Economía

La reforma previsional brasileña vive horas clave

Imagen principal
Bloomberg
POR Maria del |

Samy Adghirni, corresponsal de Bloomberg, asegura que la reforma será aprobada. La duda está en las enmiendas que se le puedan introducir al texto, las cuales podrían cambiar el sentido completo de la reforma.

La reforma previsional que impulsa el gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil vive horas claves. Durante esta semana debiera votarse la iniciativa en la Cámara Baja, trámite que podría extenderse incluso hasta el sábado y que es crucial si se quiere que la iniciativa supere esta etapa antes del receso legislativo que se inicia el próximo martes 18 de julio. “Hay que tener muy claro que el texto base, el texto general va a ser aprobado y lo va a ser relativamente fácil y relativamente rápido. De eso no queda duda”, comenta desde Brasilia el corresponsal de Bloomberg en esa ciudad, Samy Adghirni

“La gran discusión será sobre lo que nosotros llamamos destaques, o enmiendas al texto, los cambios. Si una enmienda cambia la edad mínima para la jubilación, eso cambia todo, cambia todos los cálculos”, explica el periodista. 

{{audio:47661}}

Cualquier gran modificación al texto provocaría que éste regrese a la Cámara de Diputados, lo que generaría una demora importante en la tramitación del mismo. “Es un proceso que tomaría mucho tiempo y ese es el pánico de los inversionistas: que se pierda el timing favorable y que se pierda el impulso, lo que se traduciría en otro período de incertidumbre sobre plazos y sobre el contenido del proyecto”, sostiene el corresponsal. 

Según Adghirni, una de las transformaciones que se han vivido en Brasil durante la tramitación de la reforma es la evolución que ha tenido el apoyo a la iniciativa entre la ciudadanía. “La gente está entendiendo que hay que hacer algo. El sistema de jubilación de Brasil es muy generoso […]. El Estado brasilero es enorme y eso tiene un costo. La deuda en Brasil es gigantesca y la gente está empezando a entender que hay que hacer algo. La economía está en una condición difícil y yo creo que la gente está haciendo ese vínculo entre la situación económica y la necesidad de una reforma al sistema de pensiones”, asegura. 

De hecho, diputados de partidos de izquierda como el Partido Socialista Brasilero (PSB) ya han defendido públicamente la modificación legal. Asimismo, una encuesta publicada este martes por el diario Folha de Sao Paulo habla de un aumento significativo en el apoyo popular a la reforma. 

{{audio:47663}}

Entre los puntos que la nueva ley previsional establece está un alza a la edad mínima de jubilación a 65 años en el caso de los hombres y de 62 años en el caso de las mujeres. Esta medida podría significar un ahora equivalente a 1.000.000 de reales, es decir, una cifra en torno a los US$ 260.000 millones a lo largo de 10 años. “Pero claro, habrá intentos de modificar el texto en el plenario y eso es lo raro de Brasil: que algunas de las amenazas más relevantes al proyecto vienen del partido del presidente Bolsonaro”, comenta Adghirni. 

Por lo mismo, se ha intentado que el presidente esté contenido para no quebrar cualquier atisbo de acuerdo. “Hay un consenso de que mientras más se intente cambiar el texto más difícil será. Entonces están tratando de mantener a Bolsonaro […] más discreto, que no hable tanto, porque queda claro que hay un movimiento más favorable en el congreso y eso se puede perder muy fácilmente”, agrega. 

Escuche la conversación completa en PAUTA Bloomberg acá:

{{audio:47653}}