Boris Johnson perdió la mayoría absoluta de su gobierno antes de un importante debate con los miembros del Parlamento británico, al tiempo que la crisis del Brexit acerca cada vez más al Reino Unido a elecciones anticipadas.
Johnson se enfrenta a opositores políticos que están decididos a arruinar su plan para alcanzar a toda costa el Brexit antes del 31 de octubre. Se espera que la primera votación parlamentaria sobre la disputa se realice cerca de las 10 p.m. del martes 3 por la noche. Si pierde, funcionarios del gobierno de Johnson dijeron que el primer ministro pondrá en marcha los preparativos de una encuesta para elegir un nuevo gobierno el 14 de octubre.
Las posibilidades del primer ministro de tener éxito se vieron arruinadas cuando uno de los miembros del Parlamento perteneciente al Partido Conservador, Phillip Lee, renunció en la misma Cámara para unirse al rival Partido Liberal Demócrata cuando Johnson se puso de pie para hablar en la Cámara de los Comunes.

Unión Europea teme que Johnson no presente soluciones confiables al Brexit
Funcionarios de la UE consideran que Johnson podría estar utilizando al grupo para culparlo de no querer llegar a un acuerdo razonable.
Lee explicó que tomó la decisión debido a la "intimidación y mentiras" del gobierno de Johnson, que "buscaba de agresivamente y sin escrúpulos un Brexit dañino", dijo.
"No espero ser la última persona en tomar esta decisión", indicó Lee en una entrevista con Sky News. "No dejé a mi partido. Mi partido me dejó a mí".
La libra se recuperó a US$1,21 tras caer por debajo de US$1,20 por primera vez desde 2017.
Johnson ha estado a la cabeza del país durante solo seis semanas y ya enfrenta la obligación de realizar una elección. El mandatario lucha por cumplir su promesa de abandonar la Unión Europea antes del 31 de octubre, con o sin acuerdo.
El primer ministro probablemente sufrirá otra humillante derrota el martes por la noche, cuando sus enemigos políticos intenten despojarlo de su poder para controlar los procesos en la Cámara de los Comunes.
Si lo logran, los oponentes de Johnson buscarán el miércoles la aprobación de su propia ley, para lo que lo obligarán a retrasar el Brexit por otros tres meses para evitar un divorcio sin acuerdo el 31 de octubre. El primer ministro dijo que nunca lo hará.
En su lugar, Johnson está listo para intentar realizar elecciones generales anticipadas y presentará una moción para allanar el camino para una encuesta. Dicha moción probablemente se votará más tarde el miércoles.
En público, Johnson insiste en que todavía quiere un acuerdo y que se están logrando avances. Pero el líder opositor laborista, Jeremy Corbyn, y los parlamentarios rebeldes conservadores que intentan imponer otro retraso al cronograma de negociación del Brexit ponen en peligro sus posibilidades, sostuvo.
"Es suficiente. Este país quiere que se realice", dijo Johnson. "Nunca cederé el control de las negociaciones de la manera que exige el líder de la oposición".
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