Actualidad

Inesperado “acuerdo tributario” en seminario U. Chile – BBVA

Imagen principal
POR Marcela Gómez |

Economistas coincidieron en que impuesto al diesel es el principal candidato para una reforma fiscalmente neutra

Todo ocurrió en el marco del taller de desarrollo económico que organizan mensualmente el Departamento de Economía de la Universidad de Chile y BBVA Research. El tema de debate del encuentro del jueves 14 de junio no podía ser más contingente: “Reforma Tributaria en Chile”. Los expositores elegidos claramente fueron muy representativos de las distintas miradas que existen sobre los próximos pasos que se requieren en materia de impuestos: el exsubsecretario de Hacienda Alejandro Micco y el investigador de ClapesUC Luis Felipe Lagos (ambos en la foto junto al director del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, Jaime Ruiz Tagle, y el economista jefe de BBVA Research, Jorge Selaive)

En el público predominaban los economistas, muchos de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile, que dialogaban animadamente sobre los entretelones de la elección del nuevo decano, José de Gregorio, ocurrida la jornada anterior. Apenas comenzadas las exposiciones, se sumaron dos invitados especiales: el coordinador macroeconómico del Ministerio de Hacienda, Hermann González, y el economista de la Dirección de Presupuestos Cristóbal Gamboni. Ambos jugaban de local, porque integraron hasta marzo el equipo de BBVA Research.

Las presentaciones de Luis Felipe Lagos y Alejandro Micco fueron muy detalladas y a poco andar quedó claro que la discrepancia estaba en si avanzar o no hacia la integración total del impuesto a las rentas del capital. Hoy las empresas que tributan en el régimen semiintegrado, obligatorio para sociedades anónimas y empresas que tengan entre sus socios a otra sociedad y al que accede el 83% de las empresas, pagan un impuesto de primera categoría de 27% y sus socios y accionistas pueden descontar de su impuesto global complementario o adicional el 65% de lo que la empresa ya pagó.

Integrar implica que puedan descontar el 100% y es la opción que Lagos respalda y que Micco rechaza, aunque concordaron en que si se avanza en ese camino, habría que compensar la caída en la recaudación asociada al cambio. Y ahí surgió la coincidencia: los dos economistas tienen como principal candidato al impuesto específico al diésel, ya que elevándolo desde el actual 1,5 UTM/m3 a 6 UTM/m3 se iguala con el tributo de las gasolinas.

Pero, asimismo, los dos plantearon que esa decisión implica importantes riesgos políticos, ya que generaría rechazo entre los transportistas. “Tendríamos a los camioneros rodeando el Congreso”, dijo Micco. Sin embargo, en el debate se planteó que existe una solución intermedia que podría evitar afectar al transporte de carga e incluso se dijo que Cristóbal Gamboni manejaba dicha fórmula.

Algunos economistas asistentes comentaron que podría estar analizándose aumentar el impuesto al diésel para desincentivar la compra de vehículos particulares que usan ese combustible. Para evitar que el transporte de carga se vea afectado, se podría ajustar el mecanismo que permite a estas empresas recuperar un porcentaje del impuesto específico que pagan por el diésel que depende del monto de ventas anuales de la firma. Dicho mecanismo, renovado en la Ley N° 20.809, de 2015, vence el 31 de diciembre de este año. La medida surgió tras una masiva paralización de los camioneros en 2008, que terminó zanjándose con la decisión del gobierno de que el gremio podría recuperar los montos pagados por el impuesto al diésel.