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El final feliz del Chile-Argentina: se jugó en el primer estadio cero basura del país

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Canva / Fernanda Monasterio Blanco
POR Fernanda Monasterio |

Cada partido deja, en promedio, 14 toneladas de desperdicios. Arauco, auspiciador de La Roja, puso en marcha un plan de recolección y reciclaje de los desechos.

¿Qué significa para el medioambiente un partido de fútbol de 90 minutos con público? De entrada, 14 toneladas de residuos.

En el contexto del partido Chile-Argentina por las clasificatorias a Catar 2022 -en el que los trasandinos derrotaron 2-1 a La Roja este 27 de enero- se lanzó la iniciativa “Estadio cero basura”, donde se busca reciclar la casi totalidad de los desechos que se generan en un espectáculo deportivo  de este tipo. La actividad fue realizada por Arauco junto con la Selección Chilena y la Municipalidad de Calama, ciudad en las que se jugó el encuentro, para contribuir con acciones concretas a la crisis climática.

De este modo, el estadio Zorros del Desierto fue el primero en Chile en contar con cero residuos al término del partido, pues estos fueron recogidos, reciclados y revalorizados.

Cómo surge el proyecto

Aunque este plan estaba listo para aplicarse en marzo de 2020, con la llegada de la pandemia y la suspensión del público en los estadios, su puesta en marcha debió esperar dos años para concretarse. “Arauco es auspiciador de la selección hace un par de años y lo que buscamos de un comienzo, más que hablar, es hacer cosas, impulsar iniciativas y causas concretas que permitan decir que la selección es un poco más sustentable”, comenta en Plaza Pauta, de Radio PAUTA, el líder de acción climática de Arauco, Nicolás Jobet.

“También La Roja es una caja de resonancia para promover ciertos valores que son bien importantes para enfrentar la emergencia del cambio climático”, agrega.

El plan

Según cuenta Jobet, para el partido se dispusieron 25 puntos limpios en zonas estratégicas del estadio, además de dos puntos grandes que fueron instalados con la municipalidad en los accesos al recinto. Además, cada punto limpio no solo tuvo los contenedores para clasificar residuos, sino que también monitores ambientales para ayudar en esta clasificación y realizar una labor de educación para el público.

Pero no basta con reciclar. “Primero tenemos que reducir la cantidad de residuos que se generan en el estadio. Esto significa por ejemplo— cambiar los embalajes de alimento. Por ejemplo, si un sándwich se vende en un papel, una caja y una bolsa, bueno, quizás con el papel es suficiente, ahí estamos reduciendo”, aclara Jobet.

La idea de Arauco con este proyecto es que no se quede simplemente en una anécdota o un hecho aislado. La meta que se han propuesto es que esto pueda extrapolarse también a toda la red de estadios de Chile.

“Al término del partido vamos a hacer un catastro de las cantidades efectivas que se reciclaron y lo que se logró revalorizar. La idea es que esto se traduzca en una guía completa que quede disponible para todos los estadios de Chile, y así puedan aplicarla y ojalá que todos nuestros estadios sean cero basura de aquí en adelante”, comenta el líder de acción climática de Arauco.

Revise a continuación la entrevista completa con Nicolás Jobet en Plaza Pauta