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El nuevo plazo del Gobierno para los medidores inteligentes

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Agencia Uno
POR Maria del |

El ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, cree que la polémica sobre estos aparatos dejó de lado cuáles son sus beneficios. La autoridad ya habla de la ley larga de Distribución Eléctrica.

A toda marcha trabaja el Gobierno en la ley corta de Distribución Eléctrica, que entre otras cosas busca reducir a un rango de entre 6% y 8% después de impuestos la rentabilidad de las empresas del sector. Actualmente, la iniciativa espera ser revisada en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, la cual ya tiene una carga significativa de trabajo. Una vez que salga de esa comisión será revisado en Sala. Al Gobierno le interesa que la nueva ley sea promulgada en septiembre, ya que así quedaría implementada antes de la próxima fijación tarifaria, y por lo tanto se traduciría en una rebaja en las cuentas de la luz. 

“Efectivamente la Comisión de Hacienda tiene hartos proyectos que revisar. Este proyecto de ley corta se analizó con mucho detalle en la Comisión de Energía y Minería, que es la que está llamada a ver los detalles técnicos del proyecto. Pasa por la Comisión de Hacienda esencialmente para que la comisión resuelva sobre el gasto asociado, que tiene que ver con más funcionarios para la Comisión Nacional de Energía y más plata para estudios. Entonces, debiera ser una revisión breve”, comenta el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, en conversación con PAUTA Bloomberg.

“Yo espero poder sacarlo rápido de ahí. Eso es importante porque nosotros queremos que esta ley corta empiece a regir en la próxima fijación tarifaria, de manera tal que pueda reflejarse en las tarifas de los usuarios. Y por eso la fecha de fines de septiembre es tan importante”, explica.

Menores rentabilidades

El ministro detalla que con el proyecto se espera modernizar la regulación de la distribución eléctrica, sector que no ha vivido una reforma profunda en al menos 40 años. “Esta ley lo que hace básicamente es que, como estas compañías son monopolios naturales, las tarifas se les fijan de manera tal que si las compañías son eficientes […] tengan una rentabilidad que la ley dice que sea 10% en UF antes de impuestos. Lo que nosotros estamos haciendo es tratar de bajar esa rentabilidad a los rangos más acordes con lo que está pasando hoy día en el mercado”, explica Jobet.

El desafío que tiene el ministerio es rebajar esas tasas sin afectar la inversión que las empresas que participan del negocio puedan hacer. “Hoy día las tasas de interés ustedes saben bien están mucho más abajo. Nos parece razonable que las compañías tengan un retorno razonable para que rentabilicen las inversiones que tienen que hacer, pero no demasiado alto”, sostiene el ministro. 

“La rentabilidad que se va a usar para la fijación tarifaria se va a fijar con una fórmula financiera […]. Con un piso de 6% y un techo de 8%. Ese piso y ese techo son en UF, o sea, son reales después de impuestos y antes de que las compañías tengan deuda. Entonces son tasas razonables. Una de las discusiones que tuvimos en el Congreso fue precisamente esa. Si bajamos demasiado las tasas generamos un desincentivo a que las compañías inviertan y eso repercute en calidad de servicio”, comenta Jobet.

“La gente quiere cuentas más baratas, pero también quiere un servicio más seguro: que se corte menos la luz y que, cuando se corte, la reposición del servicio sea más rápida. Y eso requiere en muchos casos inversiones. Entonces aquí hay que lograr un equilibrio razonable entre tasas que sean atractivas para los inversionistas pero no demasiado bajas, porque si no, no invierten”, complementa.

“En esencia lo que queremos es actualizar el proceso de fijación tarifaria, que sea más acorde con los tiempos que corren y eso va a tener algún impacto esperamos positivo, una baja, digamos, en las cuentas de los usuarios”, afirma el ministro.

Ley larga 

Además de la ley corta, la cartera se encuentra trabajando también en la redacción de una ley larga de Distribución, ya que según Jobet es el segmento del sector eléctrico que tiene una reforma profunda más pendiente.

“Hay una compañía que es un monopolio natural, que tiene los cables, los postes, la infraestructura, pero que además juega el rol de comercializador. La empresa distribuidora les compra la energía a las generadoras y nos vende la energía a nosotros. Nosotros pagamos un precio que es básicamente el mismo a cualquier hora del día, no podemos programar el servicio. Eso no tiene mucho sentido que sea así en el largo plazo”, explica el ministro sobre cómo opera actualmente el negocio.

“Lo que tiene sentido es que sea una sola compañía la dueña de la infraestructura. Pero queremos abrir la comercialización a que muchas compañías puedan ofrecer energía a través de distribuidoras. Nuevos actores. Abrir la competencia en distintos roles”, afirma el ministro. 

Como ejemplo, Jobet plantea la idea de los hogares que tienen instalados paneles solares, los cuales pueden generar energía que a su vez puede ser vendida al sistema en caso de no ser utilizada, generando un beneficio para los dueños de los paneles, pero también entregando energía al sistema. 

Otra de las medidas que se podrían implementar una vez aprobada esta ley larga es la de contar con precios de electricidad diferenciados por horas, los cuales permitan programar el uso de aparatos más intensivos en el consumo de energía en determinados horarios. Por ejemplo, Jobet comenta que un usuario de un automóvil eléctrico podría programar la carga del vehículo a las tres de la mañana, lo que eventualmente tendría un menor costo. 

Medidores inteligentes de vuelta 

Para que lo anterior funcione, el sistema requiere contar con determinada tecnología que hoy está disponible. “Todo eso requiere abrir el mercado, generar competencia, pero además requiere incorporar tecnología para que todas estas cosas funcionen”, sostiene Jobet. “Creo que en ese momento recién tiene sentido que hablemos de distintas formas de incorporar tecnología, entre ellas los medidores inteligentes”, sostiene. 

“El problema que tuvimos con los medidores inteligentes –yo no estaba en el ministerio y por lo tanto tengo el beneficio de haberlo visto un poco desde fuera–, es que se habló mucho que esto tiene un costo para la gente. A pesar de que económicamente muchos dicen que no era tanta plata, pero cada uno sabe cuánto le aprieta en el bolsillo”, afirma.

“Hubo una discusión sobre el costo que tenían para la gente, pero nunca se habló de los beneficios. Nunca se explicó por qué tenían sentido que existieran. Qué cosa podíamos hacer con esos medidores que sin ellos no podíamos hacer. Fue una discusión, un poquitito, siento yo […], un poquito extemporánea”, dice Jobet. 

“Lo importante es que entendamos cuáles son las reformas que podemos hacer, cuáles son los beneficios que va a tener la gente en la casa con esto y recién ahí ver cómo los vamos incorporando gradualmente”, plantea el ministro.

Ante la pregunta sobre si se van a incoporar, Jobet respondió que quienes quieran tenerlos ya lo pueden hacer. 

En la ley larga vamos a hablar todas las cosas relevantes del sector distribución, sin ninguna exclusión”. 

El proyecto debiera ingresar en marzo al Congreso, según el compromiso que existe entre el minsiterio y los parlamentarios. “Nos quedan algunos meses para terminar de redactar este proyecto. Ese es un proyecto bien ambicioso”, concluye Jobet.

Vea la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: