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El triunfo tardío de la oposición a Velasco en Ciudadanos

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POR Eduardo Olivares |

Con menos de mil votos válidos y polémica en desarrollo, el conteo favoreció a la lista de Juan José Santa Cruz. El empresario no solo renunció, sino además inició una batalla feroz contra Andrés Velasco ante el Tricel.

Velasco compite solo y pierde”, expresó el dirigente Juan José Santa Cruz, en alusión al exministro de Hacienda Andrés Velasco. Antiguos aliados, hoy rivales enconados, la distancia entre ambos se reflejó en la campaña interna del partido Ciudadanos somos Todos y cuyos resultados electorales finalmente fueron revelados este sábado a las seis de la tarde.

Se trata de una reyerta profunda para un partido de 20 mil militantes, pero donde una ínfima parte votó. El siguiente paso ya se está deliberando en el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), donde han recibido declaraciones y acusaciones feroces entre los bandos.

Triunfo, derrota

Por medio de un comunicado público, la directiva del partido informó el sábado que las controvertidas elecciones determinaron el triunfo de la lista Puertas Abiertas, liderada por Santa Cruz, con 469 votos. La lista Ciudadanos de a Pie, encabezada por María Ignacia Gómez y apoyada por Velasco, obtuvo 453 votos. Hubo nueve sufragios para la lista alternativa Democracia en Movimiento, y 23 en blanco.

María Ignacia Gómez y Juan José Santa Cruz.

En los estatutos electorales del partido se establece que ganará la presidencia, secretaría general y tesorería la lista cerrada que obtenga la mayoría absoluta de los votos. Dado que en el sistema electoral chileno solo se consideran los votos válidamente emitidos (se excluyen nulos y blancos), la mitad más uno de los votos necesarios llega a los 467 (466+1). La lista de Santa Cruz supera esa valla. Sin embargo, en su comunicación pública, la directiva suma los blancos al lote válido: “El universo total de votantes en estas elecciones corresponde a 954 votos válidamente emitidos“, dijo. Si fueran 954 votos, la barrera del triunfo, en esa lógica, sería de 477+1=478. Ninguna lista lo alcanza y, de acuerdo con los estatutos, habría que ir a segunda vuelta “dentro de los 15 a 30 días siguientes a la proclamación del resultado de la primera vuelta”.

Sin embargo, la comunicación de Ciudadanos cae en un error importante. Esto, porque la Ley 18.700 sobre elecciones dice que se consideran los votos válidamente emitidos aquellos que excluyen nulos y blancos. Para peor, en los propios estatutos del proceso electoral de Ciudadanos, parte VIII, artículo 20, reseña claramente: “Los votos nulos y blancos no se considerarán para determinar las mayorías”.

El sarcasmo de Santa Cruz contra Velasco apunta a que no solo el día de la votación fueron eliminados del conteo 169 votos (no se sabe a quiénes favorecían), sino que tras la apertura de las urnas electrónicas este sábado se reveló que también se descontaron otros 332 votos. En total, 501 sufragios sacados del registro porque habrían sido emitidos de manera irregular.

La controversia comenzó el día en que los comicios internos partieron, el viernes 18 de agosto. El sistema de votación fue electrónico y se le encargó a la empresa E-Voting. Durante las dos jornadas de votación hubo denuncias de supuestos sufragios repetidos desde una misma dirección IP. Ante ello, la lista dirigida por Gómez se negó a recibir los resultados parciales, y uno de los miembros del Tribunal Supremo (TS) interno, Esteban Ovalle, vinculado con la línea de Andrés Velasco y que contaba con una clave requerida para abrir las bases de datos, no dio su consentimiento. Esas acciones impidieron que se supiera quién había ganado, lo que de acuerdo con la lista apoyada por Velasco era lo correcto de hacer puesto que se ignoraba si había fraude.

El nuevo problema

La polémica tuvo un momento crítico hace más de una semana, con la renuncia de 15 dirigentes emblemáticos. Ellos habían apoyado en el pasado a Velasco y salieron ahora con duras críticas contra el economista. Se trata de los mismos dirigentes que integraron la lista que, a la postre, resultó victoriosa, lo cual abre un problema sobre quién entonces liderará el partido. 

