Las primeras víctimas de la guerra comercial entre China y EE. UU.

Las amenazas se transformaron en acciones concretas, las que afectaron a los mercados a nivel global. Sólo Wall Street se salvó del golpe.

No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague: exactamente en la medianoche entre jueves y viernes, Estados Unidos cumplió lo anunciado e impuso un tributo especial del 25% a 818 productos tecnológicos chinos avaluados en cerca de US$ 34 mil millones. Un minuto después de que el país concretara esta maniobra, China respondió con tarifas a 545 bienes estadounidenses equivalentes también a US$ 34 mil millones. La guerra comercial estaba desatada.

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Aunque las amenazas venían desde hace meses, las medidas incomodaron a los inversionistas, que temen una escalada en las políticas proteccionistas. Esto, a su vez, podría impactar el comercio mundial y con ello el crecimiento de las principales economías (y, por lo mismo, también de Chile).

Estados Unidos anunció hace unas semanas que impondría tributos a 1.102 productos tecnológicos. La primera parte de este conjunto de bienes comenzó a sufrir una sobretasa en la madrugada del viernes y no existe claridad respecto de cuándo se comenzará a gravar al resto de la cartera. Desde la Casa Blanca sólo han anunciado que los futuros pasos dependerán de una evaluación interna que se realizará respecto a los efectos que generó la primera parte de los gravámenes. La incertidumbre sobre los próximos pasos de la administración Trump tampoco ha gustado a los inversionistas.

Uno de los primeros en reflejar el golpe fueron los mercados asiáticos. El Shanghai Composite cayó el viernes 1,1% a 2.706 puntos, acercándose a su piso de 2.638 que alcanzó en 2016, en medio de los temores de un menor crecimiento de China. Este mismo miedo golpeó al precio del cobre, que sufrió su décima sesión consecutiva a la baja. El valor del metal retrocedió 1,15% a US$ 2,87 la libra, alcanzando su nivel más bajo en cerca de un año. El dólar se fortaleció a nivel global, pero marcó un avance aún mayor frente al peso chileno debido a la caída del precio del cobre. Al cierre de la sesión el tipo de cambio subió $ 4,3 hasa llegar a los $656,8, con lo que marcó un nuevo máximo en el año.

Contrario a lo sucedido en el resto del globo, en Estados Unidos las bolsas cerraron la semana al alza beneficiadas por un positivo reporte de empleo. El S&P500 subió 0,85%, mientras el Dow Jones avanzó 0,41% luego de que se diera a conocer que la economía del país sumó más empleos de lo esperado en junio.

Aunque los inversionistas se encuentran nerviosos, hay voces que llaman a la calma. Según comenta el economista jefe de Itaú, Miguel Ricaurte, el riesgo de que el conflicto escale a uno de gran escala es bajo. “No esperamos que el tema avance más allá de la primeras rondas de imposición de tarifas (como las que entraron en efecto hoy), pero dado que la retórica proteccionista de la administración de EE. UU. difícilmente cambiará después de las elecciones parlamentarias de noviembre, el riesgo se mantendría elevado en los próximos meses”, analiza.