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Francia Campeón: el VAR fue relevante en la final con más goles en 52 años

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POR Bruno Sampieri |

Los galos derrotaron 4-2 a Croacia y se quedaron con la segunda Copa del Mundo de su historia.

Moscú fue testigo de una de las mejores finales en la historia de los mundiales. Un partido lleno de idas y vueltas, grandes goles, polémicas con VAR incluido y, por sobre todo, buen fútbol. Croacia se quedó con el premio demostrando un gran funcionamiento y encantando a un mundo entero que jamás los vio en una final del mundo. Pero eso no es suficiente: el fútbol se gana con goles y fue Francia quien impuso su jerarquía, anotó en momentos claves y logró quedarse con el segundo mundial de su historia.

Francia estuvo lejos de ser el dominador de las acciones en la primera parte, pero eso no fue impedimento para que lograran irse en ventaja al descanso.

Un autogol de Mandzukic (18′) tras un tiro libre ejecutado por Griezmann abrió el marcador. Diez minutos después, un gran jugada preparada terminó en un golazo de Pericic que le daba el empate parcial a Croacia. En el 35′, una mano en el área de Perisic terminó siendo revisada por Néstor Pitana en el VAR, para posteriormente cobrar lanzamiento penal. Tres minutos después, Griezmann anotó y puso el 2-1 parcial.

En la segunda parte, Francia apareció en todo su esplendor, logró equilibrar la balanza y comenzó a exhibir un funcionamiento ofensivo superior al del primer tiempo.

Cuando corrían 58 minutos, Paul Pogba inició un contrataque con un pelotazo para Mbappé, quien jugó con Griezmann, que a su vez se la devolvió a Pogba, tras un rebote posterior a su primer disparo, sacó un zurdazo que dejó a contrapie a Subasic. El 3-1 comenzó a liquidar el Mundial.

En el 64′ Mbappé puso la guida de la torta con un golazo tras finalizar una gran jugada armada por Lucas Hernández por la izquierda. Cinco minutos después, Mandzukic descontó tras un gran error de Lloris en la salida, pero no fue suficiente.

Didier Deschamps sacó a Giroud y Matuidi, colocó a Fekir y Tolisso y terminó por cerrar el partido que le dio el segundo mundial en su historia a Francia.

El videoarbitraje fue importante, aunque no decisivo, en la final con más goles convertidos desde el Mundial de Inglaterra 1966. En dicha oportunidad, la selección local se coronó campeona tras vencer a Alemania también por 4-2.