Separatistas catalanes en huelga por encarcelamiento de líderes
Carles Puigdemont, expresidente catalán fugitivo, se presentó ante las autoridades belgas que recibieron una orden de arresto de un juez. Ahora permanece libre.
Manifestantes independentistas bloquearon carreteras de Cataluña y lideraron una huelga general de indignación frente a las sentencias de cárcel dictadas a líderes separatistas a principios de esta semana.
Cerraron la autopista AP-7 cerca de la ciudad La Jonquera, en la frontera francesa, y los manifestantes dejaron clavos en la superficie de la carretera para pinchar los neumáticos de los automóviles. También bloquearon la autopista AP-2 cerca de la ciudad catalana de Lleida, más al sur, con neumáticos y colchones en llamas, dijo el gobierno español.
Los trenes desde Barcelona operan sin grandes retrasos en los servicios y el aeropuerto funciona en gran medida normalmente, con solo 55 vuelos cancelados de los 979 programados.
La protesta convocada por dos sindicatos es otro imán de ira contra las sentencias del Tribunal Supremo español por un total de aproximadamente 100 años para nueve líderes separatistas que intentaron diseñar una ruptura inconstitucional de España en 2017. Los disturbios se desarrollan en el contexto de una campaña electoral que llamará a los votantes a las urnas el 10 de noviembre para elegir entre los partidos políticos que han luchado por acordar una respuesta común a la agitación.
Vandalismo sin impunidad
Algunos manifestantes prendieron fuego a contenedores de basura y automóviles y otros se enfrentaron violentamente esta semana con la policía de Cataluña, la mayor economía regional de España y hogar de muchas multinacionales. Entretanto, los manifestantes expresaron su frustración ante las condenas por sedición mientras las multitudes se reunían en el centro de Barcelona.
El primer ministro en funciones, Pedro Sánchez, dijo en una conferencia de prensa en Bruselas que nadie tuviera duda alguna de que no habrá impunidad por el vandalismo que se ha visto en los últimos días en algunas ciudades catalanas. Hubo 16 arrestos anoche, según el ministro interino del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Las marchas de cinco ciudades catalanas convergieron el viernes en Barcelona, aumentando la cantidad de manifestantes en la capital de la región noreste. Los trabajadores de la fábrica cercana de la unidad española de Volkswagen detuvieron la producción.
Puigdemont va a la policía
Alfredo Balasch, agricultor retirado de 70 años de la ciudad catalana de Tarrega, dijo que el fallo era muy excesivo y que hay personas con condenas similares que cometieron crímenes terribles.
Envuelto en una bandera a favor de la independencia y con un sombrero y cinta amarillos, contó que estaba desconcertado por los enfrentamientos que ocurrieron en Barcelona esta semana. “Algunos manifestantes van demasiado lejos”, añadió.
El jefe del departamento de Interior regional de Cataluña reiteró el viernes que condena los actos violentos que han marcado las protestas esta semana contra el fallo de la corte. La huelga del viernes muestra que la forma más efectiva de protestar contra el fallo es a través de marchas pacíficas, dijo el consejero de Interior, Miquel Buch, en declaraciones televisadas.
Más al norte de Europa, Carles Puigdemont, expresidente catalán fugitivo, se presentó ante las autoridades belgas que recibieron una orden de arresto de un juez español. Puigdemont, quien dirigió la oferta de secesión durante dos años, pudo permanecer en libertad, según escribió en Twitter su partido Junts per Catalunya.