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Educación desde la docencia: la preservación rapanui

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POR Fernanda Valiente |

Geisha Bonilla, finalista del Global Teacher Prize 2021 y directora del Colegio Lorenzo Vega de Rapanui, cuenta sobre la importancia de la educación cívica en el proceso formativo.

El mundo educativo contiene una serie de elementos que marcan la vida del estudiante, donde la palabra cumple un rol esencial. En el artículo “Palabras a los maestros” (1975) de La desterrada de su patriaGabriela Mistral dice:

“Maestro, enseña con gracia […] sin hacerte un retórico procura dar un poco de belleza en tu lección todos los días. […] Narra con donaire, sabes que tu oficio que es de ternura te ha vedado ser seco de corazón. También te prohíbe serlo de lenguaje. No te conformes con ser claro, sé si puedes elegante en tu palabra”.

“En este extracto vemos la importancia del cuidado de un lenguaje vivo, porque cuando uno lo descuida ‘le está robando algo a la verdad, incluso le estás robando dignidad al niño'”, continúa Cristián Warnken.

El pensamiento de la escritora y pedagoga chilena perdura a través de algunos docentes. Oriunda de la IV región, la profesora de lenguaje y filosofía Geisha Bonilla fue directora de la Escuela Gabriela Mistral de Montegrande y luego se dirigió al Colegio Lorenzo Vega de Rapa Nui, donde implementó mucho de la enseñanza de Mistral. 

“Además de ser profesora de castellano, mi tesis fue sobre Gabriela Mistral, basada en la parte literaria. Pero hemos dejado un poco de lado lo que significa el rol de ella como maestra. Entonces llegar al Valle del Elqui fue sublime, redescubrir la pedagogía. Creo que esa es la carencia que tenemos a nivel nacional los docentes. Porque tenemos a una gran maestra que es un referente en la sala de clases. Lo que hice fue volver a poner el tapete el legado pedagógico de Mistral, desde el proceso pedagógico, que para ella parte desde la oralidad y la familia. Y después de eso se debe ver el contexto para entender el proceso formativo de acuerdo con la realidad el estudiante. Eso gatilló algo tan fuerte en mí, que es algo que he intentado hacer acá en Rapa Nui”, expresa la profesora en el programa Desde el Jardín, de Radio PAUTA.

La importancia de la lengua

Para Bonilla, cuando llegó a la zona la pandemia permitió que se empapara de la cultura, la cual se basa en el trabajo colectivo. “La escuela es entonces parte de una totalidad que involucra una gobernación, la marina y a carabineros. Más que cargos políticos, se trata de entrelazar las instituciones. Se trata de un convivir en respeto, cuidando al otro”, explica la finalista del Global Teacher Prize 2021.

La institución en la que trabaja es un colegio bilingüe, donde se busca recuperar la lengua autóctona. “Eres profesor de Estado en Castellano, igual que yo, y una de las grandes debilidades que tenemos es que cada vez se ha ido perdiendo la esencia de la lengua. Pero rescato la riqueza del español chileno en el sentido de la creatividad. Me fascina”, agrega.

“Es interesante la dimensión estética que ella tenía de la filosofía”, indaga Warnken.

“Sí, y concuerdo plenamente. La belleza de hacer tu labor de la mejor manera posible. Lo que se puede generar como maestro es un fruto que quizás no puedes ver en ese momento, pero hay que hacerlo con todo el amor. Hablo de la pedagogía del amor. Hay que volver a la esencia del proceso formativo”, responde Bonilla.

Foco en educación cívica

De acuerdo con la profesora, la materia cívica suele quedar de lado en los colegios, por lo que decidió implementar una técnica escolar para generar participantes activos que no solo aborden su individualidad. Por eso, formó un gobierno estudiantil, el cual tiene incidencia en el colegio. “Tengo un presidente, y lo acompañan ministros por área. No solo de medioambiente, deporte, cultura, sino también de convivencia, justicia social y género. Tenemos reuniones donde ellos me pueden dar sugerencias. Todo siempre con la intención de que sea un proceso reflexivo”, cuenta la profesora.

Fue una idea que comenzó el 2020, con alumnos de ocho años, donde ella notó un fuerte interés. “Hasta la mirada de un niño encuentra soluciones que nosotros no encontramos. Hemos hecho cosas que a nivel nacional no se hacen. Con mis alumnos hemos consensuado los horarios de recreo, y los talleres que van a impartir de acuerdo con sus necesidades”, apunta.

Incluso, el 2021 crearon el Parlamento estudiantil, acompañado de una Constitución, la cual está en la última fase de impresión. “En ella los niños hablan sobre qué es ser estudiante y cuál es su vínculo con el profesor. El Parlamento está armado por niños de 11 y 12 años, compuesto por senadores. Hablan de la familia, de la educación y los bienes naturales. Por ejemplo, dicen que el aire y el agua no tienen dueño. Como dice un alumno ‘son un préstamo que tenemos que cuidar'”, cuenta Bonilla.

Debido a estos procesos donde los niños son incluidos en las tomas de decisiones, ellos son solicitados por la comunidad rapanui para contar sobre la importancia del respeto y del trabajo colaborativo. Se ha logrado así una fusión entre el legado cultural ancestral de la zona con innovaciones a nivel extranjero, sobre cómo se puede potenciar un establecimiento educacional.

Revise la conversación con Geisha Bonilla en Desde el Jardín