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El 60% de las ventas más caras de futbolistas chilenos en la década fueron a Europa

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Agencia Uno
POR Francisca Vargas |

Con la salida de Benjamín Kuscevic al Palmeiras, repasamos los traspasos más importantes. Ocho de ellos han sido de Universidad de Chile. 

“Lo dije muchas veces: no quería irme a cualquier parte. Tenía que ser una decisión meditada, conversada, que me motivara a mí, que yo sepa que ahí puedo crecer y me importaba mucho irme y dejarle algo al club”. Así se despidió el exdefensa de Universidad Católica, Benjamín Kuscevic, del equipo que lo vio debutar en 2015.

Después de ganar seis títulos, disputar 96 partidos y convertir seis goles en total, el central de la UC firmó por cinco temporadas con el Palmeiras (hoy 7º en la tabla del Brasileirao, a siete puntos del líder Internacional), que se quedará con el 50% de su pase.

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La transferencia, que se da luego que en agosto de este año estuviera muy cerca de llegar al Dinamo de Zagreb de Croacia, será su primera experiencia profesional en el extranjero después de haber estado un año a préstamo en el Real Madrid Juvenil A.

La partida de Kuscevic, sin embargo, está lejos de ser solo un buen negocio para el club de San Carlos de Apoquindo y una oportunidad en su carrera. El monto invertido por Palmeiras posiciona al central como uno de los futbolistas más caros que Chile ha exportado. Como él, hay otros 10 que en la última década han visto como equipos principalmente europeos se quedan con sus pases.

Europa: un anhelo permanente

Seis de los deportistas más caros vendidos en la última década han llegado a ligas del Viejo Continente. Y con suertes disímiles.

Si de fichajes emblemáticos se trata, Eduardo Vargas es la cara visible entre 2010-2020. Luego de una temporada de ensueño -en 2011 ganaron el Apertura y Clausura, además de la Copa Sudamericana-, el 9 de la Roja partió al Napoli a cambio de US$ 14,7 millones (de los cuales el 65% fue para los azules y el restante para Cobreloa).

De la misma generación fue Charles Aránguiz, que fue vendido al Udinese, pero no alcanzó a jugar por el club. Fueron US$ 4,4 millones los que pagaron los italianos por su carta, monto similar a los US$ 4,2 millones por los cuales Marcelo Díaz emigró al Basilea. En el caso de Díaz, su contrato lo unió con el club hasta 2016 (con poco más de 500.00 euros por temporada).

Junior Fernández (US$ 5 millones) al Bayer Leverkusen, y Ángelo Henríquez (US$ 6 millones) al Manchester United son dos de los traspasos más caros de futbolistas a Europa. Sin embargo, el periodo para Henríquez no fue largo, y tras no consolidarse en los Diablos Rojos, fue cedido al Wigan en 2013.

Otra de las exportaciones importantes en los últimos 10 años ha sido la de Guillermo Maripán desde la Universidad Católica hasta el Alavés. El equipo español pagó US$ 2,5 millones por el 50% de su carta (el que más se acerca a los valores de Kuscevic).

Y si hay destinos que acostumbran a pagar sumas altas por el pase de sus jugadores, Emiratos Árabes es uno de los principales. Carlos Muñoz partió en 2013 a Medio Oriente para continuar con su carrera. ¿El monto? US$ 4,4 millones pagados por el Baniyas.

Los que se quedaron en el continente 

Al igual que Kuscevic, Angelo Araos también emigró de Chile a Brasil. El volante dejó la Universidad de Chile en 2018 para sumarse al Corinthians a cambio de US$ 5 millones que el club pagó por su carta. De ellos, el 50% fue para Deportes Antofagasta y la otra mitad para los azules. 

Y si de hacer cuentas positivas se trata, es precisamente la U uno de los equipos que más jugadores de alto valor ha enviado al extranjero en la última década. A Araos se suma la venta de Felipe Mora al Cruz Azul en 2017, que pagó US $ 4 millones por la totalidad de la carta de una de las figuras en el equipo entonces dirigido Ángel Guillermo Hoyos.

Tras haberse coronado en el Campeonato Nacional, Mora emigró a México para continuar su carrera, en una operación que repartió además dichas utilidades con Audax Italiano, que mantenía el 30% de la propiedad de los derechos económicos del jugador.

Si bien ambas negociaciones son de las más elevadas en la década, y particularmente para Universidad de Chile, fue en 2015 cuando se produjo un traspaso aún mayor. El Querétaro pagó los US$5 millones que costaba la cláusula de recisión de Patricio Rubio, quien se incorporaría al plantel con el torneo en marcha, y con Ronaldinho como compañero.

Vea aquí la conversación y análisis del panel de Pauta de Juego sobre los fichajes más caros