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La “identidad” de Jürgen Klopp, el mejor entrenador de fútbol del mundo

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www.liverpoolfc.com
POR Francisca Vargas |

Como futbolista jugó en la Bundesliga 2 y se retiró como goleador. Como DT extrema la presión alta y llevó al Liverpool a ganar la Champions y la Premier League.

“Nunca pude tener éxito trasladando al campo de juego lo que pasaba por mi cerebro. Tenía el talento para la quinta división y la mente de la Bundesliga. El resultado fue una carrera en segunda división”, dijo en noviembre de 2013 un alemán con anteojos al periódico británico The Guardian.

Si hace 10 años esa simple descripción no hubiese estado acompañada por un nombre y apellido, identificar al personaje se podría haber transformado en algo parecido a recorrer un laberinto. Pero hoy, funciona como el mejor sinónimo de dos palabras que se escriben distinto, pero suenan igual que éxito e identidad: Jürgen Klopp.

Un aspirante a médico en su niñez, que se inició en las canchas como centrodelantero, se transformó en lateral derecho al mismo tiempo que obtenía un diploma en Ciencias del Deporte en la Universidad Johann Wolfgang Goethe, pero solo alcanzó la gloria desde el banquillo. 

Pocos pueden contar de un doble debut en un mismo club. Y Klopp es uno de ellos. En el verano europeo de 1990 fichó por el Mainz 05, equipo con el que disputó 340 partidos oficiales, con 56 goles y seis asistencias, y en el cual se retiró como goleador en 2001. Tenía el apoyo de las tribunas (que nunca le quitaron), y con eso, arrancaba el idilio que lo dejaría meses más tarde como el flamante nuevo entrenador, tras la salida de Eckhard Krautzun.

Una despedida con resorte 

A fines de febrero de 2001 el Mainz tenía casi el cuerpo entero en tercera división. Cinco técnicos en 12 meses habían fracasado. Tal vez, pensaron los directivos, la salvación estaba en un interinato. Ahí es donde Klopp, que días antes se había retirado del profesionalismo, comenzó a plasmar en la cancha lo que nunca pudo como deportista.

Triunfó en seis de sus siete primeros partidos al mando del Mainz, los salvó de un descenso que parecía inminente y estampó la “presión alta” -un concepto táctico que es su marca registrada- como única vía para vencer en el equipo. Solo tres años bastaron para cambiar la fachada a una institución que estaba acostumbrada a todo menos a ganar, para convertirse en lo que siempre deseó: terminar tercero en la Bundesliga 2 y ascender a la máxima división alemana. 

Klopp pasó de ser un futbolista de segunda división, a artífice del nuevo Mainz 05. Créditos: www.mainz05.de
Klopp pasó de ser un futbolista de segunda división, a artífice del nuevo Mainz 05. Créditos: www.mainz05.de

Con él en el banco, el equipo participó en la temporada 2005-2006 por primera vez en su historia en la Europa League. De la instancia se despidieron en primera ronda contra quienes terminarían quedándose con la corona (Sevilla) y de ahí en más los resultados no fueron positivos.

Se hacía inminente la caída libre del equipo, que descendió la temporada siguiente y que solo podría continuar con el DT que los sacó del fondo si lograban volver a la Bundesliga. Pero eso no sucedió, y la estabilidad que les había entregado el alemán se terminó en junio de 2008.

Klopp se transforma en identidad

Julio de 2008. El Borussia Dortmund, uno de los equipos más importantes de la liga alemana, está al borde de perder la categoría. Fines de 8008. El mismo Borussia Dortmund está ad-portas de clasificar a competencias internacionales. Y aunque estas llegaron solo dos temporadas más tarde, antes de su arribo parecían imposibles. Pero él llegó y la “era Klopp” conquistó en 2010-2011 el primer doblete en la historia del club: la Bundesliga y la Copa de Alemania.

Además, fue el primer equipo en batir la marca de los 80 puntos en una temporada. Pero algo pasó, y las Supercopas de 2014 y 2015 fueron los últimos títulos del club. Terminó las dos siguientes Bundesliga en el segundo puesto y si bien llegó a la final de la Champions en 2012-2013, perdió con su rival más enconado: el Bayern Munich. 

Ajax, Manchester City e incluso el Real Madrid quedaron en el camino en esa temporada, pero en la final Robben inclinó el 2-1 a favor de los de Baviera, impidiendo la conquista de la orejona. En el plano local, durante su última temporada en el club, el séptimo lugar fue lo más alto que el equipo escaló en la tabla general (46 puntos de 102 posibles, a 33 de su histórico rival bávaro).

En total fueron 318 los encuentros que dirigió al Dortmund, los cuales los llevó a ganar 2 Bundesligas, 1 Pokal y 2 Supercopas, y que también tuvo un reconocimiento particular para él: en 2011 y 2012 fue elegido el mejor técnico de Alemania.

La gloria absoluta 

Liverpool fue hasta antes de la Premier League, el club con más trofeos de Inglaterra. Eran 18 títulos contra los siete del Manchester United. Una cifra que pesó por 30 años, en que el factor Alex Ferguson llevó a los Diablos Rojo a mantener una supremacía por dos décadas. 

Klopp llegaba a un club que de a poco iba perdiendo identidad y la tarea no era menor. A pesar de que en su primera temporada no logró la Premier, puso a sus dirigidos en la final de la Europa League (que terminó perdiendo contra el mismo Sevilla de su debut internacional como DT). Desde ese momento, el camino hacia el éxito fue uno solo.

Clasificó al Liverpool a la Champions 2017-2018, que terminó con el Real Madrid como campeón (su cuarta orejona en cinco años) y un saldo negativo para su plantel: Salah lesionado y los errores imperdonables que terminaron con la salida de Loris Karius. Pero un año más tarde, nadie pensaba que la corona quedaba mejor en otros jugadores.

Sí, en el plano local el City fue campeón. A nivel internacional, el Liverpool se coronó como el mejor club del mundo. Y no solo por hacerse con la copa más importante de Europa, sino porque también fueron campeones del Mundial de Clubes.

En 2020 los hinchas, directivos, jugadores y él mismo dijeron basta. Lo esquivo no debía serlo más. ¿Qué faltaba entonces para alzar nuevamente la liga, si tenían plantel, técnico, y una filosofía clara? En un encuentro en que ni siquiera jugaron, confirmaron que nada. Liverpool FC se transformaba por primera vez en la historia de la Premier League en monarca, y parte de la corona recae en el legado de club.

El alemán tiene contrato hasta 2024 con el club inglés. ¿Cuánto más logrará en su carrera? Solo él lo sabe.