¿Por qué se busca modificar la ley de pesca?
Temas anexos a la ley, y no de su propio contenido, son los que estarían motivando la ley corta, que modifica la vigente ley de pesca. Su vinculación al financiamiento irregular de la política sería la principal razón. En PAUTA Bloomberg, las panelistas Natalia González y Macarena Lobos analizan las claves del proyecto.
La Comisión de Pesca del Senado aprobó de manera unánime la modificación a la ley de pesca, llamada también “ley corta”, que modifica la actual ley de pesca, aprobada en el primer gobierno de Sebastián Piñera. En la tramitación del proyecto, que ahora debe ser votado en sala, no se escuchó a las pesqueras, lo que tanto la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) como la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) criticaron.
En PAUTA Bloomberg, la subdirectora de Asuntos Jurídicos y Legislativos de Libertad y Desarrollo, Natalia González, y la académica y ex subsecretaria de Hacienda Macarena Lobos, analizaron las motivaciones detrás del proyecto de ley y la forma en que ha sido tramitado. Ambas concuerdan en que la manera en que se ha tramitado el proyecto, sin escuchar a los incumbentes, no aporta a lograr una normativa estable y que recoja las diversas miradas, lo que definitiva podría generar que sean los tribunales los que estén resolviendo posteriormente, como ha ocurrido en otros ámbitos.
Para Natalia González la actual ley “es una buena ley, y de hecho así ha sido reconocida por la misma FAO, que ha emitido informes al efecto. Esa ley también siguió de alguna manera recomendaciones que hizo el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia y la Fiscalía Nacional Económica […] El texto aprobado, en tanto su contenido técnico, es un texto positivo”, plantea. Sobre la modificación actualmente en discusión, le llama a atención el ánimo de reformarla a pocos años de su vigencia. “Tengo una visión más bien crítica del proyecto de ley que está en trámite en el Congreso”, afirma.
“No me parece, desde el punto de vista de la formulación de políticas públicas, la dinámica que se ha venido dando en el tema pesquero. En la práctica, en la ley anterior […] muchos sectores consideran que fue una concesión a los industriales, en desmedro de los artesanales. Y hoy día vemos todo al revés”, manifiesta Macarena Lobos. “Por esa vía de las trincheras o esta cosa muy ideologizada claramente no vamos a formular una buena política pública”, afirma.
“Estamos hablando de un sector que es muy importante para nuestro país, que paga hoy un royalty pesquero altísimo […] No debiéramos legislar solamente considerando este supuesto aspecto de legitimidad o ilegitimidad del proyecto, sino los efectos que en concreto la política pública va a generar”, plantea González.
Adicionalmente, este miércoles discutió en particular en el Senado la modificación a la Ley General de Pesca y Acuicultura, que regula los métodos de captura de la jibia, autorizando sólo los denominados “potera” o “línea de mano”. El proyecto se aprobó y despachó, lo que excluye de la captura de este recurso a las pesqueras industriales, pero también a parte de los artesanales que usan otros métodos como red de enmalle, espinel y cerco.
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