractores ven la locura del scooter como una moda pasajera que conlleva riesgos injustificados. Los accidentes han causado algunas muertes, así como una ola de conmociones cerebrales, dientes rotos y fracturas. Una demanda presentada en octubre en California atribuyó las lesiones a operadores y fabricantes negligentes, incluyendo tanto a Lime como a Ninebot.

El retiro de scooters de Lime respalda el argumento de que son juguetes peligrosos, aunque Gao insistió en que la culpa no debería atribuirse a él. Tres días después de la declaración de Lime, Ninebot emitió su propio informe que culpó a Lime y advirtió a los conductores de scooter que tomen en cuenta el historial de seguridad del operador. “Preferimos que empresas más profesionales presten servicios de mantenimiento, pero parece que Lime quería que su propio equipo lo hiciera”, dijo Gao en una entrevista telefónica posterior.