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Las portavoces del diseño urbano

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SAMIR VIVEROS/AGENCIAUNO
POR Periodista Practicante |

La necesidad es clara: ciudades con conciencia de género y espacios pensados para albergar los grupos más diversos, cuyas diferencias son el nutriente fundamental para un buen diseño urbano.

“Yo creo que hemos cambiado como sociedad en reconocernos más empoderados para hablar del mundo en que vivimos”, comenta Liliana de Simone, Doctora en Estudios Urbanos, en Voces de la Gran Ciudad la tarde del viernes 8 de marzo.

Su polera tiene un mensaje: EL FUTURO ES FEMENINO.

En ese preciso momento, la principal arteria de Santiago se empezó a poblar de mujeres que compartían la misma consigna. Con lienzos, pañuelos, con polera o sin, con cuerpos pintados, bailes y batucadas. Más que una celebración es una conmemoración y una oda a la igualdad: por las que vienen, las que están y las que ya no.

Pero a la hora de diseñar las ciudades, la arquitecta e integrante de la recién inaugurada Red de Mujeres por la Ciudad, comenta que las diferencias son fundamentales. “Somos eminentemente distintos y esa es parte de la naturaleza humana”, comenta De Simone.

“Partir desde igualarnos a todos es abstraer un montón de diferencias que necesitamos recalcar y necesitamos reconocer para poder generar diseños que sean más comprensivos de esa diferencia”, argumenta la académica de la Universidad Católica.  

Urbanismo Género-Consciente

Un ejemplo de estos diseños que, en busca de satisfacer a una mayoría, dejan de lado a parte importante de la población, es el Transantiago, cuyo principal problema viene asociado a las mediciones previas a la implementación. De Simone explica que el diseño ergonométrico de los buses está basado en un ciudadano abstracto al cual, por ejemplo, le funcionan todas sus extremidades y tiene la fuerza suficiente para girar un torniquete.

Del mismo modo la arquitecta comenta que la Ley de Convivencia Vial cierra los ojos ante las diferencias de la sociedad. “En pos de hacer una cosa buena dice que somos todos iguales, cuando somos todos distintos”, señala.

Y según De Simone, el poder femenino en la ciudad actual es fundamental. Somos las mujeres quienes, incluso desde una perspectiva histórica como cuidadoras, hemos sido portavoces de las demandas y requerimientos de otros grupos.

“Cuando pensamos en ciudades que ponen el foco en proyectos urbanos género-conscientes, enfocados más en las mujeres, estamos diciendo que esas mujeres también son portavoces de las demandas de otros grupos aun más invisibilizados políticamente”, comenta. “Si escuchamos a las mujeres, quizás podemos saber mucho más de las realidades que viven otros grupos en las ciudades” agrega.

Para generar cambios en la ciudad hay que partir desde dos aristas: las mediciones, pero sobre todo la cultura.

Revisa la entrevista completa con Liliana de Simone en Voces de la Gran Ciudad:

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