Las visiones contrapuestas que dejó la nueva “ley del telonero”
La norma obliga a tener artistas locales como antesala a conciertos masivos de músicos extranjeros. A cambio, habrá exención de IVA para estos espectáculos.
Doce años tardó la discusión en el Congreso de la llamada “ley del telonero”, que fue aprobada por el Senado el 14 de enero pasado. Una tramitación que estuvo marcada por las diferencias entre los representantes de los músicos y el gremio de las productoras de eventos, donde los principales conflictos fueron la obligatoriedad de incluir un telonero chileno en conciertos extranjeros y el porcentaje permitido de “preventas exclusivas”.
Mientras unos califican la nueva ley como un triunfo, otros hablan de “consenso” y rescatan que la nueva legislación salió muy mejorada de como ingresó al Congreso, agregando que la larga tramitación se explica porque desde un comienzo no se consideraron todos los puntos de vista.
Telonero chileno = Exención de IVA
La nueva ley establece la obligatoriedad de contar con teloneros nacionales en los conciertos de artistas extranjeros con más de 600 personas. El vicepresidente de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), Rodrigo Osorio, precisa que más que una obligatoriedad, lo que se establece es un beneficio de exención tributaria. “Actualmente se pueden hacer conciertos sin teloneros chilenos, pero se tiene que pagar el IVA”, dice el representante de la SCD en entrevista con Pop! de radio PAUTA.
Pero esto ahora cambia. Osorio explica que hasta ahora, la gran mayoría de los eventos internacionales conseguían esta exención del pago de IVA a través de la solicitud de una carta a la embajada del país del cual era originario el artista. La sede diplomática tenía que acreditar que la presentación de ese artista tenía un cierto “carácter cultural” y, así, se evitaba el pago de ese impuesto.
Ahora todos los eventos con capacidad de más de 600 personas que tengan un telonero chileno obtienen inmediatamente esa exención tributaria. Este cambio es considerado positivo por el gerente general de la Asociación Gremial de Empresas Productoras de Entretenimiento y Cultura (Agepec), Jorge Ramírez, pero también perfectible.
El dirigente del gremio explica que muchos artistas extranjeros exigen no tener teloneros en sus espectáculos. “Me hubiese gustado algo más plural y estoy de acuerdo con aquellos que piensan que siempre tiene que haber una cláusula de salida y siempre tiene que haber una exención”, agrega Ramírez en conversación con Pop! de radio PAUTA. Esto, en el entendido que ahora, de no haber telonero chileno en un concierto de más de 600 personas, ya no se podrá recurrir a la carta de la embajada para obtener la exención del IVA.
Preventas exclusivas
Otro de los puntos críticos durante la discusión en el Congreso -e incluso tras la aprobación de la ley- tiene que ver con el porcentaje de las entradas que quedaba bloqueado para las “preventas exclusivas”. Mientras el Congreso planteó un máximo de 20%, la ley definitiva lo subió al 50%.
Desde la SCD aclaran que este nunca fue un tema prioritario para ellos, pero sí reconocen que muchos parlamentarios buscaban que los auspiciadores “no secuestraran los eventos” y que así cualquier ciudadano pudiera ir a un recital sin ser necesariamente cliente de un banco, una compañía de telecomunicaciones o de una tarjeta de retail o de crédito, por dar algunos ejemplos.
Por el contrario, desde las productoras son tajantes en declarar su desconformidad en la forma en que quedó redactada la ley, aunque pudo haber sido peor. “Mejoramos la situación y llegamos a 50%”, plantea Ramírez. “No estamos de acuerdo en que se restrinja en cuanto a sus actividades comerciales y se determine un porcentaje de preventa o no, porque no es coherente con el resto de nuestras economías”, agrega.
Para el representante de la SCD y de la Agepec, todavía faltan muchos puntos por precisar en esta nueva regulación, la que debería promulgarse y entrar en vigencia durante 2020.
Revise la entrevista completa de Rodrigo Osorio
Revise la entrevista completa de Jorge Ramírez