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InSight: una sonda para detectar sismos marcianos

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NASA/JPL-Caltech
POR jorge Román |

La sonda de la NASA permitirá entender cómo se forman los planetas terrestres.

El 5 de mayo pasado, despegó InSight, una sonda de la NASA que busca estudiar la geología interna de Marte mediante estudios sísmicos y de transporte de calor del subsuelo. Esto porque aún no se sabe a ciencia cierta si en ese planeta ocurren sismos, cuál es el tamaño de su núcleo, si está en estado líquido o sólido, entre muchas otras interrogantes.

Aunque hubo intentos en el pasado por responder esas preguntas, diversos fallos de instrumentos o la pérdida de las sondas impidieron realizar los estudios.

InSight fue aprobada por la NASA en 2012 y su lanzamiento estaba originalmente planificado para 2016, pero un problema en uno de sus instrumentos obligó a retrasar el lanzamiento y hasta se consideró cancelar la misión. ¿Por qué? Porque el presupuesto asignado a las misiones de tipo Discovery es de US$ 675 millones, ya se habían gastado US$ 525 millones y las reparaciones costarían al menos 150.

Además, uno de los problemas de enviar una sonda a Marte es que no se puede hacer en cualquier momento: la mecánica de las órbitas planetarias limita las llamadas “ventanas de lanzamiento” a unas pocas ocasiones cada 26 meses. Y esperar dos años implica, por supuesto, un nuevo aumento de costos.

Pese a todo, esta modesta sonda (comparada con misiones más ambiciosas, como el rover Curiosity) ya está de camino al planeta habitado solo por robots. Aunque no acaparará tanta atención como lo hará en su momento el nuevo rover marciano que despegará en 2020, InSight se sumará a las otras dos sondas aún activas en el suelo marciano: la veterana Opportunity (que está explorando Marte desde 2004, pese a que se esperaba que durara solo 90 días) y la Curiosity (que aterrizó en el cráter Gale en 2012). Ambas sondas han dado numerosas claves que han cambiado completamente nuestra percepción sobre Marte: por ejemplo, ahora sabemos que en pasado tenía una atmósfera más densa, mares y lagos. Es decir, probablemente tenía condiciones adecuadas para albergar vida como la conocemos.

Si bien InSight no buscará signos de vida, sus experimentos permitirán explicar la evolución de nuestro propio planeta, así como dilucidar los procesos a través de los cuales se forman planetas terrestres.