Marcel y ataque a refinerías: “Lo peor es sobrerreaccionar”

El presidente del Banco Central reconoció que la situación en Medio Oriente es compleja y aseguró que genera nerviosismo e incertidumbre.

El ataque con drones del sábado 14 de septiembre a dos refinerías de petróleo en Arabia Saudita dejó sentir su impacto el lunes en los precios del petróleo. Éste registró su mayor alza diaria en una década y llegó a sus valores más altos en los últimos cuatro meses. La magnitud del daño ha llevado a los expertos a estimar que el barril de WTI podría superar los US$ 100, precios que no se veían desde la crisis subprime.

El domingo en la noche, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salió a hacer frente a la crisis y aseguró que ha autorizado el uso de las reservas estratégicas de su país para descomprimir la situación. Esto, mientras la empresa saudí de petróleo, Aramco, ya ha notificado a cuatro clientes de que sus entregas de octubre se retrasarán. 

Al teléfono desde París, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, reconoce que la situación en Medio Oriente es compleja. “Ha habido ataque desconocidos. Ha respondido el mercado con alarma. Tanto Arabia Saudita, EE.UU. y distintos actores han tratado de dar ciertas señales de investigar la situación. Vamos a ver lo que ocurre con los precios”, señala Marcel. “Pero por supuesto, para nosotros nunca es bueno que haya un aumento drástico en los precios de los combustibles”, sostiene. 

En esa línea, el lunes el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, aseguró que lo ocurrido en Arabia Saudita es “un balde de agua fría para la economía mundial”. El responsable de las arcas fiscales aseguró que a nivel local el impacto del ataque podría “hacer más cuesta arriba el crecimiento”.  

Por su parte, Marcel prefiere la cautela. “En general es un elemento de riesgo, es un elemento de incertidumbre, que afecta a los mercados. Hemos visto cómo ha estado afectando específicamente al mercado del petróleo”, sostiene. “Es una situación que genera nerviosismo, genera incertidumbre. Pero también hay que pensar que hay distintos actores en el mundo que están preocupados de lo mismo y que a ninguno de ellos les interesa una escalada en los precios del petróleo en este momento”, argumenta Marcel, sobre todo considerando que en la economía global hay otros elementos que generan ruido, como la guerra comercial y el Brexit en el Reino Unido. 

Respecto de cuándo podría sentirse el efecto de este ataque en el país, Marcel plantea que un eventual impacto se vería atenuado por el actuar del mecanismo de estabilización de los precios de los combustibles (Mepco). “Eso hace que cuando hay aumentos repentinos en los precios internacionales eso se vaya trasladando gradualmente a los precios domésticos”, afirma el timonel del Central. “Ese es el mecanismo que administra el Ministerio de Hacienda, así es que ellos probablemente puedan dar más precisión sobre cómo puede ir operando, pero para eso tendría que haber un cambio más sostenido en los precios y eso todavía es algo que tenemos que ver”, plantea. 

No sobrerreaccionar

El último Informe de Política Monetaria (IPoM), entregado a principios de septiembre por el Banco Central, planteaba como escenario base que el petróleo seguiría una trayectoria descendente. Y aunque ese panorama podría haber cambiado durante el fin de semana, Marcel prefiere no precipitarse. “Tenemos que ir observando cómo evoluciona la situación. Y como ustedes señalaban, tenemos que estar preparados para reaccionar si es que es necesario. Lo peor es tender a sobrerreaccionar o a hacerlo sobre datos que son muy inmediatos”, afirma Marcel. 

“Lo que he visto es que por lo menos en el caso de Arabia Saudita se ha hablado de que tendría la capacidad de sustituir la mitad de la pérdida de capacidad de refinación que se ha visto afectada”, sostiene. “Al mismo tiempo, hemos escuchado que EE.UU. está dispuesto a liberar parte de sus reservas estratégicas de petróleo. Todo eso tiende a buscar ponerle cierto límite a la escalada de los precios del petróleo, pero es algo que realmente tenemos que observar”, plantea Marcel ante la preocupación por la eventualidad de que el barril de WTI supere los US$ 100 por barril.  

30 años de autonomía

En los próximos días el Banco Central celebrará el aniversario número 30 desde que la Ley Orgánica estableciera la autonomía de la institución. Una característica que hoy en día está puesta en duda respecto de otros bancos centrales, particularmente en Estados Unidos. El presidente del Central se refirió a la situación que enfrenta la Reserva Federal estadounidense y su par, Jerome Powell. “Ocurre que a veces hay algunos países, en algunas situaciones políticas, en las cuales se producen este tipo de situaciones como la que está ocurriendo ahora en Estados Unidos, donde en realidad no tiene mucho que ver qué es lo que la ciudadanía piensa sobre la autonomía, sino que a ese respecto cierta autoridad, como en este caso el presidente de EE.UU. siente que tendría que estar haciendo el banco central y bueno, da los mensajes que hemos conocido”. 

“¿Cuál es el tema que se plantea en EE.UU.? Es que el presidente tiene […] este conflicto comercial con China y también con otros países. Lo que plantea es que la Reserva Federal tenga una política más expansiva, que deprecie su moneda, para que por esa vía se gane espacio adicional de competitividad. Eso es algo que en general los bancos centrales del mundo tratan de evitar de hacer, tratar de manejar el tipo de cambio con la política monetaria”, sostiene Marcel.

Esa autonomía del Banco Central fue uno de los elementos destacados por Icare hace unos días, al momento de premiar a la institución por su dedicación al estudio, la difusión o enseñanza de la administración de empresas. Icare eligió al instituto emisor por su aporte a la estabilidad económica del país, la cual es clave para el desarrollo de su sistema empresarial. Marcel valoró el premio por venir “de una organización que durante muchos años ha promovido la excelencia empresarial, como es Icare”, la cual además ha actuado como socio en la difusión de los informes del banco. “Es importante reconocerlo como algo muy valioso”, agregó Marcel. 

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