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Leipzig-PSG en la Champions League: alemanes primerizos y franceses en la revancha

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Felipe Rojas / PAUTA
POR Francisca Vargas |

Uno llega con la supremacía en su liga, y el otro solo disputa desde hace cuatro años la máxima categoría del fútbol.

“Todos estamos entusiasmados con este trofeo, pero no podemos confiarnos en ganarlo”. Hoy, el Leipzig de Julian Nagelsmann está un paso más cerca de lograrlo. Quienes llegaran a la máxima división del fútbol alemán hace cuatro años, y teniendo solo 11 de vida, derrotaron por 2-1 al Atlético de Madrid de Diego Simeone, que tenía en esta fase el rival teóricamente menos complejo para pelear nuevamente por la Champions. 

No obstante, fue el cuadro que terminó tercero en la última Bundesliga, a 16 puntos del Bayern Múnich, el que pasó a semifinales. Una experiencia nueva en una de las mejores campañas desde su fundación (aunque sigue la interrogante de cómo reemplazarán el factor gol de Timo Werner). Para anotar: fue en la edición 2017/18 cuando debutaron en esta competencia. Pasaron entonces la fase de grupos pero debieron conformarse con acceder a la Europa League.

Al frente, en esta historia con tan escasos precedentes, se enfrentarán por primera vez ante un conjunto también fuerte: el Paris Saint-Germain (PSG). Tomas Tuchel, que el miércoles celebraba en un pie la clasificación a semifinales del PSG por primera vez desde la edición 1994-1995, comanda a un equipo que ve en Neymar y Kylian Mbappé sus principales armas para conseguir la copa.

Estuvo en la ronda de los mejores ocho hace ya cuatro años, y a pesar de que los dos nombres anteriores han sido fórmula exitosa en la Ligue 1 en conjunto con Cavani y Verratti, llegando a dominar sin mayor competencia en los últimos ocho años, a nivel continental, el éxito no ha hecho más que pasar de prisa para los franceses.

Sin experiencia entre ellos, el 18 de agosto se medirán por un cupo en la final. ¿Pesarán más las dudas de Navas y Verrati o la ausencia de Timo Werner el próximo martes? Mientras esas dudas intentan ser despejadas, en PAUTA repasamos el último partido en que llegaron a máximas instancias ambos clubes.

Fase de grupos: lo más alto 

El Grupo G de la Champions League 2017-2018 estaba compuesto por el Besiktas (Turquía), Porto (Portugal), Mónaco (Francia) y Leipzig (Alemania). Este último terminó tercero con siete puntos (la mitad que Besiktas), quedando sin opciones de pasar de ronda. Debut y despedida para un club que en esta edición pandémica avanza sin rodeos.

A Ralph Hasenhüttl, con la ofensiva siempre activa y las transiciones rápidas, lo llevaron a cumplir con su propio motor: “Nuestro lema es controlar la pelota a cada momento”. Y momentos era una palabra que para el equipo, en ese momento, se acompañaba de optimismo.

Con Timo Werner como principal figura, que entonces contaba con los pergaminos de ser el jugador más joven en debutar, el tercer goleador más joven de la Bundesliga, el más joven en alcanzar los 100 partidos en Bundesliga y el de menor edad en lograr un doblete, apostaban a que la falta de experiencia no fuese un factor a considerar en cancha. Pero la apuesta no tuvo efecto.

Su eliminación trajo la chance de ir a la Europa. Y esa sí que fue sorpresa para los alemanes. En el camino dejaron al Nápoli y Zenit, lo que les permitió medirse con el Olympique de Marsella en cuartos de final (terminarían siendo los franceses subcampeones). Hoy, superaron esa fase en la competencia más importante de Europa.

Un 3-0 previsible

Sorprendió a todos avanzando. En la edición 1994-1995, cuando solo participaban de la competencia 16 equipos, el PSG clasificó como primero de su grupo. Luego eliminaría al Barcelona de Johan Cruyff para instalarse en semis. Esa instancia la jugaría ante el poderoso Milan.

Franco Baresi, Paolo Maldini, Roberto Donadoni eran los estandartes de un Milan que buscaba el doblete europeo. Pero al frente tenía a quien luego se quedaría con el balon de oro, George Weah. Era 5 de abril, y la primera parte de jugaba en el Parque de los Príncipes.

Solo 15 minutos habían pasado y Luis Fernández ya hacía cambios: Llacer cargado por derecha y SimoneCobos posicionándose como los marcadores de Savicevic. Se evidenciaba entonces un cambio de ritmo, pero el pase de Massaro a este ultimo, que luego habilitó a Zvonimir Boban tiró al suelo las expectativas de un PSG que de visita, debía remontar la llave.

El 19 de abril del mismo año, y esta vez en casa, Savicevic logró convertir a los 21 y 58 minutos para sentenciar la llave y llegar por segunda vez consecutiva a la final de la Champions (perdería ante el Ajax de Holanda). Paris Saint-Germain quedaba fuera de ruta, una que solo pudo retomar de la mano de Neymar, 30 minutos de Mbappé y con Tuchel en el banco para intentar cambiar la historia. Han sido dominantes en Francia, y quieren serlo también en el continente.