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May sufre dura derrota en votación sobre acuerdo para el Brexit

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Bloomberg
POR Periodista Practicante |

La derrota de la opción de salida negociada de la UE por 432 a 202 votos, la más abultada en más de 100 años, deja en incertidumbre la fecha definitiva de separación con el bloque.

El acuerdo para el Brexit al cual llegó la Primera Ministra británica, Theresa May, fue rechazado por el Parlamento en una derrota humillante y su plan para dejar la Unión Europea está prácticamente muerto. El líder opositor Jeremy Corbyn respondió proponiendo una moción de no confianza sobre su gobierno.

La Cámara de los Comunes votó 432 a 202 en contra del divorcio que el gobierno del Reino Unido negoció con la UE. Un margen de menos de 60 votos habría dado esperanza para salvar el acuerdo, con el bloque dispuesto a intervenir para hacerlo más aceptable.

En cambio, la derrota por mayor margen en más de un siglo hizo que el Partido Laborista aprovechara para intentar forzar una elección general. El gobierno indicó que el miércoles se realizará una votación.

En una moción de no confianza, es probable que los conservadores y sus aliados de Irlanda del Norte sigan respaldando a May por ahora. Una interrogante es si los “tories” a favor del brexit que querían destituirla el año pasado considerarán votar junto a la oposición solo para deshacerse de ella.

Más de dos años después de que la nación votara por abandonar el bloque de 28 naciones, el Reino Unido se enfrenta a una parálisis política por una decisión que ha dividido a la ciudadanía y a la clase política británica durante décadas.

Las opciones de May se ven limitadas por el hecho de que su Partido Conservador no tiene mayoría en el Parlamento y existen intereses en conflicto entre quienes desean una ruptura limpia con la UE, aquellos que buscan preservar lazos estrechos y un partido opositor ansioso por llegar al poder.

Se supone que el Reino Unido saldrá del bloque el 29 de marzo, dos años después de que May desencadenara el proceso, pero ahora eso también parece poco probable y la mandataria, cada vez más encajonada, podría solicitar una extensión a los líderes de la UE mientras planea sus pasos a seguir.