El proyecto de modernización del Sence
Un sistema obsoleto, una franquicia tributaria mal focalizada e incentivos mal puestos son algunos de los problemas del Sence. El Gobierno busca modernizarlo.
El Gobierno anunció un proyecto de ley para reformar el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), como parte de la modernización laboral. El Presidente Sebastián Piñera calificó el proyecto como “una de las reformas más importantes de nuestro Gobierno”, y afirmó que es uno de los mayores cambios desde su creación en 1976.
Natalia González, subdirectora de Asuntos Jurídicos y Legislativos de Libertad y Desarrollo, comenta en PAUTA Bloomberg que los informes de la mesa técnica de expertos laborales convocada por el Gobierno y la mesa de trabajo para el desarrollo integral de Chile coinciden en un diagnóstico negativo del sistema de capacitación. “Hoy día el Estado gasta más de US$ 350 millones en capacitar a más de 1,2 millones de personas, pero esas capacitaciones o cursos que hoy se imparten no tienen una conexión necesariamente con los fines productivos o con las necesidades de los empleadores”, señala.
Comparte la apreciación Macarena Lobos, ex subsecretaria de Hacienda. “Hay un diagnóstico compartido hace bastante tiempo. Hay que recordar que ya el Consejo de Equidad y Trabajo, en el primer mandato de la expresidenta [Michelle] Bachelet, hacía un diagnóstico negativo respecto a cómo estaba operando el sistema de capacitación”, afirma. “Son cursos que son bastante cortos, que están muy desfasados de las realidades que se requieren para el mundo productivo”, indica.
Actualmente las empresas pueden usar la franquicia de capacitación por el sólo hecho de tener una OTEC, aunque los cursos no se realicen. Hoy, dice González, “se están gastando recursos que siempre son escasos en programas que no necesariamente están mejorando la situación laboral de quienes hoy día están buscando empleo o necesitan capacitarse”. Otra vez concuerda Lobos. “Hay consenso en que [la franquicia tributaria] está bastante desfocalizada y es bastante regresiva, porque finalmente quienes acceden a la franquicia son las grandes empresas […] las pymes van quedando rezagadas”, acota.
Las medidas incluidas en el proyecto son consideradas como positivas tanto por González como por Lobos, aunque para esta última hay una gran ausencia. “No hay un fortalecimiento del Sence, yo no veo que tenga facultades reales para fiscalizar y evaluar la mayor calidad que tienen que ofrecer las OTEC”, afirma.
Para Natalia González, dentro de las iniciativas de modernización laboral este es uno de los proyectos que debiera suscitar mayor consenso, aunque reconoce que hay otros proyectos en la comisión de Trabajo que podrían dejar rezagada la reforma al Sence. “Creo que es una buena decisión haberlo separado de otros temas más polémicos”, agrega Macarena Lobos. “Es relevante para garantizar una cierta viabilidad”. Ambas esperan que el proyecto se tramite, aunque reconocen que es difícil. “Siempre va siendo desplazado por otros temas más coyunturales, que tienen más visibilidad”, resume Lobos.
Vea el video de la conversación en PAUTA Bloomberg acá: