Economía

Zahler y mantención de tasa de interés: “¡Yo la habría bajado ya!”

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Agencia Uno
POR Maria del |

El expresidente del Banco Central asegura que se ha sobredimensionado la discusión por el crecimiento, aunque cree que no se logrará la meta de 3,2%.

“¡Yo la habría bajado ya!”. Así de categórico fue el expresidente del Banco Central Roberto Zahler, respecto de la decisión del jueves del instituto emisor de mantener la Tasa de Política Monetaria en 2,5% tras el sorpresivo recorte de 50 puntos base en junio. “Nos vamos a quedar atrás de nuevo”, asegura el economista, quien plantea que los bancos centrales alrededor del mundo están actuando en esa línea. “Esta semana el Banco Central de Corea, el Banco Central de Sudáfrica, el Banco Central de Ucrania, el Banco Central de Indonesia, todos han bajado la tasa. Y nosotros  ahí de nuevo nos quedamos. Yo creo que vamos a bajar en septiembre”, sostiene. 

“Pienso que hubiese sido mejor sacarlo ahora. Yo creo que el banco ha estado bastante atrasado. Si miramos en retrospectiva, ha subido dos veces la tasa: la subió en octubre, la subió en enero y ahora la bajó a lo que tenía antes de octubre. Y ahora está anunciando que la va a seguir bajando”, comenta Zahler. “¡Yo la habría bajado ya! Porque yo creo que nos vamos a quedar atrás de nuevo. Esa es la impresión que tengo”, asegura.

El jueves 19 de julio, el consejo de la entidad decidió mantener en 2,5% la tasa de Política Monetaria. Sin embargo, en esta ocasión llamó la atención el voto de Pablo García, quien consideraba que era necesario hacer un nuevo ajuste en la reunión de julio y no esperar hasta septiembre. 

Zahler afirma que si bien no es “de vida o muerte” tomar la decisión dos meses antes o dos meses después, existe la sensación, si es que se revisa el récord del banco, de que es preferible “equivocarse para un lado y no para el otro”.

“Creo que hay un sesgo sistemático”, asegura, en el sentido de que pareciera haber una preferencia por una inflación por debajo de la meta, aunque eso implique que las tasas de interés podrían haber sido más bajas. “No hay problema que la inflación sea 3%, todo el mundo aplaude”, asegura.

“Es entendible. Si uno está dentro del banco está preocupado de que no se te vaya la inflación al alza. Indudablemente es un titular peor”, mantiene Zahler. 

Mejores preguntas

Uno de los temas que preocupa al economista es el rol que la opinión pública ejerce frente al Banco Central. “No es que el Banco Central tenga que ir más veces al Congreso, yo creo que basta y sobra con las que va hoy, pero los congresistas debieran hacerle más preguntas, o preguntas más finas”, argumenta. Zahler afirma que existe poca conciencia del rol que el instituto emisor juega en la economía y del impacto que eso tiene, sobre todo entre las autoridades. 

“Las preguntas que le hacen son muy coyunturales, pero no por el tema más de fondo. Por ejemplo: usted tiene una meta que es la inflación, ¿por qué se ha desviado 36 meses de la meta? Si es que es el caso. No es trivial. Yo no sé si hay conciencia por ejemplo de lo que significa estar tres años por debajo del 3%. Significa, mirado en retrospectiva –que es bastante fácil hacerlo–, pero es decir: quizás durante tres años las tasas de interés pudieron ser bastante menores, porque la inflación fue demasiado baja. No es trivial. No es un tema no más si le achuntó o no le achuntó al número. Tiene muchas implicancias”, asegura el economista. 

Rol en entredicho

Así como las tasas de interés bajas son una tendencia en la mayoría de las economías del mundo, otro tema transversal es la discusión por el rol que los bancos centrales deben jugar en cada país. Consultado sobre si debe reconsiderarse el papel del instituto emisor, Zahler asegura que se trata de un asunto difícil, pero que también es una “discusión súper legítima”.

“El tema es interesante y complejo. Yo diría que los bancos centrales, como toda institución de carácter público, hacen lo que la Ley les dice que tienen que hacer. Es bien importante que los objetivos del Banco Central estén en la Ley y el Banco Central tiene que cumplirlos. Si no están en la Ley, mal puede ser que uno le esté pidiendo esos objetivos. Aunque la contingencia lo dicte, porque es un tema legal”, sostiene el experto.

“La autonomía del Banco Central tiene que ir acompañada de la responsabilidad. Y mientras más autonomía se la da a un órgano no electo hay un tema ahí de responsabilidad democrática complejo. Y por eso generalmente los objetivos del Banco Central son muy acotados. Por ejemplo, la inflación y no más que eso. Porque sino empieza a ser un ente que realmente está tomando decisiones ya no de instrumentos o técnicas, sino que más bien políticas en cuanto a prioridades de objetivos. El tema es más complejo que lo coyuntural”, plantea. 

Discusión sobredimensionada

Otro debate que Zahler sigue de cerca es el que gira en torno al crecimiento económico. “Creo que se ha sobredimensionado esa discusión, porque si es 2,9% o 3,1% tampoco se va a acabar el mundo”, sostiene. En ese sentido comenta que existe consenso respecto de que el primer semestre va a ser “muy malo” en términos de actividad, así como también es esperable que la  segunda mitad del año sea “mucho mejor”.

“Primero por un tema de base de comparación, porque la propia baja de tasa algo va a empezar a ayudar aunque se demora más; y porque hay un programa de acelerar parte de la ejecución del presupuesto público sobre todo en la parte de inversiones, que parte de eso se supone que se haría durante el segundo semestre. Si el primer semestre crecimos en torno al 2%, el segundo vamos a crecer en torno al 4% y si uno suma eso y divide por dos, da 3%”, asegura el economista.

“Yo en lo particular creo que vamos a estar por debajo del 3% este año. Los números que estoy trabajando están en torno al 2,8%. Lo que es claro es que hoy día mucho más de 3% se ve difícil por lo menos este año, y el próximo hay más incógnitas todavía asociadas al tema internacional”, concluye. 

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