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La propagación del coronavirus incrementa la presión sobre la OMS

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Bloomberg
POR Maria del |

Según expertos, la enfermedad originada en Wuhan, China, cumple con las características para declarar una emergencia de salud.

La presión sobre los funcionarios de salud mundial que debaten si hacer sonar las alarmas internacionales ante la propagación del nuevo coronavirus en países fuera de China se suma a un creciente recuento de casos.

Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no llegara a declarar una emergencia mundial la semana pasada, el creciente número de contagios y muertes puede empujarla a tomar medidas, e incluso recomendar restricciones en el comercio y los viajes con el fin de frenar la propagación de la enfermedad.

La OMS se ha retrasado por “temor de que resulte en que las aerolíneas no vuelen a China y diferentes gobiernos entren en pánico por las visas y se exacerbe la xenofobia”, asegura Devi Sridhar, profesora de salud pública mundial en la Universidad de Edimburgo en Escocia. “Pero estamos viendo todo eso de todos modos”.

Descrita como una infección “insidiosa” por algunos casos en personas que no parecen estar enfermas, el coronavirus ha surgido en más de una docena de países en cuestión de semanas, infectando a cerca de 6.000 personas, la mayoría de ellas en China. Si bien las muertes son relativamente bajas y alcanzan las 132 personas, los informes de que el virus se ha extendido dentro de Japón, Alemania y Vietnam están generando preocupaciones sobre una pandemia.

Casos en aumento

El Comité de Emergencia de la OMS estuvo dividido la semana pasada sobre si declarar una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés), dijeron sus miembros en una conferencia de prensa. Al anunciar su decisión, el comité citó la acción rápida de China y la comunicación abierta, así como los derechos de las naciones soberanas a supervisar las perturbaciones locales.

Desde entonces, los casos se han disparado. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, viajó a Beijing, donde se reunió con el presidente Xi Jinping el martes. La agencia ha programado una conferencia de prensa para esta tarde, pero no ha anunciado una reunión de su Comité de Emergencia.

Es “imperativo” que el comité revise su decisión sobre si declarar una emergencia, según Richard Horton, editor en jefe de la revista médica The Lancet.

“La aguja se mueve hacia el lado afirmativo”, dijo en Twitter.

Evento extraordinario

Las regulaciones internacionales de salud definen una PHEIC como un evento extraordinario que presenta “un riesgo para la salud pública de otros estados por la propagación internacional de la enfermedad y que potencialmente requiere una respuesta internacional coordinada”.

La epidemia de coronavirus “claramente se ajusta a la definición”, según Rebecca Katz, profesora y directora del Centro para la Ciencia y la Seguridad de la Salud Global en la Universidad de Georgetown. La declaración permitiría a los países adoptar un enfoque coordinado para combatir el virus, con la OMS al mando, y motivar a los gobiernos a tomar medidas efectivas, dijo.

Las decisiones sobre una PHEIC siempre involucran política, según Sridhar de la Universidad de Edimburgo. Los países de África occidental afectados por el mayor brote del virus del Ébola registrado desaconsejaron una declaración, principalmente debido a la preocupación por las consecuencias económicas, dice.

Medidas de control

Sin embargo, las empresas y los gobiernos están tomando sus propias medidas para minimizar el impacto en el público, los empleados y las economías. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. recomiendan evitar los viajes no esenciales a China, mientras que transportistas como United Airlines Holdings Inc., British Airways Plc y Cathay Pacific Airways Ltd. redujeron los vuelos al territorio continental del país. Casi el 9% de los vuelos programados hacia o desde China fueron descartados entre el 23 y el 27 de enero, según una investigación de Cirium, que analiza los viajes aéreos.

Una declaración de la OMS pondría el peso de la comunidad internacional detrás de las restricciones y las vincularía con índices de referencia de salud, asegura Sridhar. También enviaría un mensaje claro al público de que la epidemia es grave, asegura Michael Osterholm, director del Centro de Investigación y Política de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota.

“Es como cuando un asesor de confianza dice comprar o vender”, explica. “Creo que queremos enviar un mensaje al mundo de que es realmente importante”.