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¿Qué significa la libertad financiera para Harry y Meghan?

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Bloomberg
POR Maria del |

La fortuna de la Reina Isabel II, formada en gran parte por herencias, asciende a US$ 400 millones. La riqueza del Príncipe Harry llegaría a US$ 40 millones.

El príncipe Harry y Meghan Markle cortarán los lazos financieros con el Palacio de Buckingham, parte de la sorpresiva decisión de la pareja de “dar un paso al costado” como miembros de la realeza.

Su nuevo sitio web, sussexroyal.com, detalla el “modelo de trabajo” para el duque y la duquesa, y muestra que sus deberes reales ya no serán financiados parcialmente por la reina. Eso significa que serán liberados de las restricciones para percibir ingresos. Los duques “valoran la capacidad de obtener un ingreso profesional, lo que, en virtud de la estructura actual, tienen prohibido hacer”, explica el sitio web. “Por esta razón, tomaron la decisión de pasar a ser miembros de la familia real con independencia financiera”.

Antes de su matrimonio, la duquesa de Sussex, de 38 años, era actriz de televisión en Estados Unidos, mientras que el príncipe Harry, de 35 años, había servido en las Fuerzas Armadas británicas. Su capacidad de ingresos podría ser significativa, y se espera que la pareja perciba honorarios de seis cifras por asistir y hablar en eventos públicos.

Pero crear tal estructura puede resultar complicado. Las finanzas reales han generado polémica durante mucho tiempo y un anuncio que el Palacio de Buckingham entregó el miércoles sugiere que los detalles no se han finalizado.

“Las conversaciones con el duque y la duquesa de Sussex están en una etapa inicial”, según el comunicado. “Entendemos su deseo de adoptar un enfoque diferente, pero estos son problemas complicados que llevarán tiempo resolver”.

Subvención Soberana

Desde 2012, los deberes oficiales de la reina se han financiado en parte a través de un sistema conocido como Subvención Soberana (“Sovereign Grant“). Eso le proporciona a la monarca una cuarta parte de las ganancias de “Crown Estate“, que son las propiedades públicas de la reina de Inglaterra, como Londres, el lecho marino del Reino Unido, además de bosques, parques eólicos y “Windsor Estate“. “Crown Estate” registraba activos netos por más de 14.000 millones de libras (US$ 18.300 millones) a fines del año fiscal, el 31 de marzo. El dinero se utiliza para cubrir el mantenimiento de los palacios, los salarios y otros costos de la familia real.

Incluso si la pareja corta esos lazos, su gestión difícilmente será independiente de la monarquía más amplia en términos económicos.

Solo 5% de los costos de los deberes oficiales de los Sussex se financia con pagos de la Subvención Soberana. El resto está cubierto por el Ducado de Cornwall, un bien raíz que financia los gastos privados y oficiales del príncipe de Gales, padre de Harry. El ducado tenía activos netos de 933 millones de libras a fines del último año fiscal, en el que generó ingresos de 21 millones de libras, según un informe anual.

Riqueza propia

La pareja ya es adinerada de forma independiente, con una riqueza personal del príncipe Harry estimada en 30 millones de libras (US$ 40 millones), gracias a su parte de la herencia de su madre y el legado de su bisabuela, informó el londinense The Times.

A pesar de cualquier ingreso nuevo, la riqueza adicional que acumule la pareja probablemente seguirá siendo una fracción de la fortuna personal de la reina, de aproximadamente US$ 400 millones, según un análisis realizado por el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Eso fue heredado en gran parte por su familia e incluye una de las colecciones de sellos más valiosas del mundo.

Si bien esa cifra se ve eclipsada por la fortuna de US$ 20.000 millones de Jim Ratcliffe, la persona más rica de Gran Bretaña, la familia real sigue siendo una de las instituciones más valiosas de la nación, con un patrimonio neto de 68.000 millones de libras, según un informe de 2017 de Brand Finance, una consultora de valoración y estrategia de marca. La cifra incluye contribuciones a la economía a través del turismo y otros ítems, como el efecto de los bebés reales en las marcas de moda.