Admirar Chile con la extrañeza de Miguel Laborde
El columnista de “El Mercurio” invita a ver las bellezas urbanas y naturales del país como si fuéramos extranjeros.
Aficionado a la arquitectura, a los paisajes, al caminar y a los viajes.
“Justamente las preguntas me enseñaron a mirar, a fijarme, a observar”, señala Miguel Laborde, escritor y académico, ante la mirada atenta de Cristián Warnken, en Desde el Jardín.
Ad portas de conmemorar una nueva versión del Día del Patrimonio Cultural, el columnista de El Mercurio aprovecha la ocasión para reflexionar sobre la riqueza nacional que, de norte a sur, se puede vivir y experimentar en carne propia.
“Somos ricos. De Arica a Punta Arenas. Desde La Ruta de las Misiones al interior de Arica, con las iglesias en Tarapacá, hasta esas casas de estancias patagónicas”, repasa con detalle, como si buscara transmitir a su auditor las imágenes detalladas que en su mente se proyectan.
“Aquí, a fines de los años 70’s empieza agudamente esta reflexión sobre quiénes somos. Se empieza a ver que somos ricos, aunque hasta ese momento nos sentíamos pobres y carentes de patrimonio”, comenta.
Pero la riqueza a la cual se refiere Laborde va más allá del dinero y la ostentación. Va más allá de los lujos, las piedras preciosas y los edificios cuyas cúspides no se alcanzan a vislumbrar. La austeridad, la sencillez y la sobriedad son para el escritor un tipo de belleza que, si se cultiva, tiene la gracia de ser sumamente compartible.
El desafío del chileno es observar esta riqueza como si no fuera cotidiana, como si no viviera inmerso en ella. “Los extranjeros me abrieron los ojos sobre Chile”, recuerda Laborde sobre los años en que, siendo universitario, trabajaba medio tiempo como guía de turismo.
Admirar esa belleza como si no fuera propia.
“Estando en Yugoslavia soñé con Providencia. El color de los ciruelos en flor, las flores rosadas contra un cielo azul. Desperté en Yugoslavia y me pregunté que qué estaba haciendo allá”, rememora. “Afuera me di cuenta de que uno mismo es de su tierra”, agrega.
Revisa la entrevista completa con Miguel Laborde en Desde el Jardín:
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