Pablo Bosch: “Tenemos una oportunidad histórica de hacernos cargo de esto”

El presidente del Círculo de Empresa y Sociedad de ICARE asegura que los inversionistas están en compás de espera para ver cómo se encauza la crisis social.

Según Pablo Bosch, las actas de una reunión del Círculo de Empresa y Sociedad de ICARE previa al estallido social del 18 de octubre recogían el malestar que había en la gente. “Es trágico cómo teníamos las señales”, reflexiona el presidente de esa instancia. Según el empresario, se trata de un problema de textura de las instituciones: es distinto cómo se acerca uno a pieles suaves o pieles rugosas. “Y muchas de nuestras instituciones se habían transformado en pieles rugosas”, sostiene Bosch, poniendo como ejemplo las isapres y otras instituciones de salud. “Había un roce y eso se empezó a acumular”, afirma.

El empresario sostiene que lo que ha ocurrido en Chile es que las prioridades de la clase política se han distanciado mucho de las necesidades de la gente. “Los políticos están sacando la Ley Cholito, el matrimonio homosexual, cosas que son súper interesantes para la élite. Pero los trabajadores viven con miedo”, sostiene Bosch. Miedo a perder el trabajo, miedo a enfermarse o miedo a volver a vivir en una situación precaria como quizás lo hacían antes de vencer la pobreza, comenta en conversación con PAUTA Bloomberg. 

A este panorama, según Bosch, se sumó otra dificultad: la guerra comercial, la cual no solo afectó directamente al cobre, un producto esencial para la economía chilena, sino que además generó incertidumbre. 

Ese mix de cosas ha provocado el estallido de una crisis social que según el empresario representa una ventana hacia adelante. “Tenemos una oportunidad histórica de hacernos cargo de esto”, afirma, y agrega que para enfrentarla con éxito es necesario que tanto el mundo político como el sector privado hagan sus aportes. “Saquemos soluciones innovadoras”, dice Bosch. “Andrónico rompió el hielo”, asegura en alusión a la propuesta de Andrónico Luksic de asegurar que ninguno de sus empleados gane menos de $500.000. Más allá de qué hacer, Bosch urge por buscar soluciones. “Depende de cómo lo resolvamos si vamos a ir por un camino o por el otro”, sostiene.

Pegado a WhatsApp

Bosch, quien junto al empresario Wenceslao Casares es dueño de Las Majadas de Pirque, cuenta que desde que estalló el conflicto ha estado pendiente de su mail y su WhatsApp, respondiendo preguntas de extranjeros respecto de lo que ocurre en Chile. Y dice que el fenómeno por el que atraviesa el país es visto como algo similar a lo que ocurre en otras latitudes, como es el caso de los chalecos amarillos en Francia. “Estamos teniendo una revuelta social causada por los problemas del desarrollo”, afirma Bosch. En ese sentido el empresario asegura que desde fuera los inversionistas están en un pie “wait and see” (esperar y ver). Y afirma que según cómo se canalice la crisis, ésta tendrá o no un impacto en futuras inversiones. 

Una de las propuestas para avanzar, dice Bosch, viene de la mano del empresariado. El empresario comenta que siete millones de personas trabajan en Chile en el sector privado, por lo que los dueños de las empresas tienen influencia directa en un porcentaje importante de la población. “A los trabajadores le duelen principalmente los temas de trato”, asegura Bosch. “En Chile tenemos que cambiar el trato hacia el otro”, dice. “Nos hemos hecho ricos tan rápido, que muchos de nosotros creemos que somos unos winners tremendos. Se nos olvida que el país lo hemos construído entre todos”, concluye.

Escuche la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá: