Las críticas a Ezzati y Errázuriz del nuevo administrador apostólico de Chillán

El Papa aceptó las renuncias del obispo de Chillán, Carlos Pellegrín, y del obispo de San Felipe, Cristián Contreras Molina. Sergio Pérez de Arce, quien reemplazará a Pellegrín, había criticado a los cardenales Ezzati y Errázuriz por su gestión en la crisis.

El sacerdote de la Congregación de los Sagrados Corazones Sergio Pérez de Arce fue nombrado, este viernes, administrador apostólico de la Diócesis de Chillán. Hasta ahí, se trataba de un nuevo nombramiento en el marco de los cambios eclesiásticos que ha realizado el Papa Francisco debido a la crisis de la Iglesia chilena.

Pérez de Arce, sin embargo, ya había expresado una opinión dura respecto de todo este tema. El 12 de abril, en la página web de la congregación, llamó a renunciar al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, a su ese puesto, y al cardenal Francisco Javier Errázuriz al de integrante del Consejo de Cardenales asesores del Papa, conocido como C-9.

“Creo que es bueno que el Cardenal Ezzati pida hacer efectiva a la brevedad su renuncia al Arzobispado de Santiago, y que el Cardenal Errázuriz deje el Grupo Asesor del Papa G-9”, aseguró Pérez. “Parte de sus actuaciones relacionadas con el caso Karadima han sido cuestionadas y no tiene sentido, a estas alturas, tener un rol relevante en la conducción de una Iglesia que tiene que hacer un camino para sanar heridas y restablecer la comunión”, expresó en ese texto.

Aparte de Pérez de Arce, el Papa Francisco también anunció este viernes la nominación de Jaime Ortiz de Lazcano Piquer, vicario judicial del Tribunal Eclesiástico de Santiago, como nuevo administrador apostólico de la Diócesis de San Felipe. Ortiz de Lazcano fue el encargado de investigar canónicamente a Cristián Precht, al expárroco de El Bosque y sucesor del padre Fernando Karadima, Juan Esteban Morales, y al cura John O’Reilly.

Los nombramientos de Pérez de Arce y Ortiz de Lazcano ocurrieron luego de que el Papa aceptara las renuncias de los obispos de Chillán, Carlos Pellegrín Barrera, y de San Felipe, Cristián Contreras Molina. Pellegrín está siendo investigado por presunto delitos sexuales y encubrimiento por la Fiscalía Local de Chillán. Contreras Molina fue denunciado por presunto abuso sexual y su caso fue derivado a la Fiscalía de Rancagua.

Las opiniones del nuevo obispo de Chillán

En el artículo que escribió en la página de su congregación el nuevo administrador apostólico de la diócesis de Chillán, también manifestó que se debía aceptar la renuncia del en ese entonces obispo Juan Barros (Osorno) y que los otros obispos que fueron parte de la Unión Sacerdotal conducida por Fernando Karadima también debían dejar sus cargos. “No puedo aseverar que hayan cometido ilícitos, no lo sé, pero el impacto dañino de los abusos de Karadima y del movimiento que se generó en torno a él ha sido de tal magnitud que veo difícil que se pueda (reparar el daño a la iglesia chilena)”.

Pérez de Arce también solicitó la salida del nuncio apostólico en Chile, Ivo Scapolo, quien lleva más de siete años de servicio en el país. El religioso de la Congregación de los Sagrados Corazones no lo considera la persona con “la sensibilidad y las habilidades para apoyar a una Iglesia en crisis como la chilena” y agregó que “si el Papa se queja en su carta de ‘falta de información veraz y equilibrada’ para valorar la situación chilena, parece evidente que una responsabilidad en esto la tiene Scapolo”.

PAUTA.cl intentó comunicarse con Pérez por correo electrónico, pero no respondió hasta el cierre de esta edición.

Las otras renuncias 

Sumando a los obispos de Chillán y San Felipe, ya van siete obispos que han dejado sus cargos, luego que el 18 de mayo todos presentaran su renuncia que debe ser aceptada por el Sumo Pontífice para hacerla efectiva.

