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Pérdidas por el huracán Michael podrían llegar a casi lo mismo que el 27-F en Chile

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Bloomberg
POR Gabriela Villalobos |

Daños alcanzarían los US$ 25 mil millones en Estados Unidos. Compañías de seguros recibirían reclamaciones por un tercio de este monto.

El huracán Michael probablemente termine ocasionando unas pérdidas económicas de al menos US$ 25.000 millones.

De ese total, aproximadamente US$ 3.000 millones se incluirán en el programa federal de seguros contra inundaciones mientras que las aseguradoras privadas podrían recibir reclamaciones de entre US$ 9.000 millones y US$ 10.000 millones, según Chuck Watson, especialista en modelado de desastres de Enki Research en Savannah, Georgia. Aproximadamente la mitad de los daños probablemente no quedarán cubiertos por aseguradoras.

Solo como referencia: en Chile, el terremoto del febrero de 2010 ocasionó pérdidas por $ 30 mil millones, según cálculos oficiales del Gobierno. De ese total, US$ 21 mil millones fueron por los daños ocasionados en infraestructura pública y privada. Los US$ 9 mil millones restantes se explicarían por los bienes y servicios que dejó de producir el país por la catástrofe. 

Los daños de Michael equivalen a la mitad del huracán Irma (USS$ 50 mil millones), que azotó la costa de Florida a fines de agosto y comienzos de septiembre de 2017. 

El camino de Michael

La tormenta tocó tierra el miércoles en el noroeste de Florida, donde se produjo la mayor parte del daño. El sistema llevaba vientos de 249 kilómetros por hora, el cuarto huracán de mayor fuerza que haya alcanzado el territorio continental de Estados Unidos. Arrasó árboles y edificios en la zona cercana a la ciudad de Panamá, y se le ha atribuido al menos dos muertes.

“A diferencia de otras tormentas recientes como Harvey o Florence, Michael es un huracán tradicional donde el daño más intenso se produce en una franja estrecha a lo largo de la costa y en el recorrido de la tormenta, causado por el viento, las olas o la marejada”, dijo Watson.

La mayor parte del daño provocado por Florence y Harvey se debió a inundaciones en el interior después de que las tormentas resultaran en lluvias récord. El huracán Florence aterrizó en Carolina del Norte en septiembre y Harvey golpeó Texas el año pasado; el viento jugó un papel mucho menos significativo en ambos sistemas.

Michael se encontraba a las afueras de Charlotte, Carolina del Norte, el jueves por la mañana con vientos de unos 80 kilómetros por hora. Al final será absorbido por sistemas meteorológicos más grandes en mar, pero parte de su energía podría llegar a Europa la próxima semana, dijo Paul Walker, meteorólogo de AccuWeather Inc. en State College, Pensilvania.