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Boeing que cayó tuvo problemas de velocidad en últimos cuatro vuelos

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POR Francisco Ibañez |

Las autoridades de Indonesia investigan las operaciones de Lion Air, aerolínea a la cual pertenecía el avión accidentado.

El avión de Lion Air que se estrelló la semana pasada tuvo lecturas defectuosas de velocidad durante sus últimos cuatro vuelos, informó Indonesia, que pidió a Boeing Co. que tome medidas correctivas en sus aviones para evitar accidentes similares.

El Comité Nacional de Seguridad del Transporte (NTSC, por sus siglas en inglés) de Indonesia está recopilando datos relacionados con las labores de recuperación realizadas durante los episodios anteriores de mal funcionamiento, informó la entidad el lunes en un comunicado, basando sus hallazgos en datos preliminares recopilados de una de las cajas negras.

Una portavoz de Boeing en Singapur declinó hacer comentarios.

Si bien los equipos de búsqueda que exploran las aguas lograron recuperar la grabadora de datos de vuelo (FDR, por sus siglas en inglés), la grabadora de voz de cabina (CVR, por sus siglas en inglés) aún está enterrada bajo el mar de Java, donde el avión se estrelló el 29 de octubre. El dispositivo de audio puede ser crucial para desentrañar lo que sucedió durante los momentos finales del vuelo; en particular, el dispositivo puede explicar por qué la tripulación solicitó regresar a la base a minutos de iniciarse el viaje.

“Hemos dicho que hay un problema técnico, pero también queremos saber qué estaban discutiendo en la cabina y qué estaban haciendo”, dijo a la prensa Soerjanto Tjahjono, titular de NTSC. “Tanto la grabadora de voz de cabina como la grabadora de datos de vuelo son importantes para revelar la verdad en este caso”.

Con la grabadora de datos en manos de los investigadores, el NTSC ha recuperado cerca de 69 horas de datos de vuelo de los últimos 19 viajes del avión siniestrado.

Debido a que el vuelo JT610 duró solo unos minutos, es probable que la grabadora de voz también incluya al menos una parte del audio del vuelo de la noche anterior desde Denpasar, Bali, hasta Yakarta. En el vuelo desde Bali, el avión, que se estrellaría al día siguiente, experimentó problemas con los sensores que se utilizan para calcular la altitud y la velocidad. Los instrumentos fueron revisados por empleados de mantenimiento durante la noche y el avión recibió autorización para volar, según Lion Air.

Incluso con el moderno monitoreo de GPS, los aviones necesitan calcular su velocidad precisa en el aire. Para determinar la velocidad en el aire, que puede variar sustancialmente en comparación con la velocidad en tierra debido a los vientos, los aviones dependen de los tubos de Pitot, que se utilizan para calcular la presión del aire.

Al comparar esa presión con la presión atmosférica, que se obtiene mediante lo que se conoce como puertos estáticos, la aeronave puede determinar la velocidad en el aire. Si alguno de los sensores de presión está bloqueado, puede causar lecturas erróneas.

La autoridad de rescate de Indonesia señaló el domingo que los restos descubiertos por los buzos habían resultado ser solo parte del revestimiento del avión Boeing Co. en lugar del fuselaje principal. Las fuertes corrientes submarinas en el mar de Java frente a Yakarta y el fangoso lecho marino han complicado la búsqueda que ya lleva una semana y que ha involucrado a docenas de barcos y cientos de personas especializadas.

Si bien la búsqueda de restos en un área de 270 millas cuadradas (700 kilómetros cuadrados) se amplió durante el fin de semana, las autoridades indonesias ampliaron una revisión de las operaciones de Lion Air, para incluir los procedimientos operativos estándar de la aerolínea y las competencias de la tripulación de vuelo. Esto, tras descubrir defectos en otros dos aviones Boeing 737 Max 8, ambos operados por Lion Mentari Airlines, durante controles en seis aviones de ese tipo.

La inspección de los restos del avión indicó que la aeronave no explotó en el aire antes de caer al mar de Java, dijo el lunes Tjahjono.

“El avión se desintegró por el impacto de golpear el agua a gran velocidad y no explotó en el aire”, informó Tjahjono. “Los motores seguían funcionando a altas revoluciones por minuto”.

La caída final del avión de Lion Air puede haber alcanzado las 600 millas por hora (965 km/h).

El presidente Joko Widodo solicitó a las aerolíneas que dieran máxima prioridad a la seguridad de los pasajeros, y el gobierno ya había ordenado una revisión de la unidad de reparación y mantenimiento de Lion y había suspendido a varios gerentes.

El Ministerio de Transporte se está coordinando con las autoridades aeroportuarias, los operadores de navegación y las aerolíneas, entre otros, para garantizar el buen mantenimiento de la aeronavegabilidad en todos los aeropuertos de Indonesia, según el ministro de Transporte de ese país, Budi Karya Sumadi.