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Inversionistas se vuelven impacientes por lentitud en reformas de Brasil

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POR Gabriela Villalobos |

La reforma al sistema de pensiones pareciera demorarse, por lo que la atención se ha ido a otras áreas de la agenda favorable al mercado.

Las expectativas de una larga espera relacionada con la emblemática reforma al sistema de pensiones de Brasil motiva a los inversionistas a buscar resultados más inmediatos en otras áreas de la agenda favorable al mercado del gobierno.

A medida que se ha disipado la euforia inicial por el triunfo del presidente Jair Bolsonaro en las elecciones del año pasado, los inversionistas claman por señales de avances concretos. En momentos en que sus propuestas para modernizar la ley de seguridad social aún están en la etapa inicial de lo que se espera serán maratónicos debates en el Congreso, la subasta de 12 aeropuertos de la próxima semana ofrecerá indicios acerca de la postura del mercado sobre el gobierno de Bolsonaro.

Los 12 aeropuertos que se subastarán el 15 de marzo, además de los ferrocarriles y puertos que se concesionarán a fin de mes, fueron valuados por el gobierno en unos 7.600 de reales (US$ 2.000 millones). Entre otras medidas que llaman la atención de los mercados financieros figuran una propuesta para otorgar independencia formal al Banco Central y un proyecto de ley que abriría el sector de saneamiento público a mayor competencia.

Primer paso

Bolsonaro asumió el cargo en enero en medio del optimismo de que su gobierno potencie el crecimiento, reduzca la deuda y restablezca el orden en las cuentas fiscales de Brasil. El ministro de Economía, Paulo Guedes, señaló que el plan tendiente a ahorrar más de un billón de reales al fortalecer el acceso a los beneficios de pensión es el primer paso para lograr esos objetivos.

Aún así, asegurar la aprobación del proyecto de ley en el Congreso no será una tarea fácil. El gobierno de Bolsonaro tendrá que trabajar desde cero para construir una base de apoyo que conste de tres quintas partes de la Cámara de Diputados y el Senado. Se anticipa que las negociaciones con parlamentarios debiliten algunos de los puntos clave del texto, incluida la edad mínima de jubilación.

Un funcionario cercano a Guedes comentó que el gobierno debería concentrar sus esfuerzos legislativos en abordar una medida a la vez. Por su parte, un subsecretario ministerial dijo que el gobierno debe considerar cómo mantener a los inversionistas interesados en Brasil en caso de que haya un debate prolongado sobre la reforma. Ambos funcionarios hablaron bajo condición de anonimato.