AMLO responde a sorpresa arancelaria de Trump en ‘son de paz’
El presidente mexicano se refirió a la amenaza comercial del presidente estadounidense en una carta que publicó en Twitter, en la que incluso lo trató de “amigo”.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha hecho todo lo correcto para evitar un enfrentamiento con Donald Trump. La nueva amenaza arancelaria del presidente de Estados Unidos pone en tela de juicio esa postura.
En su primera respuesta al reto, López Obrador mantuvo la estrategia que ha seguido en sus primeros seis meses en el poder respecto a Trump: habló de la necesidad de evitar la confrontación, profundizar el diálogo y encontrar una solución a largo plazo al problema de la migración con Estados Unidos. Incluso se dirigió a Trump como “su amigo” en la carta de dos páginas que publicó en su cuenta de Twitter.
El problema es que la postura muestra claras limitaciones con un vecino del norte cada vez más beligerante. México envía cerca del 80% de sus exportaciones a Estados Unidos e incluso un arancel del 5% a todos sus productos, como propone Trump, tendría consecuencias devastadoras para la economía latinoamericana.
Alejandro Schtulmann, que dirige la consultora Empra con sede en Ciudad de México, dice que sería ingenuo pensar que Trump no continuará amenazando el comercio bilateral y las relaciones bilaterales, a medida que se acerque a su campaña de reelección. Y agregó que México necesitará aumentar drásticamente los fondos en autoridades de inmigración y centros de detención.
El peso, que López Obrador cita a menudo como señal de su buena gestión, se desplomó tras conocerse la noticia.
En las últimas semanas, México se ha centrado en aumentar las detenciones de migrantes centroamericanos que pasan por el país para aplacar a la Casa Blanca. AMLO, como se conoce al presidente mexicano, ha dicho reiteradamente que no se peleará con Trump por sus amenazas de cerrar la frontera porque quiere mantener buenas relaciones con el Gobierno de Estados Unidos y en alguna ocasión llegó a sugerir que todo debía ser “paz y amor” entre ambos países.
Horas antes del ultimátum arancelario de Trump, el presidente mexicano insistió en la ratificación del nuevo acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá, conocido como T-MEC o USMCA, que Trump ha estado intentando que apruebe el Congreso de Estados Unidos.
El sorprendente y rápido cambio de Trump ha conmocionado al Gobierno de AMLO.
Jesús Seade, subsecretario de relaciones exteriores de México para América del Norte, dijo a los medios durante un evento agendado antes de la noticia en Ciudad de México que hay un momento apropiado para una “ducha helada” y un momento apropiado para disfrutar de un picnic, pero que combinar los dos es algo feo.
La gran pregunta ahora es cuánto tiempo podrá resistir México con una política de no confrontación.