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¿Es cierto que se toma helado solo en verano?

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POR Andres Sepúlveda |

La respuesta es sí, pero cada vez menos. Los postres helados y marcas premium ganan terreno, aunque la cassata es el formato familiar más vendido.

Calor y vacaciones de verano suelen ser la combinación perfecta para consumir helados. Pero, ¿qué pasa con esta industria en invierno? Nuestro Perro de Caza, de Watchdog Pauta, salió a investigar qué tan estacional es la demanda de este producto. Les adelantamos que, como recompensa por su buen reporteo, se ganó uno de sus favoritos: lúcuma con manjar.

Marianne Katz, marketing manager senior de Savory, cuenta que el patrón de consumo de helados ha ido cambiando con los años. Si bien la temporada de verano sigue siendo la más fuerte, cada vez se observa que se desestacionaliza más la compra de este producto. “Esto va muy de la mano con los cambios de comportamiento y también por la cantidad de innovaciones y desarrollos que hay en el mercado, los que influyen en su consumo durante estos días más fríos. Por ello, marcas como Mega, Danky o La Cremería son perfectas para esos días de invierno”, agrega.

“La curva de ventas ya no es tan dramática en invierno”, complementa la subgerente de marketing de Emporio La Rosa, Giannina Gentili. “El consumidor chileno tiene tendencia a seguir consumiendo helados en toda época. Es interesante mirar eso sí que el consumo de helados frutales baja harto en esta temporada, y los sabores que nunca pierden su fuerza son el chocolate, el dulce de leche o la vainilla”, dice.

Desde Cencosud, empresa que comercializa su marca propia Cuisine & Co., destacan que si bien tradicionalmente la temporada de verano (octubre-marzo) pesa 70% de la venta anual, después de la pandemia han visto un cambio importante. “Esa marcada estacionalidad ha cambiado y hoy el balance es de 60%-40% en la temporada pasada y creemos que bajará incluso más”.

Moritz Fried, dueño de la heladería premium Moritz Eis Chile, asegura que hay consumo durante todo el año, pero que este baja un poco durante los meses más fríos. Además, sostiene que existe un denominador común entre los sabores preferidos durante el invierno. “Dentro de los que se venden se trata más de sabores de leche que helados de fruta o agua. En el verano existe más balance entre los sabores elegidos, pero la gente prefiere menos helados con grasa”, enfatiza.

El consumo de helados en invierno no es algo anormal. Según la consultora Nielsen, el mayor consumo per cápita en Europa se da en los países nórdicos. Suecia, Finlandia o Dinamarca, todos con bajas temperaturas en general y con un invierno prolongado, lideran el consumo de helados en Europa porque allí se percibe como un alimento con propiedades nutritivas.

En este lado del globo, existen algunas diferencias de acuerdo con la época estival. En el verano, el consumo de helados suele ser fuera de casa, ya que debido a las altas temperaturas los consumidores disfrutan del aire libre con un producto refrescante. Pero en invierno, el consumo se da más dentro del hogar. En los días fríos la preferencia de los consumidores son los “postres helados”.

Si se consideran las ocasiones específicas de consumo, estas son activadas en más de la mitad de las veces (54%) por los antojos; otro 16% por oportunidades que involucran reuniones con amigos, cerca del 9% en salir de compras, 8% por paseos de fin de semana, 6% para sobrellevar el calor y 1% para saciar el hambre después de una noche de fiesta.

“Hay distintos tipos de ocasiones de consumo, entre ellas está el consumo individual y para compartir. Estas varían según la época del año y situaciones externas que estemos viviendo, como ejemplo, durante la pandemia aumentó considerablemente el consumo familiar”, comenta Katz.

Moritz menciona que la estrategia de su heladería para generar mayor consumo es estar presente en eventos, además de las tiendas. “Estamos en matrimonios, cumpleaños, bautizos, empresas, o incluso en aperturas de exposiciones apoyando el arte”, añade.

En América Latina, un caso de alto consumo invernal es Argentina: en los meses más fríos se consumen 1,6 kilos de helado por persona. Las preferencias del país vecino son los helados cremosos, con el dulce de leche como favorito, seguido por el de chocolate y el de frutilla.

De acuerdo con los datos de la consultora Euromonitor Internacional, la industria de los helados mueve unos US$ 68.500 millones a nivel mundial. Las ventas se dividen en helados de yogurt, helados de producción artesanal, helado de cassata y helado de compra por impulso. Esta última categoría suele ser la que mueve más dinero, con una cifra alrededor de US$ 36.300 millones anuales en el mundo. En segundo lugar, se encuentran las cassatas con US$ 16.600 de millones al año.

Mercado local

Chile ocupa el primer puesto en el ranking del consumo de helado per cápita en América Latina, con 11 litros. Durante 2017 el mercado de helados cerró con ventas equivalentes a 115.700 toneladas.

La principal causa de la gran venta de helados en el mercado nacional es que existe una oferta amplia con precios muy variados, lo que lleva a que los consumidores sean de todos los estratos sociales. Y la segunda es la cada vez menor estacionalidad.

Refiriéndose a la oferta variada, desde Savory comentan que existen productos para todos los gustos. “Para estar alineados a las nuevas tendencias, también contamos con productos veganos, sin gluten o sin lactosa”, enfatiza Katz.

Frente a esto, Gentili menciona que desde Emporio la Rosa siempre han pensado la creación de sabores como la posibilidad de hacer algo distinto y llamativo, junto al uso de ingredientes chilenos que puedan darle una característica especial al producto final, ya que buscan sorprender y generar un vínculo con los clientes. “Un sabor súper icónico que mantenemos desde los inicios es el chocolate araucano, que es una vuelta de tuerca o un repensar de un sabor típico”, agrega.

Según datos de Euromonitor Internacional, en Latinoamérica son los vendedores más pequeños quienes se ven más favorecidos de la venta de helados, particularmente en ciudades o pueblos, ya que la participación de heladerías y quioscos representaría alrededor del 28% en cuanto a canales de distribución.

Paloma Herrera, de Helados York, una marca de helados clásica de Valparaíso, específicamente de Playa Ancha, comenta que en invierno su estrategia es generar recordatorio de marca a través de la comunicación dirigida a los distribuidores. “En temporada alta hablamos mucho del verano, de la frescura, hacemos concursos, todo esto potenciado al consumidor final. Pero en temporada baja le damos más vitrina a los distribuidores para que ellos puedan salir beneficiados y en consecuencia compren Helados York”, enfatiza.

Según las cifras de la consultora Nielsen, los productos que presentan mayor demanda en el mercado local son las cassatas (56%), seguida por los helados premium (20,4%) y los postres y tortas (18,9%).

En cuanto a preferencias de sabor, según datos de Pedidos Ya, los chilenos prefieren los sabores clásicos. El primer lugar lo tiene el helado de chocolate, seguido por el de chocolate con almendras. En tercer lugar se encuentra el de frambuesa y luego lo siguen el de brownie, el de dulce de leche y el de vainilla. Los consumidores dicen preferir estos sabores en específico por su cremosidad, textura suave e intensidad del sabor.

En Chile, la marca líder en producción de helados en cassata a nivel nacional, y que tiene la mayor participación en el mercado, es Savory, de Nestlé. A la fecha, suman más de 400 productos a lo largo de los años y más de 57.000 puntos de venta.

WatchDog PAUTA es un proyecto de fact-checking conjunto entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de los Andes y PAUTA. Busca tomar temas en la agenda y rastrear su veracidad desde una perspectiva positiva, no inquisitoria. 

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