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Caso FEUC: el necesario equilibrio entre debido proceso y defensa a víctimas reales

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POR Cristián Rodríguez |

El excandidato gremialista José Ignacio Palma defiende la compatibilidad de estos dos principios frente a acusaciones.

Han pasado 211 días desde el 21 de octubre de 2018. Y José Ignacio Palma dice que está con una sensación de “calma y tranquilidad”.

Ese día, el entonces candidato a la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) por el Movimiento Gremial fue acusado, a través de un testimonio anónimo en Facebook, de haber abusado sexualmente de otra estudiante.

La historia siguió así: en los dos días que quedaban para la primera vuelta, Palma debió soportar decenas de actos en su contra, los que iban desde gritos de “abusador” hasta funas por su supuesto comportamiento.

Hace algunas semanas, la verdad se develó por completo. Johnny Olate, estudiante de cuarto año de Derecho de la misma Universidad Católica admitió ante la Secretaría General de esta entidad -que lidera la abogada Marisol Peña- y ante la PDI que había inventado completamente esa publicación en la red social. Y que lo había hecho “por un arrebato” y en un “momento de malestar”, debido a que hace un tiempo se le removió del gremialismo.

José Ignacio Palma perdió en segunda vuelta la presidencia de la FEUC a manos de la Belén Larrondo, del NAU

En contacto con Pauta Final, José Ignacio Palma asegura que está conforme con que se haya establecido que todo fue una completa farsa. “Se ha logrado el objetivo de que a la gente le quede claro que es mentira, que soy inocente de haber cometido algo así, que era lo que a mí, a mi familia, a mi polola y a mis amigos tanto nos interesaba”.

Compatibilidad de dos principios

El excandidato a la presidencia de la FEUC dice que la principal lección que se debe sacar de este caso es que hay que respetar siempre la presunción de inocencia. Y que ésta no es incompatible con el apoyo que debe dárseles a quienes efectivamente han enfrentado este tipo de actos. “Hay víctimas reales de violencia sexual, a las que hay que apoyar y defender, porque lo que les pasa es absolutamente condenable. Y por otro lado, creo que también es importante el respeto de los proceso y la presunción de inocencia. Y que no son cosas incompatibles. Muchos sectores quizás más extremistas lo han hecho ver así, y yo creo firmemente que uno puede hacer las dos cosas”, aseguró en conversación con Pauta Final.

“Cuando hay una víctima real, con nombre y apellido, (hay que) apoyarla; pero a la vez también esperar que un proceso termine para poder decir que alguien es efectivamente un abusador”, comentó el estudiante de Ciencias Políticas de la UC.

Palma sostuvo que inició un proceso de autodenuncia ante la misma universidad porque estaba completamente confiado en su total inocencia. Y recordó que el momento más duro fue en el último debate electoral -ocurrido el lunes 22 de octubre, un día después de conocida la falsa denuncia-, que a su vez era dos días antes de la primera vuelta.

Uno de los aspectos más complejos de entender de este caso es que la acusación haya sido realizada por Johnny Olate, quien aparece como un exadherente gremialista. Frente a esto, Palma cuestiona que el estudiante de Derecho haya sido una persona que tuviera los valores del movimiento político fundado por el exsenador Jaime Guzmán

“He sido muy enfático en decir que a mi nunca me ha parecido que, a pesar de que él diga que formó parte, haya sido efectivamente una persona gremialista. Y por una razón muy simple. Estos hechos, y las razones por las que en su minuto se le removió del movimiento, demuestran que no compartía lo que para nosotros es el principio más fundamental, que lo tenemos primero en nuestra declaración de principios, que es la dignidad de la persona humana”, refuta el derrotado excandidato a la Feuc.

Revise la entrevista completa de José Ignacio Palma: