Economía

La promesa social de una banca ética

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Punto a Punto Mendoza
POR Periodista Practicante |

Mirar la inversión bajo un lente social, cuidar cada etapa del proceso y garantizar la ética en las transacciones. Pilares fundamentales que Joan Melé buscó respetar al momento de crear una nueva propuesta mercantil.

Durante 2018, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) recibió 3.682 reclamos relacionados con fraudes bancarios. Esto implica un aumento de un 18% en comparación a 2017.

Asimismo, un 12,5% de los reclamos alude a cobranzas extrajudiciales que no corresponden, y un 12,2% a cobros mal efectuados.

Según los datos entregados por Sernac, la banca ocupa el segundo lugar de los reclamos del mercado financiero, siendo sólo superada por el retail.

Al igual que en diversos sectores, confiar en un banco no es una tarea fácil ni una decisión ligera hoy en día.

“Un banco será lo que los clientes decidan que quieren que sea su banco”, comenta Joan Melé, pionero de la banca ética en Europa, en Desde el Jardín.

Un sistema diferente

Con más de 35 años de experiencia profesional en el sector bancario, Melé decidió salir de su zona de confort y en 1971 se aventuró a implementar este sistema, entonces en formato de fundación, en Holanda. Nueve años más tarde ya operaban como un banco propiamente tal y en 2005 se expandieron a España.

Hace seis años que operan en América Latina. “Desde aquel día la ética entró a cotizar en el mercado mucho más que el dinero”, asegura el banquero.

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La propuesta de la banca ética se basa en dos pilares: una transparencia radical con los clientes, y conciencia a la hora de decidir donde se invertirá el dinero que el público deposite. “A mí me gusta siempre especificar que los bancos no tienen dinero, gestionan nuestro dinero”, explica Melé. “La gente no se pregunta a quién sirve su dinero cuando ellos no lo usan”, agrega.

Invertir en una empresa implica un análisis en distintos niveles. Conocer cuánto, por cuánto y en qué condiciones trabajan los empleados, es uno de estos. Basta recordar la tragedia ocurrida el 2013 en Bangladesh, donde más de mil trabajadores de una fábrica textil murieron producto del derrumbe de la estructura del edificio donde se encontraban, para tomar conciencia del verdadero costo que cobra cada empresa.

Según Melé, y en busca de esta congruencia, la banca ética suele invertir el dinero de los contribuyentes en el sector cultural, social y medioambiental.