A través de Twitter, María Ignacia Gómez asumió la derrota ante el empresario. “Lamento que el candidato en competencia haya renunciado al partido para haberlo felicitado como se debía”, añadió.

Los resultados, revelados tras la constitución de un nuevo TS, son de todos modos contundentes en favor de la candidatura de Santa Cruz. No solo ganó en la votación general, sino también lo hizo en otros niveles. En las candidaturas a vicepresidencia, obtuvieron los mejores resultados Jorge Errázuriz (476 votos), Sylvia Eyzaguirre (475), Viviana Pérez (453) y Rodrigo Moreno (410), todos de la lista Puertas Abiertas. Recién en los dos siguientes lugares aparecen postulantes de la lista Ciudadanos de a Pie, con lo que las seis vicepresidencias también hubo una una mayoría clara de la facción liderada por Santa Cruz.

Además, según el registro de los resultados, en las únicas tres regiones donde hubo competencia entre ambas listas (Los Lagos, Los Ríos y Aysén), la victoria fue amplia en favor de la lista de Santa Cruz. En Arica-Parinacota, Antofagasta, Valparaíso y Maule, la lista vinculada con Velasco corrió sola.

En el desglose de participación electoral, apenas el 4,73% de los 20.180 habilitados para votar emitieron un sufragio válido.

El problema de la renuncia de dirigentes que, habiendo ganado, ya no serían más militantes, es complejo. “Cuidadanos perdió toda legitimidad democrática”, manifestó Santa Cruz la noche del sábado vía Twitter.

Sylvia Eyzaguirre dijo, a través de la misma red social, que pese al triunfo, “no voy a ser cómplice de este resultado cuando se anularon más de 500 votos sin el debido proceso”.

En su comunicado público, la directiva que encabeza en forma transitoria Magdalena Valdés sugirió que la disyuntiva de los militantes renunciados deberá verificarse en los próximos días. “Dado que en días previos al escrutinio algunos candidatos informaron por la prensa y por redes sociales su renuncia al partido, el Tribunal Supremo proclamará a los candidatos ganadores en cuanto se acredite, tanto por parte de los candidatos como del Servel, que éstos continúan y continuarán siendo militantes. Ello, por exigencia legal y por haberlo así resuelto el Tribunal Supremo con antelación al escrutinio”, expresó. Eso significa, en la práctica, que dado que los vencedores no estarán en el registro de militantes, no podrían asumir sus funciones. 

El informe de E-Voting

En toda esta historia ha sido fundamental la participación de la empresa E-Voting. A su haber tiene experiencia en unos 400 procesos electrónicos similares, según reportan ellos mismos. Nunca antes, sostiene su gerente general, Tomás Barros, habían detectado tantas anomalías en una sola elección.

Para votar, las personas debían validar su identidad con su número de RUN, el núnero de serie del carné y luego un código que recibía por SMS a su celular. Solo se permitía un número de celular por votante. En su reporte final, E-Voting separa los elementos extraños en dos partes: durante la elección y finalizado el proceso.

En la primera, se refiere la detección de comportamiento de votaciones peculiares que fue informando directamente al Tribunal Supremo el primer día de los comicios (desarrollados durante el viernes 17 y sábado 18 de agosto). En varios casos, esa instancia suprema validó los votos. Sin embargo, la sucesión de datos anómalos se incrementó. Uno de los más notorios fueron cinco direcciones IP que en conjunto habían emitido 169 votos. “EVoting intentó comunicarse con 15 números de teléfono celular, elegidos al azar, para confirmar el voto del sufragante. Sin embargo, no hubo respuesta de ninguno de ellos”, describe Barros.

Agrega: “Considerando este comportamiento –muchos votos de pocas direcciones IP y la correlación elevada de números telefónicos– informamos al Tribunal Supremo que había razones fundadas para catalogar estos votos de anómalos debido a que nunca habíamos observado un comportamiento similar en votaciones anteriores”.

Ante ello, el tribunal del partido ordenó la eliminación esos 169 votos. De todas maneras, determinó que se les enviara un mensaje a cada celular informarles de lo ocurrido y pedirles a esas personas que volvieran a sufragar. Ninguna lo hizo. Incluso más, se les llamó por teléfono durante todo el sábado 18 de agosto para contactarlos. “De ellos, 19 no respondieron en dos intentos y 150 estaban apagados o fuera de línea. Por tanto, no fue posible comunicarse con ninguno de esos votantes”.

La siguiente fase de la revisión comenzó cuando ya habían finalizado las elecciones. Se trató de las largas horas que precipitaron la crisis política del partido, cuando dos miembros del TS (Shea y Ovalle) impidieron que se abrieran las urnas electrónicas hasta que se supiera el alcance de los eventos irregulares de los que ya estaba dado cuenta E-Voting.

En su reporte final, E-Voting plantea que consideró solo los 1.285 votos depositados al cierre del proceso, descontados por lo tanto los 169 que nunca volvieron a votar. “El análisis […] arroja que 10 direcciones IP recibieron 10 o más votos. Estas 10 direcciones IP acumulan 206 votos y representan beel 16,03% del total de los 1.285 los votos recibidos”, sintetiza el informe firmado por Barros. Describe varios vicios de tales direcciones, como número telefónicos con numeración parecida y votaciones realizadas por orden alfabético o de número de RUN en el transcurso de pocos minutos u horas.

Conclusión del reporte de E-Voting, firmado por su gerente general, Tomás Barros.

En su conclusión, la empresa sostiene que según su experiencia en estos procesos, “se han dado en esta elección una serie de comportamientos irregulares, no acaecidos en otras elecciones”.

Hay algunas cifras, en todo caso, que no calzan entre lo reportado por E-Voting y lo resuelto por el nuevo TS del partido. “El Tribunal Supremo decidió eliminar un total de 332 votos anómalos en base a la información entregada por la empresa E-Voting”, informó la directiva de Ciudadanos. No obstante, el reporte de E-Voting sólo cuestionó 206 de los 1.285 votos recibidos (los 169 impugnados en la jornada original ya habían sido eliminados antes, así que aquí no están incluidos entre los recibidos), y no los 332 desechados por el tribunal interno. La diferencia de sufragios eliminados (332-206 = 126), no aparece explicada por Ciudadanos.

Indicios de esa diferencia de números surgen en dos resoluciones separadas de integrantes del Tribunal Supremo, cada una de las cuales se arrogó la validez del mismo. Según consta en la resolución del Tribunal Supremo que se constituyó a las 11 de la mañana del lunes 20 de agosto, pero que fue firmado por solo dos (Eugenio Evans y Ricardo Escobar, que la presidía) de sus integrantes presentes, se habla de estos mismos 206 votos que aparecen en el reporte final de E-Voting.

La otra resolución, firmada por Esteban Ovalle y Nicolás Shea el martes 21 de agosto, a la que ellos señalan se une con su aprobación un tercer integrante del tribunal, Alí Hamed, apunta a un número mayor de votos irregulares: 374 votos anómalos. Esa cifra resulta de la combinación de distintos reportes que fue proporcionando E-Voting durante la votación.

El hartazgo de unos con otros desembocó, al final, ante un solo lugar: ambas listas interpusieron sendas reclamaciones ante el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel). Y allí dejaron por escrito acusaciones, desprecios y befos.

La ferocidad desatada ante el Tricel

El 24 de agosto, Juan José Santa Cruz y su compañero de lista para secretario general, Jaime Ignacio Briceño, interpusieron un recurso de reclamación contra dos resoluciones de los “tribunales supremos” de Ciudadanos, de tal manera de dejarlas sin efecto. Aludieron así a una “primera resolución”, que permitió la eliminación inicial de 169 votos, y la “tercera” resolución, referida a la emitida por Ovalle y Shea. Solo validan la “segunda resolución”, la misma que solo fue firmada por Escobar y Evans. En el escrito, Santa Cruz y Briceño, representados por el abogado Juan Ignacio Correa Amunátegui, cuestionan que Hamed no solo no está en Chile (y no dejó patrocinio firmado), sino que además no debería ni siquiera ser miembro del Tribunal Supremo pues ya no es militante del partido. 

Además, el documento plantea que la directiva incurrió en una ilegalidad al no remitir al Servicio Electoral (Servel) su reglamento electoral interno. En la práctica, eso implicó que el Servel no pudo participar como veedor del proceso eleccionario, denuncian. 

El lenguaje del escrito sorprendió por algunos tramos particularmente narrativos. En el punto 11, por ejemplo, que titula como “ampliando la ruta de la ilegalidad”, dice que el mismo viernes 17 de agosto, “a las 18,09 PM” (sic), “se empezó a tejer, ante la masiva concurrencia a votar, una camisa de fuerza destinada a secuestrar la voluntad individual de los militantes para sustituirla por el personalismo que permea a la lista Ciudadanos de a Pie, vicio que Ciudadanos Puertas Abiertas quiere erradicar de la cultura partidista”. 

Andrés Velasco Brañes. Crédito: Agencia Uno (archivo)

Luego acusa a Velasco y Gómez de aprovechar un “operístico correo electrónico de E-Voting” que habla de posible fraude, para ejecutar un despliegue comunicacional cuya estrategia estaba destinada a: “A) ensuciar la elección, B) a secuestrar la voluntad popular y C) a negarse a que se realizara el escrutinio, seguramente tras advertir que nuestra lista, Puertas Abiertas, sí se había desplegado en terreno alentando a nuestros simpatizantes a votar por nosotros, mientras que sus partidarios —Ciudadanos de a Pie— habían optado por no embarrar sus lustrosos zapatos de charol por las calles del poniente de Santiago buscando eventuales adherentes”.

Ante la negativa de miembro del Tribunal Supremo Esteban Ovalle de concurrir con su llave a la apertura de la urna electrónica, el escrito de Santa Cruz y Briceño retoma un estilo político de narración al preguntarse si esa “persistencia del acto de fuerza” es “¿un golpe de Estado?”. Luego dirán que “se ‘institucionalizó’ el golpe de Estado” con la dictación de las resoluciones del TS.

A Nicolás Shea se la trata de “excéntrico”, con exigencias “estrafalarias”, y que procede con “desenfado” como parte interesada pese a que debe, como miembro del TS, ser imparcial; plantean que la eliminación de los primeros 169 votos ocurrió “sin derecho a pataleo”; en referencia a Hamid dicen que no cualquier “hijo de vecino” puede ser miembro de un TS y que su extensión de patrocinio (vía correo electrónico) a Shea les provoca “una sonora carcajada”. 

La respuesta de la lista de María Ignacia Gómez llegó el 4 de septiembre, representada por la abogada Paola Cabezas Zúñiga. Ese día tanto Gómez como los candidatos a la secretaría general (José Krauss Valle) y la tesorería (Paula Romero Neira) solicitaron al Tricel rechazar el reclamo de Santa Cruz y Briceño.

En un escrito más bien breve, sostienen que Santa Cruz, Briceño y la postulante al puesto de tesorera de la lista Puertas Abiertas, Claudia Chávez González, “renunciaron al partido, como es de público conocimiento y así se expuso en distintos medios de comunicación el fin de semana recién pasado (1 de septiembre)”. Ante ello, dicen los representantes de la lista Ciudadanos de a Pie, “esta lista [Puertas Abiertas] ha perdido su calidad de tal y, por tanto, esta lista cerrada ha perdido su legitimación activa para reclamar de esta materia, desde que ya no podrá ser elegida. Es por ello que esta reclamación deberá ser desestimada desde ya en su análisis de admisibilidad, previa confirmación de las indicadas renuncias”.

El Tricel notificó recién el jueves 6 de septiembre a las partes de la recepción de los antecedentes y el estudio del caso.