EE.UU. aumenta la presión sobre Irán ante la ONU por los ataques
El país norteamericano busca aliados que culpen a Irán de los atentados contra petroleros en las cercanías del Golfo Pérsico.
Estados Unidos está presionando a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que respalden públicamente su afirmación de que Irán estuvo detrás de una serie de ataques contra petroleros cerca del golfo Pérsico en las últimas semanas, proporcionando un nuevo informe para defender su caso.
Estados Unidos concluyó “con un alto grado de confianza que Irán fue responsable” de los ataques del 12 de mayo y 13 de junio, escribió el embajador interino Jonathan Cohen en una carta el jueves al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, junto a un resumen de los hallazgos iniciales. Irán ha negado su culpabilidad.
La evaluación estadounidense “se basa en la inteligencia, las armas y las tácticas utilizadas en los ataques, y el hecho de que ningún agente en la región tiene las capacidades”, según el resumen visto por Bloomberg News. Si bien las agencias de inteligencia de EE.UU. utilizan el término “un alto grado de confianza”, el resumen no especifica que las agencias hayan hecho los hallazgos por sí mismas.
Mientras que el Reino Unido, Alemania y Arabia Saudita están de acuerdo en que Irán probablemente estuvo detrás de los ataques, otros aliados de EE.UU. no han llegado a culpar públicamente a la República Islámica. Emiratos Árabes Unidos pareció distanciarse de los reclamos de EE.UU. el miércoles, y una investigación del país llevada a cabo junto a Noruega y Arabia Saudita no identificó a ninguna nación, concluyendo que un “actor estatal” probablemente estuvo detrás del incidente en Mayo.
Buscando aliados
Estados Unidos está tratando de reunir a los países de su lado en la ONU, donde la mayoría de los miembros culpan a la administración del presidente Donald Trump de incrementar las tensiones al abandonar el acuerdo nuclear multinacional con Irán el año pasado e imponer nuevas sanciones a la economía iraní. El secretario de Defensa en funciones, Mark Esper, dijo el jueves que la administración continuará con su campaña de “máxima presión” contra Teherán, al tiempo que ofrece una oportunidad para conversar sobre un acuerdo que iría más allá del pacto histórico de 2015.
Las tensiones aumentaron en el Golfo en mayo, cuando EE.UU. revocó las exenciones a la importación de petróleo iraní, lo que presiona aun más su economía. La avalancha de ataques contra los petroleros se produjo después de que el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, advirtiera a fines de abril que habría consecuencias si EE.UU. intentaba impedir que Irán vendiera su petróleo.
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica probablemente realizó los ataques a los petroleros en las cercanías de Fujairah en solo 53 minutos, según EE.UU. en el resumen de sus hallazgos. La información más convincente provino del USS Mason, que detectó a 20 lanchas rápidas del Cuerpo que viajaban desde el lado iraní del estrecho de Ormuz hacia aguas territoriales de Emiratos Árabes Unidos horas antes de los ataques.
¿Diseño iraní?
En los ataques de mayo y junio se utilizaron minas lapa, que generalmente se adhieren a los barcos con imanes, y EE.UU. concluyó que las minas eran de origen y diseño iraní. Según el informe, las minas utilizadas en el ataque al petrolero Kokuka Courageous tienen una estructura única en comparación con el inventario internacional de minas y un “parecido sorprendente” con los dispositivos fabricados por Irán.
EE.UU. también incluyó el mapa de vuelo de un dron estadounidense derribado por Irán este mes. Mientras Irán dijo que el dron volaba por encima de su territorio, el mapa de EE.UU. muestra que viajaba por espacio aéreo internacional.
“Dada esta evidencia convincente, pedimos a los miembros del consejo que se unan a nosotros para atribuir estos ataques a Irán”, dijo EE.UU.