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La importancia del oxígeno para un ser vivo llamado océano

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POR Fernanda Valiente |

El biólogo marino Cristián Vargas visitó el jardín de Cristián Warnken para conversar sobre el impacto que tiene el aumento de la temperatura en los mares.

“Nadie podrá apartar de mi memoria la luz de aquella misteriosa lámpara. Ni el resultado que en mis ojos tuvo, ni la impresión que me dejó en el alma. Todo lo puede el tiempo; sin embargo, creo que ni la muerte ha de borrarla” dice Nicanor Parra en su poema “Se canta al mar (1954).

La magnitud inconmensurable del océano es inspiración literaria para unos, y fuente de curiosidad y de estudios para otros: los oceanógrafos. Conocer en detalle las temperaturas, las corrientes o los niveles de salinidad del mar, especialmente en un país como Chile que cuenta con más de seis mil kilómetros de costa es parte de la tarea de Cristián Vargas, quien integra un grupo de expertos que investiga para Naciones Unidas. 

Los efectos de los cambios en temperatura

En conversación con Cristián Warnken en Desde el Jardín, el científico asegura que somos el único planeta que tiene la temperatura adecuada para la existencia de los océanos, los que son fundamentales para regular la temperatura. “En Venus hay sobre 400 grados Celsius y tiene 99% de dióxido de carbono en su atmósfera. Y si nos vamos a otros planetas hay solamente hielo”, sostiene Vargas.

El problema consiste en que “pequeños cambios en la composición de nuestra atmósfera generan grandes cambios en la temperatura del planeta”, cuenta el profesor asociado de la Facultad de Ciencias Ambientales de la Universidad de Concepción, enfocado en el área de investigación de oceanografía biológica y biogeoquímica del carbono.

Uno de los efectos del alza de las temperaturas es la falta de oxígeno en el fondo del mar, lo que provoca el traslado de especies, un cambio en el comportamiento de las bacterias y la muerte de algunos moluscos, producto de la acidificación del PH del agua. Otro incidente que puede surgir debido a este cambio es el aumento del nivel del mar, lo que podría afectar a varias zonas, entre ellas las Islas Cook y sectores en Australia.  

Otro factor que afecta la calidad de la oxigenación es la sobreexplotación de recursos. A juicio de Vargas, un ejemplo claro son los cultivos marinos en el sur del país. Cuando el alimento que no comen los salmones se va hacia el fondo como materia orgánica, se degrada y consume el oxígeno. “Si vas a bucear, te vas a encontrar con agua muy hedionda, con ese olor a sulfuro, por lo tanto, genera un efecto localizado que es bien importante, especialmente en zonas con menor profundidad”, añade. 

Debido a esto, el científico plantea que el verdadero cambio vendrá sólo cuando se consolide una mentalidad que respete el océano. “[Que entendamos] que no es un basurero, que no podemos seguir tirando basura a los ríos, porque esta después llega al mar”, dice. Asimismo, los ríos presentan cada vez menos agua, condicionando el aporte de nutrientes esenciales para las microalgas.

El biólogo marino que lidera estudios pioneros en acidificación del océano, con énfasis en los impactos antropogénicos globales y locales en ecosistemas acuáticos advierte que un aspecto que preocupa a los expertos es la intensificación del anticiclón del Pacífico, que provoca que el agua fría se levante y bañe a toda la costa con aguas de menor temperatura. Sin embargo, para investigar si es que este fenómeno se puede proyectar a largo plazo hacen falta décadas de investigación, dado que no es primera vez que ocurre.

Revise el programa completo acerca del mar a continuación:

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