Cristian Caro Cordero

La primera renuncia que aceptó el Papa, fue al Arzobispo de Puerto Montt, Cristián Caro Cordero, el 11 de junio. El arzobispo había presentado su renuncia por motivos de edad, pero no había recibido respuesta.

Desde el Vaticano indicaron que existen evidencias que desde la diócesis se bloquearon investigaciones de abusos y se protegió a sacerdotes que habrían cometido este crimen.

Juan Barros

Ese mismo día el Sumo Pontífice también aceptó la renuncia del Obispo de Osorno, Juan Barros. El religioso fue acusado de encubrir los abusos sexuales cometidos por el exsacerdote de la parroquia del Bosque Fernando Karadima contra menores de edad.

Gonzalo Duarte García de Cortázar

El tercer obispo en caer fue el de Valparaíso, Gonzalo Duarte. El Obispo había presentado nueve meses antes su renuncia debido a su edad, pero han resurgido acusaciones en su contra que el Papa pudo haber considerado para aceptar su renuncia.

En 2012 el exseminarista Mauricio Pulgar se querelló contra un grupo de sacerdotes, entre ellos Duarte, por presuntos abusos sexuales, encubrimiento y asociación ilícita. Sin embargo, la acusación fue sobreseída por la justicia.

Cuatro exseminaristas del Pontificio Menor de San Rafael, según La Tercera, estarían evaluando entablar una nueva querella en contra de Duarte: Sebastián Del Río, Mauricio Pulgar, Marcelo Soto y un cuarto que prefiere mantener su nombre en reserva.

Alejandro Goic

En mayo se destapó el escándalo de la “cofradía” autodenominada “la familia”, donde se realizaron eventuales abusos sexuales cometidos por integrantes de la Diócesis de Rancagua. Tras esto el obispo de Rancagua Alejandro Goic, dejó el Consejo de Prevención de Abusos tras ser criticado por no velar debidamente a las denuncias contra los sacerdotes. Finalmente, su renuncia al obispado fue aceptada el 28 de junio.

Horacio Valenzuela

La renuncia del obispo de Talca, Horacio Valenzuela, fue aceptada junto a la de Goic. El religioso era muy cercano a Fernando Karadima, incluso envió una carta ocho años atrás defendiendo al ex párroco del Bosque, por lo que su salida no fue una sorpresa. Víctimas del exsacerdote apuntan a Valenzuela como supuesto encubridor de los abusos.

Fernando Chomalí

La mañana de este viernes, además, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, se reunió con el Papa por alrededor de una hora. El religioso volvió a presentar su renuncia, pero esta no fue aceptada por el Sumo Pontífice.

Según el documento, Fernando Chomalí aseguró que “le expresé nuestra decidida colaboración y empeño para terminar con los abusos y generar una sociedad más respetuosa de los derechos humanos”.

Con esta decisión de Francisco, Chomalí se transforma en el primer caso públicamente conocido de una renuncia rechazada o, lo que sería equivalente, es el primer obispo confirmado en su cargo.

Reacciones de las víctimas

Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton, víctimas de Fernando Karadima, valoraron la renuncia de los obispos de Chillán y San Felipe. “¡Alegría para todos en Chile!”. Así comienza el tuit de Cruz, haciendo referencia a lo sucedido con los religiosos. En otra publicación agregó que “los obispos delincuentes se van de a poco y una nueva Iglesia va surgiendo”.

Murillo, en la misma red social compartió las críticas de Juan Claret Pool, vocero de los laicos de Osorno, respecto al rechazo de la renuncia del arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí. 

En entrevista con Pauta Final, de PAUTA100.5, Claret profundizó en sus críticas por el manejo de la Iglesia a la crisis.

Hamilton coincidió con el tuit de la Congragación de los Sagrados Corazones respecto a la renovación que está sufriendo la Iglesia. “Con la esperanza puesta en la renovación de la Iglesia”.