Nudo crítico: ¿Dónde están los recortes en el Presupuesto 2019?

Las dudas que tienen políticos y economistas descansan en qué ministerios y programas sufrirán recortes en su financiamiento para que otros vean su gasto crecer sobre el 3,2% proyectado.

Nunca antes se había anunciado un Presupuesto en cadena nacional cinco días antes del plazo para ingresarlo al Congreso. Las dudas y preguntas que el anuncio despertó siguen sin respuesta, ya que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, precisó que entregará más detalles sólo cuando el proyecto se presente, lo que podría ocurrir este viernes 28 de septiembre. Por de pronto y mientras en la Dirección de Presupuestos (Dipres) siguen trabajando a toda máquina para cerrar el articulado del proyecto, este jueves 27 se reunió el Consejo Fiscal Asesor, instancia independiente que debe revisar las estimaciones fiscales con que se construyó el Presupuesto.

La falta de información no ha limitado el debate: mientras la oposición advierte que un alza de 3,2% en el gasto público no permite atender las urgentes necesidades sociales, el oficialismo defiende la austeridad y aboga por un gasto más eficiente y focalizado. Las agencias clasificadoras de riesgo se han fijado por ahora precisamente en ese dato para elogiar lo que parece ser un esfuerzo de eficiencia en el gasto público y de mejor salud en las cuentas fiscales.

“Si queremos reducir el déficit fiscal, si queremos que la deuda pública no siga creciendo o doblándose cada cuatro años, tenemos que moderar el crecimiento del gasto público”, enfatizó el titular de Hacienda, quien admitió que es “indudable” que el gasto se reducirá en algunos ministerios para crecer en otros. Pero aseguró que “todas las regiones” verán crecer los fondos que reciben.

Nudo crítico

Que el gasto público para 2019 tenga el menor avance desde 2011 ha despertado las alarmas en la oposición respecto de cautelar que esta contención no afecte al gasto social. No se trata de un debate nuevo: ya en la campaña electoral del Presidente Sebastián Piñera, se informó que los US$ 14.000 millones que costaría su programa de gobierno provendrían, fundamentalmente, de una mayor austeridad fiscal, reasignaciones de programas mal evaluados y medidas económicas que elevarían el crecimiento y con ello la recaudación.

Pero hasta ahora, desde el Ejecutivo no se han detallado cuáles podrían ser los programas que sufrirían recortes en su financiamiento o derechamente se cerrarían. Los resultados del proceso de evaluación de programas que hace Dipres arroja que, al concluir el tercer trimestre, de las 22 iniciativas revisadas cinco obtuvieron un desempeño bajo (entre ellas, “Yo Elijo mi PC”, subsidio al empleo joven, y subvención pro-retención) y otras cinco un “mal desempeño”: beca de apoyo a la retención escolar, programa de desarrollo local (Prodesal), Chile Indígena, plan de ingreso especialidades médicas y plan nacional contra el narcotráfico.

Otro factor a considerar a la hora de recortar financiamiento es la ejecución presupuestaria, ya que si un Ministerio o servicio no muestra agilidad en gastar el presupuesto asignado, parece razonable redistribuirlo para un gasto más eficiente y enfocado. La información de Dipres a julio revela una tasa de ejecución de 54,2% (similar a la de años anteriores), pero en gasto de capital (asociado a inversiones) la ejecución llega a 47% mientras que en gasto corriente se eleva a 55%. Además, como ha sido habitual, la cartera de Salud muestra un lento avance en la ejecución del gasto en inversión (32% versus 65 del gasto corriente), pero la infraestructura hospitalaria es uno de las áreas prioritarias del Presupuesto 2019.