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El engaño de Parmentier

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POR Periodista Practicante |

La increíble historia de un científico francés que logró que los europeos comieran las desconocidas papas provenientes de América.

Cuando Cristóbal Colón llegó a América, no descubrió únicamente un continente. Dio a conocer un mundo desconocido de plantas comestibles que crecían aquí, cambiando la dieta europea al incorporar el maíz, papa, chocolate, maní, tomate, ají y un muchos otros alimentos.

Pero no fue una tarea sencilla. En Un Día Perfecto, de PAUTA100.5, Gabriel León afirmó que “todas esas plantas que son comestibles, que hoy día son sumamente importantes, no existían en Europa, nunca las habían visto y les tenían miedo. Tenían miedo de morirse. Costó un montón que comieran tomates y papas”.

En Europa tenían plantas de la familia de las solanáceas, misma familia del tomate y la papa, conocida como belladona, llamada así por mujer bonita. Las mujeres ocupaban el extracto de las hojas como gotas para los ojos, estás dilataban las pupilas y les deban una mirada enigmática. Pero la ingesta de la planta causaba la muerte, ya que era sumamente venenosa. Cuando llegan las papas a Europa, los botánicos reconocen que la planta es de la familia de la belladonna y la gente se negó a comerlas.

Fue gracias al científico Augustin Parmentier que la gente de Europa hoy come papas. El farmacéutico participó en la guerra de los 7 años donde fue capturado por Prusia, quienes le daban papas para comer. Ahí se dio cuenta de lo buena que eran y decidió, cuando salió de prisión, cultivarlas. Pero no logro convencer a la gente.

Organizó fiestas en el Palacio de Versalles, hizo que todos los invitados usaran la flor de la planta en la solapa y dio de comer un banqueta hecho todo a base de papa. Pero no tuvo éxito. Parmentier no se rindió y mandó a plantar papas en el jardín real ordenando que la guardia cuidara el cultivo celosamente. Cuando las plantas estuvieron listas hizo que estos se retiraran. La gente al pensar que era una siembra muy valiosa se las comió, cayendo en el engaño del científico.  

Historias parecidas tiene el tomate, el maíz, el chocolate y la frutilla. “Esta puerta a la vega de América se abre gracias a la llegada de Cristóbal Colón al continente, quien descubrió estas plantas que vivían solo en este lado del mundo” manifiesta León.

La entrevista completa aquí: